Andrey Zaichenko gana el EPT Praga 10k High Roller

A diferencia de lo que ocurrió en el Evento Principal, la jornada definitiva del 10k High Roller del EPT Praga se prolongó hasta altas horas de la noche hasta conocer el nombre de un ganador, situación que no extrañó a nadie, teniendo en cuenta que eran todavía 23 los jugadores que volvían a las mesas en el día de ayer.

Algunos lo hacían con mínimas opciones de victoria, eso es cierto, si bien no es menos verdad que cada uno de los jugadores peleó sus fichas hasta que las opciones eran matemáticamente nulas.

El día empezó con 22 jugadores y no los 23 que estaban convocados. Marvin Rettenmaier se perdía las primeras manos, y cuando por fin le repartieron una, acabó con todas sus fichas en el centro de la mesa, quedando en riesgo de eliminación con A5 contra el A9 de su compatriota Martin Finger. “Acepto partir el bote” dijo Rettenmaier, sin embargo, se acabó llevando el bote al conectar color en el turn. Ese fue su premio por pecar de modestia.

Las opciones de Finger no tardaron mucho más en esfumarse. El alemán fue uno de los varios jugadores notables que acabarían fuera de la mesa final. Simon Ravnsbaek, Oleksii Khoroshenin -quien ayer lideraba al reanudar la acción-, Dan Shak o el propio Marvin Rettenmaier, tampoco consiguieron colarse entre los ocho mejores.

Cuando el  AsKd de Dan Shak se topó con los  AdAh de Andrey Zaichenko, eliminándole en 9ª posición, la mesa final quedó servida. Rondaban las 20:00h de la tarde, aún con mucho por jugar, lo que da una muestra de lo larga que fue la jornada de ayer.

Después de un descanso para llenar el estómago, los finalistas reanudaban la acción con los siguientes stacks aproximados.

“wizowizo” lideraba la mesa final, lo que para muchos era casi sinónimo de que acabaría entre los puestos de cabeza, sin embargo, el alemán no tardó en ceder los primeros puntos doblando al lituano Laurynas Levinskas cuándo éste hizo un gran call en el river con  AhQs en  5d6s4h3sTs para ver cómo el germano mostraba  QcJd. 

La fama de Ole le precedía, de lo cual se aprovechó “LaurisL91”, un jugador que debe haber cruzado montones de manos con “wizowizo” en las mesas online. Aquí comenzaba la remontada, que acabaría llevando al lituano hasta la segunda posición.

Mientras tanto, iban cayendo las primeras eliminaciones. El italiano Clavio Anzalone fue el primero en despedirse de la mesa final, a quien siguió un Joao Vieira a quien un farol también salió mal, perdiendo gran parte de su stack, para acabar cayendo poco después en séptima posición.

Fue entonces cuando llegó la mano que acabaría sentenciando de forma definitiva a Ole Schemion. El alemán se había mostrado muy activo a lo largo de la mesa final, lo que le había hecho ceder buena parte de los puntos con los que empezaba la misma, quedándose con un tamaño de stack similar al del británico Simon Deadman. Fue entonces cuando ambos se enzarzaron en un bote de casi 2 millones de puntos por cabeza. 

Parecía que las  QcQd de Ole aguantarían frente al  AsKd del británico, hasta que en el river apareció un  Ah que salvaba a Deadman y dejaba al alemán a la espera de recibir el golpe de gracia como ocurriría poco después a manos de Levinskas.

El siguiente en caer fue Viacheslav Goryachev, también a manos del lituano, dejando la mesa con cuatro aspirantes, entrada ya la madrugada.

Eran aproximadamente la 1:00h de la madrugada cuando llegaría el turno de Simon Deadman, eliminado en cuarta posición en lo que era su primera aparición en un torneo de este tipo. En la mano final, su  As8c se topaba con los  8s8d de Zaichenko, quien acabaría eliminándole en cuarta posición, llevándose así un premio de 238.320€. ¡Vaya año el de Deadman!

Ya con solo tres aspirantes, éstos solicitaron a la organización que se parara el reloj para discutir un pacto. Fueron más de 30 minutos los que Zaichenko, Levinskas y Billard alargaron el “tira y afloja”, hasta que finalmente se pusieron de acuerdo en las cifras. Dejando 39.000€ para el ganador, esto es lo que cada uno de ellos se garantizó.

Lógicamente, a partir de entonces los botes se sucedieron con más “alegría”. De hecho, no se tardó demasiado en asistir a la primera eliminación, la del canadiense François Billard cuando su  AsTs no pudo aguantar ante el  KsQd de Laurynas Levinskas. El lituano encontraba una  Qs en quinta, que dejaba claro qué dos jugadores lucharían por el título.

Levinskas dominaba al comienzo del heads-up, sin embargo Zaichenko no tardó casi nada en dar la vuelta al marcador.  A partir de este momento hubo cierta alternancia en el tanteo, hasta que Zaichenko cobró ventaja cuando esta vez fue él quien conectó su carta en el river con  KsQs contra el  AsTs de su rival. El  Kh en quinta, empezó a poner las cosas muy a favor del ruso.

Poco después el torneo llegaría a su fin. Eran casi las cuatro de la madrugada cuando Zaichenko y Levinskas acababan con todo el plástico en el centro de la mesa. El ruso estaba dominado con  3c3h contra los  9c9s del lituano, sin embargo, el  3s del turn acabaría dictando sentencia. 

Con esta mano se acababa este multitudinario High Roller en el que, como en el Super High Roller, un jugador ruso acabó haciéndose con la victoria.