Cataluña fija en 1.800 millones la inversión mínima para BCN World

El complejo lúdico previsto para ser construido en territorio de Vilaseca y Salou, próximo a Port Aventura, sigue dando pasos en firme para que su construcción acabe convirtiéndose en realidad, pese a los muchos escépticos que todavía no acaban de creerlo.

A finales de mayo el Parlament de Catalunya aprobó una serie de modificaciones legales sobre todo en cuanto a rebaja en los impuestos de casino y cambios urbanísticos, condiciones imprescindibles para que el grupo Veremonte, la constructora que ha proyectado el complejo, siguiera en su empeño por construir en territorio catalán.

Con la luz verde de esta serie de medidas, el siguiente paso que ha dado el Govern de Catalunya ha sido sacar a concurso las seis licencias correspondientes a los seis casinos que se han previsto construir de acuerdo al proyecto de Enrique Bañuelos y compañía.

Aquí la Generalitat se guarda un as en la manga, y exige a todo aquel que quiera optar a una de esas seis licencias, una inversión mínima de 300 millones de euros, lo que sumaría 1.800 millones de inversión por los seis casinos. Así lo recoge la revista Expansión en su edición digital.

Esta maniobra tiene doble objetivo. El primero y más evidente, es garantizar que una gran cantidad de capital acabará yendo a parar al proyecto, con todos los beneficios que eso conllevaría para Cataluña y sus arcas públicas, y segundo, serviría de filtro para evitar que otras empresas se metieran en medio, y Melco, el operador de juego asiático que parece haber llegado a algún acuerdo con Veremonte.

Esta inversión mínima de 300 millones de euros no se refiere en exclusiva a los casinos como tal, sino que también abarca todo lo que son zonas comerciales, hoteles, zonas de ocio, etc.

Otro requisito que la Generalitat considera indispensable es que los aspirantes a cada una de estas licencias, deben presentar facturación anual previa mínima de 40 millones de euros, de los cuales por lo menos 25 procedan del juego. Un requisito más para facilitar que Melco se haga con las licencias.

Pero, ¿por qué es tan importante para Bañuelos y compañía que Melco se haga con estas licencias? Sin ir más lejos, porque será una de las principales fuentes de ingresos para poder financiar el proyecto.

Veremonte todavía no ha desvelado cómo se va a financiar el proyecto. Solo su primera fase requiere una inversión de 786 millones de euros y Melco se ha comprometido a asumir el 20% del capital a cambio de poder explotar sus casinos. De ahí semejante interés.

Ahora solo falta ver si algún gigante del juego intenta buscar las cosquillas a la compañía asiática presentando una oferta para adquirir una de esas seis licencias. Lo cierto es que ese “tercero en discordia” ni está ni se le espera, pero con estas cosas, nunca se sabe.