Psicología

Las malas rachas, escribe Chris Ferguson

Anónimo | 10/01/08

En 1964, Potter Stewart, de la Suprema Corte de Justicia, intentó definir lo que sería considerado obsceno y lo que no, bajo la ley de Estados Unidos. Pero acabó por determinar que no existe una definición, sino que "lo sé cuando lo veo" cuando se trata de obscenidad.

La misma situación ocurre cuando se habla de una mala racha en la mesa de póquer. Puede ser que no logres identificar exactamente lo que está funcionando mal, pero sabes que algo está sucediendo. En lo que a mí concierne, no hay un criterio o una definición específica para"mala racha", porque significa algo diferente para cada persona. Para algunos jugadores, es registrar pérdidas en 10 o 12 sesiones consecutivas. Para otros, es perder una docena de veces a "cara o cruz"en una sola sesión. "Mala Racha" depende de la persona y del sistema de medidas que utiliza para juzgar su rendimiento.

Cualquiera sea la definición, el hecho se mantiene; todos pasamos por una mala racha en un momento u otro. Lo que separa a un jugador exitoso de los que terminan en bancarrota es la manera en la que maneja su bankroll y a sí mismo cuando las cartas van en su contra. Para mí, una mala racha no significa perder un par de noches o uno que otro golpe en el transcurso de una sesión. Eso es varianza y una parte inevitable del juego. Yo pienso que una mala racha es algo mucho más grande que sucede durante un largo plazo de tiempo.

Si no estás seguro de si estás teniendo una mala racha o no, comienza por tomar distancia y analiza tus resultados durante un tiempo estadísticamente considerable. Si detectas un patrón consistente de sesiones con pérdida durante un determinado número de semanas o meses, entonces es probable que estés teniendo problemas serios con tu juego. La clave para volver a levantarte es lograr determinar exactamente qué es lo que no está funcionando.

Para muchos jugadores, una mala racha es un círculo vicioso; pierden algunas sesiones y comienzan a perder el equilibrio, lo que les conduce a alterar sus estilos de juego a fin de cambiar las cosas. Muy pronto, realmente comienzan a jugar mal, lo que les lleva a perder más sesiones, y a continuar barranca abajo. Pierden porque tienen una mala racha y tienen una mala racha porque están perdiendo.

Si observas tu juego y crees que en realidad estás jugando bien pero simplemente has tenido mala suerte, probablemente sea así. Ases son vencidos por pares menores y varias manos se ahogan en el river mucho más seguido de lo que imaginas. Mi consejo en estas situaciones es que te alejes del juego por un tiempo. Toma un descanso, reorganízate, y regresa cuando estés mentalmente preparado y fresco para volver a jugar. De todos modos, no comiences a cambiar tu estilo para compensar por la mala suerte. Concéntrate en lo fundamental, busca manos fuertes para abrir juego, e intenta jugar el póquer más sólido posible. Con el tiempo, tu suerte va a cambiar.

De cualquier modo, y cualquiera sea la medida que tomes, no intentes subir los niveles de tus apuestas para recuperar las pérdidas. He visto muchos jugadores quebrar en momentos como estos porque se concentran demasiado en reconstruir sus bankrolls jugando a lo loco en lugar de practicar un póquer inteligente y bajar a jugar en un nivel más razonable. Piénsalo; si has estado perdiendo, lo más probable es que estés jugando con un bankroll más bajo que el que juegas normalmente, lo que significa que estás arriesgando un porcentaje mayor de tus fondos restantes al jugar con apuestas más altas. Con un colchón más pequeño detrás de tí, y una parte más grande de tu bankroll en riesgo, no pasa mucho tiempo hasta que las cosas vayan de mal en peor y pierdas todo lo que te queda.

Por otro lado, bajando uno o dos niveles, arriesgas menos a corto plazo mientras intentas reconstruir tu bankroll. Seguro, los botes que ganas no son tan grandes como los de niveles más altos, pero si lo comparas con las posibilidades de terminar en bancarrota, es un sacrificio que yo estoy dispuesto a hacer. Es más, al bajar un poco de nivel, quizá solo deba jugar allí por un mes o dos para recuperar mis pérdidas; pero si termino en bancarrota después de subir niveles, podría tomarme un año o más para recuperarme. Es un razonamiento muy persuasivo si realmente valoras tu tiempo.

Mientras que no puedo asegurarte si estás teniendo una mala racha o no, puedo decirte que tu estado mental influye mucho sobre tu juego. Si te sientes muy bien, las posibilidades son de que juegues muy bien, y viceversa. Malos momentos son parte del juego, y aprender cómo manejar cortos tiempos adversos sin perder la confianza en tí mismo o en tu bankroll te convertirá en un mejor jugador a largo plazo.

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