Efecto de las rondas de apuestas futuras

En este artículo hablaremos de una de las características más importantes del Texas Hold'em y que lo diferencia de otros juegos en los que se realizan apuestas: la existencia de múltiples rondas de apuestas encadenadas.

El Texas Hold'em es un juego multironda porque en cada mano hay múltiples rondas de apuesta.

Este hecho tiene mucha importancia. No podemos estudiar correctamente lo que sucede en una ronda de apuestas sin tener en cuenta el efecto que tendrá cada decisión en las rondas futuras. Necesitamos tener una visión global de cada mano y entender que las apuestas durante el desarollo de la misma no son hechos independientes.

Hay situaciones en las que las rondas futuras no son relevantes para tomar decisiones, y en los que tan sólo necesitaremos tener en cuenta la ronda de apuestas actual.

Los dos casos en las que podemos analizar la ronda actual sin tener en cuenta las futuras son aquellos en los que no vamos a tomar decisiones posteriores. Esto sucede siempre que uno de los jugadores esta All-in (no quedan rondas de apuestas posteriores en las que vaya a entrar dinero en el bote) o cuando estamos en el river.

En el resto de casos, estudiar el Valor Esperado sin tener en cuenta lo que puede suceder en las rondas futuras nos llevará a cometer muchos errores.

Impacto de las rondas futuras en la ronda actual

Hay varias razones por las que la decisión correcta en una ronda de apuestas determinada está relacionada con las rondas futuras. Veamos los factores que debemos tener en cuenta:

• Cómo cambian el fold equity y el beneficio obtenido al apostar por valor en función del crecimiento del bote, conforme se realicen apuestas posteriores.
• Cuánto dinero extra va a entrar en el bote en rondas futuras y qué porcentaje de las veces esperamos ganar este dinero adicional. Esto se conoce como apuestas implícitas.
• Cuánta información damos y recibimos sobre nuestra mano y la del oponente.
• Qué errores comete nuestro oponente en rondas de apuesta posteriores que podemos explotar.

Vamos a tratar de explicar cada factor de forma detallada:

Incremento del tamaño del bote

Cuando pensamos en realizar una apuesta o en igualarla, debemos pensar en una consecuencia directa obvia: el bote se hace más grande de cara a las futuras rondas de apuestas.

La diferencia entre jugar un bote pequeño o un bote que crece es grande. En primer lugar, incrementamos nuestro Fold Equity al realizar apuestas, ya que es más probable que el rival abandone una mano débil o media. En segundo lugar, al apostar por valor estamos realizando una apuesta más grande, con lo que obtendremos mucho más valor de las manos fuertes.

Esto tiene mucho que ver con el Efecto Palanca, con el que las apuestas actuales se ven beneficiadas por la posibilidad de apuestas futuras.

Por otro lado, también debemos tener en cuenta que al ser mayor el tamaño de las apuestas por valor, los rangos con los que el oponente iguale serán más cerrados. Por tanto, necesitaremos manos más fuertes para apostar por valor tras haber realizado apuestas previas.

Veamos unos ejemplos:

Nos reparten  9s8s. Abrimos preflop y el rival en BB iguala. El flop es  KsTc4d. Nuestro rival pasa, nosotros apostamos en el flop y nuestro rival iguala. El turn es  7h. Nuestro rival pasa. Si nosotros pasamos, será casi imposible eliminar del bote a manos como  Th8h o  4s5c en el river. Si apostamos en el turn, es probable que estas manos abandonen en el turn ya que temen una futura apuesta en el river, y, en caso de que igualen la apuesta, también es más probable que vayan a abandonar ante una apuesta del river. Estamos eliminando del bote a más manos medias/débiles.

Nos reparten  AsKh. Abrimos preflop y el oponente en BTN iguala. El flop es  AcKd4s. Apostamos y nuestro rival iguala. El turn es  Kc. Si apostamos (o hacemos un Check-Raise con éxito) no sólo nos beneficiamos del dinero que entra en el turn, sino también de tener un bote mayor en el river en el que podemos apostar por valor con nuestra mano muy fuerte.

Apuestas implícitas

Las apuestas implícitas son las potenciales apuestas que van a desarrollarse en las rondas futuras durante una mano.

No se puede medir de forma exacta el valor de las apuestas implícitas, pero sí debemos entender cuándo nos benefician y cuándo nos perjudican.

Las apuestas implícitas están a nuestro favor si somos favoritos para ganar el bote cuando crece más allá del valor actual. Aunque no ganemos la mitad de los botes, si ganamos más de la mitad de los botes grandes que se formen, puede ser rentable seguir en la mano.

Es importante destacar que, al igual que sucede al realizar una apuesta por valor (en la que no nos beneficia que el rival abandone), cuando pensamos en las apuestas implícitas estamos hablando de ganar más de la mitad de las veces en las que igualemos o realicemos más apuestas.

Este ejemplo ilustra el concepto de las apuestas implícitas:

Nos reparten  QhJh en BTN. Abrimos a 2.5bb. El rival en BB, un jugador tight, iguala. El stack efectivo es 100bb. El flop es  Th2s3c. Apostamos medio bote y el rival iguala. El turn es  Kh. Nuestro rival apuesta el bote de cara. Estamos en el turn en una situación en la que nuestro PER es aproximadamente un 30% y el rival apuesta el bote. Conocemos al oponente y sabemos que sólo actuaría así con manos muy fuertes, que no van a abandonar ante una subida. El PME es 33%.

El EV en el turn sería:

EVturn = Showdown Equity + Fold Equity - Coste

Showdown Equity = 0.3 x 3P = 0.9P

Fold Equity = 0

Coste = P

EVturn = 0.9P + 0 - P = -0.1P

Si no tenemos en cuenta lo que pueda suceder en el river, abandonaremos.

Sin embargo, cuando nuestro rival vuelve a apostar en el river, igualaremos si hemos completado el proyecto y abandonaremos en caso de que no lo hayamos completado.

Supongamos que el rival suele realizar una apuesta del bote en el river con su mano fuerte. En ese caso, el tamaño del bote en el river es diferente.

Cuando no completemos nuestro proyecto, es decir, el 70% de las veces, nosotros abandonaremos ante la apuesta de nuestro oponente en el river. Esta acción tendrá para nosotros un coste de P (El tamaño del bote en el turn, que hemos igualado.)

En cambio, cuando completemos el proyecto en el river (un 30% de las veces), ganaremos el bote en el river más las apuestas que se producen en el river.

Tamaño del bote en el turn = P

Tamaño del bote en el river = 3P

Tamaño del bote al showdown, despues de igualar la apuesta de nuestro oponente = 9P

Como hemos igualado en el turn (P) y en el river (3P), nuestro coste es 4P, y nuestro beneficio es de 5P.

Es decir, un 30% de las veces ganaremos 5P y un 70% de las veces perderemos P, teniendo un EV de:

EV = -0.7P + 0.3x5P = 0.8P

En este ejemplo hemos tenido en cuenta que ganamos siempre que completamos el proyecto, lo que no es del todo cierto, ya que algunas de las outs que tenemos no son a las nuts.

En este ejemplo, el dinero que entra en el river mejora sustancialmente la decisión en el turn.

Si somos favoritos cuando entra más dinero en el bote en rondas de apuestas futuras, el PME que necesitamos en la ronda de apuestas actual disminuye.

Cuánto disminuye el PME depende de lo probable que sea completar el proyecto y de la cantidad media de dinero que entre en el bote en rondas futuras, respecto a la apuesta actual. Es imposible calcularlo con exactitud. Conocer las tendencias de nuestro rival será información muy valiosa.

Las apuestas implícitas son más importantes cuantas más rondas de apuesta posteriores quedan, ya que de media entrará más dinero en el bote tras la ronda actual.

Intercambio de información

A medida que transcurren rondas de apuestas en una mano, las acciones que toma un jugador ayudan a definir su rango de manos.

Esta información funciona en doble sentido: nuestro oponente recibe información sobre nuestra mano y nosotros sobre la de nuestro oponente.

En líneas generales, un jugador que realiza apuestas y mantiene la iniciativa tiene en su rango manos fuertes y faroles, y un jugador que pasa e iguala apuestas suele tener manos medias o débiles, y ocasionalmente proyectos.

Si bien este factor es muy difícil de concretar, debemos evitar las situaciones en las que pongamos nuestra mano "boca arriba" y sea fácil para el oponente tomar decisiones. Al mismo tiempo, debemos tratar siempre de aprovechar toda la información disponible sobre el rango del oponente para ajustar nuestras decisiones en las rondas finales.

Errores del oponente en rondas futuras

Este factor, a menudo tiene poco peso, pero cuando lo tiene puede ser el más importante de todos.

El problema es que necesitamos haber estudiado a fondo al oponente para poder sacar conclusiones válidas sobre los errores que puede cometer en las rondas finales de apuestas. Para ello necesitamos haber jugado mucho contra él y conocerlo bien.

Cuando un oponente comete errores graves en las rondas de apuestas finales, a menudo nos interesa retrasar la acción para llegar a éstas. Si, por ejemplo, sus tamaños de apuesta en el turn y/o river revelan de forma clara la fuerza de su mano, es mejor retrasar los faroles a estas rondas y disponer de información fiable sobre el valor de su mano.

Esta situación se da poco a menudo, ya que necesitamos tener claro qué error estamos tratando de explotar, para lo que tenemos que estar seguros de que el rival lo comete. Sin embargo, cuando sucede es muy rentable y debemos aprovecharlo.