Un casino le retiene 12 millones de dólares a Phil Ivey

El casino londinense de Crockfords, el club de juego privado más antiguo del mundo y situado en el exclusivo barrio de Mayfair, ha retenido los beneficios que el jugador de poker estadounidense Phil Ivey logró acumular en su establecimiento jugando al Punto Banco a finales de agosto.

La presencia de Ivey en el club Crockfords se prolongó durante dos noches, siete horas en total. El californiano se decidió por jugar a una variedad del baccarat, el juego estrella en Macao. El objetivo del juego es apostar entre dos manos de dos o tres cartas, punto y banca, cuál se acercará más a 9. Apostar al empate también es posible. Las figuras valen 0 y las manos pueden pasarse, al contrario que en el blackjack. Simplemente se ignora la decena. Por ejemplo, dos cartas que sumen 14 valen 4.

En esta variedad en particular, la conocida en España como punto y banca, la influencia de la habilidad del jugador en el desarrollo de la partida es nula ya que la decisión de sacar una tercera carta es determinada por unas tablas. Las apuestas de Ivey empezaron siendo de 50.000 libras por mano, pero más tarde se le permitió subirlas a 150.000.

Durante su impresionante racha, que elevó las ganancias hasta los 7,3 millones de libras esterlinas, Ivey estuvo acompañado de una mujer asiática que ya había perdido su condición de miembro en otro casino de Mayfair, como se descubríó durante la investigación.

Las pesquisas de los investigadores desplazados desde Malasia por la empresa propietaria, Genting, parecen haber descartado ya cualquier manipulación de las cartas o del “zapato” -la caja donde se mezclan las seis u ocho barajas que componen el mazo- y también una posible colusión con la croupier que repartía en esa mesa.

Ivey abandonó el casino después de solicitar que le ingresaran el dinero en una cuenta bancaria personal. El personal de Crockfords se escudó en el cierre de los bancos por vacaciones para retrasar el pago. La única transferencia que le llegó a Ivey fue la del millón de libras que había depositado en el casino para jugar y que le fue devuelto.

Según se lee en la información del Daily Mail que ha destapado la noticia, Ivey tiene fama de retirarse de las partidas cuando va ganando mucho, pese a que muchas de las condiciones especiales que los casinos ofrecen a los grandes jugadores se basan en prolongar el periodo de juego. Posiblemente esa sea una de las razones de la actitud de la dirección del club Crockfords.