Full Tilt Poker

Allen Cunningham: “Ray Bitar está muriéndose y sin dinero”

Alex Hernando | 30/10/14
Allen Cunningham: “Ray Bitar está muriéndose y sin dinero”
El jugador americano rompe una lanza en favor del ex-CEO de Full Tilt Poker, quien parece que se encuentra en precario estado de salud y económico.

En los últimos días, la figura de Ray Bitar, el que fuera el máximo mandatario de Full Tilt Poker en la etapa previa al Black Friday, y por lo tanto, antes de que PokerStars se hiciera con su propiedad, ha vuelto a estar de actualidad, debido a una serie de nuevas informaciones que se han dado a conocer sobre su figura. 

En abril de 2013, Ray Bitar se confesó culpable de un delito contra de blanqueo de capitales y fraude fiscal, por lo que se enfrentaba a una pena potencial de 35 años de cárcel. Pese a ello, tras una intensa batalla legal, el que fuera Director de Full Tilt Poker acabó evitando la cárcel. 

¿El motivo? Su precario estado de salud debido a problemas cardiacos que presumiblemente requerían de un transplante de corazón que nunca llegó. Desde entonces, Ray Bitar ha pasado todo este tiempo bajo arresto domiciliario, hasta cumplir la parte del trato que el juez instructor solicitó como salvoconducto hacia su libertad: el pago de una multa valorada en 40 millones, lo que parecía ser todo su patrimonio en aquel momento.

El pago, realizado en especies y también en líquido, incluía una mansión valorada en 3 millones de dólares situada en Glendora (California), varias casas unifamiliares, un almacén valorado en un millón, así como los fondos que Ray Bitar tenía desperdigados por 18 distintas cuentas bancarias.

Estos días se han dado a conocer nuevos detalles sobre la procedencia de estas cuentas bancarias, los cuales han sido publicados por Flushdraw:

  • Dos cuentas en el Royal Bank of Scottland International (Escocia)
  • Tres cuentas en el Bank of Ireland (Irlanda)
  • Una cuenta en el Bank of Scottland and Ireland Inc. (Irlanda)
  • Dos cuentas en el National Irish Bank. (Irlanda)
  • Una cuenta en el Allied Irish Bank (Irlanda)
  • Cinco cuentas en el Bank of Valetta (Malta)
  • Dos cuentas en el Wirecard Bank AG (Alemania)
  • Dos cuentas en el Comerica Bank (Texas, EE.UU).

Como no podía ser de otra manera, la comunidad de Two Plus Two, en gran parte formada por jugadores americanos, no podía hacer oídos sordos a esta detallada lista de cuentas bancarias. Todavía muy sensibilizados con todo lo ocurrido tras el escándalo del Black Friday, Ray Bitar volvió a ser, una vez más, el objetivo de un sinfín de críticas y reproches por parte de la comunidad internacional.

Sin embargo, en medio de todo el “flameo” que se produjo en los foros durante los últimos días, apareció la figura de uno de los jugadores más respetados de la comunidad americana. El que fuera jugador profesional de Full Tilt Poker, Allen Cunningham, quiso romper una lanza en favor de Ray Bitar, aunque para ello tuviera que confesar que su estado de salud cada vez es más crítico.

Para todos aquellos que seguís creyendo en teorías de la conspiración: de acuerdo a mis fuentes, Ray Bitar no creo que viva más de un par de años, y  además, está sumido en una profunda bancarrota. A la postre, no se ha ido con nada, y mucho menos con los bolsillos llenos. 

Desde el punto de vista kármico, no me parece que eso sea irse de rositas. Digo esto para los que al principio del hilo, siguen manteniendo la teoría de que Bitar escondió todas esas cuentas bancarias y aseguran que sus problemas de salud son una milonga. De hecho, me atrevo a decir que me cambiaría por cualquiera de sus víctimas si fuera él. 

Sé que hay gente a la que todavía no se le ha pagado, pero a día de hoy, eso ya no es competencia de Ray Bitar, y tampoco se está beneficiando de ello.

Efectivamente, como dice Cunningham, a día de hoy todavía hay ciertos jugadores americanos que no han recuperado sus fondos bloqueados en Full Tilt Poker. De hecho, The Rational Group, empresa matriz de PokerStars y Full Tilt Poker, ha avisado en los últimos días que, aquellos jugadores que no rellenen los formularios de devolución con toda la información que se solicita, de forma correcta y adecuada, se quedarán sin cobrar de forma definitiva, así que, cuidado con la letra pequeña. 

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