La desmotivación se cobra la carrera de Ludovic Lacay

En las últimas horas, Ludovic Lacay ha anunciado su intención de apartarse del mundo del poker de forma inminente, y lo ha hecho a través de la página web de Winamax, la sala que hasta ahora le patrocinaba y con la cual, evidentemente, rescindirá el contrato que les une.

El motivo que ha llevado al jugador galo a tomar esta decisión, es uno de los más comunes que se pueden encontrar en el mundo del poker para tomar una alternativa de esta naturaleza. Lacay confiesa en las líneas escritas en el portal francés que ha perdido toda motivación después de nueve años dedicándose en cuerpo y alma al mundo del naipe de forma profesional.

Hace meses que voy notando que estoy perdiendo la motivación de forma progresiva, y no sabía cuál era la mejor decisión que podía tomar. Llevo nueve años jugando a poker, viajando por todo el mundo de un torneo a otro y de un país a otro. Creo que me ha llegado la hora de pasar página y dedicarme a otra cosa. 

De esta forma, Ludovic Lacay abandona un Team Winamax en el que ha compartido escuadra con grandes jugadores, la mayoría franceses, con alguna excepción como el belga Davidi Kitai, ganador del EPT Berlín en 2012.

Lacay también se retirará con una victoria de EPT en su palmarés, concretamente el de San Remo 2012, lo que le valió para llevarse 961.000$ (744.000€) de los más de 3 millones de dólares que ha ganado a lo largo de su carrera en torneos presenciales.

Esa cifra le sitúa en sexta posición en el ranking de ganancias del país vecino, por detrás de jugadores de la talla de “ElkY”, David Benyamine, Fabrice Soulier o Antoine Saout, y por delante de jugadores como Antony Lellouche o Sylvain Loosli. 

Lacay se une así a otros jugadores consagrados que también han decidido apartarse de los tapetes, por lo menos de forma temporal. Nos viene a la memoria el caso de Filippo Candio, aunque en el caso del jugador siciliano, lo hizo a causa de las presiones que en su país le apuntaban como presunto delincuente fiscal.

Permaneceremos atentos al caso de Lacay. ¿Será un rotundo “adiós” o más bien un “hasta pronto”?