Irish Open

La edición 2015 del Irish Open será recordada como la final del karma

Antonio Romero | 07/04/15
La edición 2015 del Irish Open será recordada como la final del karma
Una discutida mano en la que el veteranísimo Donnacha O'Dea aguanta con estoicismo un vergonzoso slowroll sobresale más que la victoria de Ioannis Triantafyllakis.

Esta no va a ser una crónica al uso. Tan alejada o más de la norma como la mano que ha saltado a todos los medios, foros y mentideros del poker y que robó la atención de todos los asistentes a la mesa final del Irish Open 2015.

Cuando sucedió lo que te vamos a narrar, aún no había abandonado la mesa ninguno de los ocho finalistas. Era el cuarto día de competición, se había enseñado la puerta a la gran mayoría de los 326 participantes y el cansancio y la perspectiva de ganar 250.000€ pesaban en la mayoría de los presentes.

El shortstack de la mesa era Andreas Gann, un amateur llegado de Alemania al que para colmo de males, le tocaba poner la ciega grande.

Sabiendo lo que tocaba, Donnacha O'Dea, la mayor leyenda del poker irlandés, abrió la mano, con la idea clara de provocar la primera elimianción de la mesa final. Y sucedió lo siguiente.

Como se puede observar por la reacción de los comentaristas y del resto de los finalistas, el incomprensible slowroll de Gann no dejó indiferente a nadie.

Factores agravantes hay muchos: La cortedad del stack, el paripé de mirar y remirar las cartas y las fichas, pero, sobre todo, la majestad del rival al que se lo hizo.

O'Dea es con diferencia el que se tomó el mal gesto con más tranquilidad. A lo largo de su vida y su carrera, que incluye un brazalete y dos mesas finales del Main Event de las WSOP, ha visto otras manos como esta o alguna peor, además de mantener siempre un ejemplarizante señorío en la mesa .

El karma premió a O'Dea con el river ansiado por toda la mesa, pero la reacción de Gann sigue siendo extraña. Se queda sonriendo, sentado, hasta que el director le acompaña fuera. Como si no se estuviera enterando demasiado bien de por qué reaccionan así sus rivales. Más tarde el alemán dijo que leyó mal la mano, que creyó que sus cartas eran offsuit; aunque no nos vamos a engañar, con todo lo que mareó la perdiz es complicado creerle.

No hubo lugar a más eliminaciones polémicas. El noruego Dahl se chocó contra ases. El chipleader Ioannis Triantafyllakis ejerció de tal contra el local Cawley y el propio O'Dea, que buscó doblarse con A9 y se encontró frente a AK.

La afición irlandesa tenía que escoger ahora entre Declan Connolly y Kevin Killeen. La duda se disipó ciuando las QQ de Killen aplastaron los doses de su compatriota, que acabó cuarto.

El más experimentado de los jugadores que quedaba en pie era el americano Michael Wang, pero duró una sola mano más en el torneo. Las damas volvieron a la mano de Killen para anotarse la segunda eliminación consecutiva frente al robo con QJ de Wang, e igualar así el marcador con Triantafyllakis.

El griego, clasificado online, se mostró encantado de aceptar un pacto para repartir el dinero que quedaba en la bolsa. Y aún mucho más cuando su QT mejoró en el flop para batir al A2 de su rival y rubricar su victoria.

Irish Open 2015
Jugador Premio
1º Ioannis Triantafyllakis 209.500€*+50.000€**
2º Kevin Killeen 192.500€*
3º Michael Wang 111.750€
4º Declan Conolly 82.750€
5º Donnacha O'Dea 61.850€
6º Fergal Crawley 46.500€
7º Baard Dahl 35.250€
8º Andreas Gann 26.750€

**Ioannis Triantafyllakis tuvo un premio extra por ser el último clasificado por el patrocinador Paddy Power en abandonar el torneo.

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