Caesars cierra el grifo de su filial CEOC

Este 15 de diciembre, Caesars Entertainment Operations Company ha agotado sin cumplir con sus obligaciones el plazo que tenía para hacer efectivo un pago de dividendos de 225.000.000$ a sus deudores en segunda instancia, correspondientes a los intereses generados por una deuda de más de 4 mil millones de dólares.

Con esta puesta en escena, montada hace meses, ensayada y finalmente estrenada ante las autoridades de la Securities and Exchange Commission, Caesars pretende provocar la declaración de bancarrota de la más grande de sus tres filiales, creada ex-profeso para englobar las propiedades más conflictivas y onerosas del gigante del juego.

Muchos de los afectados por este impago tienen abierto un proceso legal por el traslado de los activos más ruinosos de la compañía a su filial CEOC, que según las acusaciones de los afectados no es sino parte de un plan de reestructuración de la deuda que provocará pérdidas a sus bonistas de segunda mano.

En las vísperas de la representación del impago, los representados en el proceso judicial hicieron públicos centenares de folios detallando las negociaciones entre CEOC y sus acreedores, con diversos planes para refinanciar la deuda y reestructurar la filial, detallados por Flush Draw. El escogido parece ser uno que implica el consentimiento de los acreedores directos, que recuperarán parte de su inversión con la bancarrota y la participación en la nueva compañía que surgirá de ella, a costa del abandono del segundo grupo, que soportarán el grueso de las pérdidas.

Como te venimos contando a lo largo de todo este proceso, y como recalca PokerFuse, tanto la marca WSOP como las propiedades insignia del grupo están fuera de todo peligro, y Caesars Entertainment y sus filiales mantienen el rating de solvencia otorgado por la consultora Fitch's.