EPT Madrid día 4: Ibáñez lidera la final

Ayer os dejábamos la historia con cinco héroes, varios villanos y un malo malísimo (para nuestros intereses) en la historia de este EPT. Mike McDonald “Timex” se quitó la careta desde el primer momento. Si estos días se había mantenido por debajo de los radares enemigos, el día 4 de este PokerStars.com European Poker Tour Madrid no iba a comenzar de la misma manera.

El canadiense no daba la primera bofetada del día, haciendo buenos unos AA que se topaban frontalmente contra los 99 del campeón de España, Jordi Martínez “Alekhine”. El catalán empezaba el día con apenas 20 ciegas y la necesidad imperiosa de doblarse y en la primera oportunidad que tuvo, empujó todas sus fichas al centro del tapete, con la mala suerte de cruzarse con el malo malísimo de la película, al que “no quería ni aunque fuera por delante”.

Para “Timex”, la eliminación de Jordi fue una más y ni se inmutaba, permanecía atento a todos los movimientos, especialmente a los de alguien que ante sus ojos parecía inofensivo. El campeón de España caía el primero del día, en el puesto 24, con 13.000 euros y una nueva banderita en un evento principal de un EPT.

Ricardo Ibáñez arrancó el día en la mesa televisada, junto con el malogrado “Alekhine” y otro de nuestros ninjas shortstacks, Rubén Setién “GrinderSPA”. El palentino atizaba desde el primer momento y desconcertaba a sus rivales con su teatrillo y los spots que elegía. De este modo conseguía multiplicar sus fichas y pasar de las 600.000 con las que empezaba a las 1.400.000 con las que acabaría el primer descanso del día. Había vuelto loco a Ilan Boujenah, al que le robaba parte de su stack pagando una 3bet del israelí con 54o que ligaba trips en el river.

Pero Boujenah no había dicho su última palabra y se redimió eliminando a uno de nuestros Ninjas, Rubén Setién, que pese haberse doblado antes contra el malo malísimo ganando el flip de 22 contra AK del canadiense, caería pocas manos después contra el joven israelí. Los AA estaban calientes y nunca en las manos de los nuestros... Así, “GrinderSPA” buscaba el milagro con su pareja de TT, pero se topaba de frente contra los cohetes y decía adiós en la posición 18, cobrando unos jugosos 13.000 euros en su primera participación en un evento del EPT.

Antes y fuera de los focos, casi como a hurtadillas, había caído el profesor de EducaPoker y miembro del Team Pro Online de PokerStars.com Javier Domínguez “Thalai”. Pese haber empezado el día muy agresivo y ganando alguno botes medios, despertando la ilusión de los que confiaron en él en el Poker Pro Manager, la jornada le deparaba un triste final. Perdía su envite a la desesperada, buscando aumentar su stack hasta una cifra que le permitiera realizar su juego con esa jugada tan española, la perla (JT) contra un AT que arruinaba sus opciones. El propio “cañonero” nos contaba lo sucedido.

Pero el protagonismo llegaba desde otra zona. Pese a pasar como líder de la armada ayer, no se le tenía mucho en cuenta. Llegó sin hacer ruido durante todo el torneo, y cuando le sentaron bajo la atenta mirada de las cámaras se produjo la transformación de un jugador anónimo a una bestia capaz de doblegar a grandes estrellas de este juego-deporte. Pero no adelantemos acontecimientos.

Juan Navarrete nunca estuvo en la TV table, lo que podía parecer una ventaja, pero la verdad es que la mesa en la que cayó no tuvo ni un respiro. Había acción por parte del brasileño, del danés y de Jason Duval, lo que hacía que el español no pudiera ni pestañear hasta encontrar una mano decente. La encontró cuando se envidó por primera vez en el día. Su mano, QQ aguantó con sufrimiento contra la de su rival, que veía como una J en el flop daba opciones a su KJ, pero no se produjo la debacle y el español continuaba con vida. Aunque inherte.

Así estuvo Navarrete en su mesa, ya que no le dejaban moverse. De este modo, las ciegas carcomían su stack y el enemigo no le daba un respiro. Ganaba alguna escaramuza en forma de robo de ciegas, pero necesitaba otro empujón más para acercarse a la vida. La remontada empezaba con una eliminación a manos del español, que con AK desmembraba a un rival al que de poco le sirvieron sus TT cuando en el mágico ríver caía un A. Parecía que con un poco más se podía enganchar de lleno al torneo.

Mientras tanto, el resto de rivales se batían en una lucha entre ellos, ya casi exentos de españoles (sólo dos de los nuestros a falta de 17 jugadores) y de ello se aprovechaban Ibáñez y Navarrete. “Timex” volvía a desaparecer. El héroe local, Ricardo Ibáñez le había dejado muy tocado tras una mano en la que el español se colocaba como líder en fichas del torneo. El canadiense trató de amedrentar al español, pero éste apostaba una y otra vez, pequeño, para no derribarle antes de sacarle la última apuesta del river, formando el primero de los botes de más de 1.000.000 de puntos que jugaría el palentino.

Pero McDonald seguía con vida, y eso le preocupaba. Por ello, y cuando más corto estaba “Timex”, Ibáñez buscó su eliminación. 67 para el español, A8 para el canadiense y la magia estuvo cerca pero no llegó... y el Sauron de esta historia se doblaba y volvía a la acción para acabar colándose en la mesa final tras una nueva lección magistral de poker.

Navarrete por su parte veía como se iban y llegaban nuevos rivales, cuando sólo quedaban dos mesas de 6 jugadores. El objetivo estaba cerca. Ibañez también lo veía muy cerca y se atrevía a meterle una quinta apuesta al segundo en fichas de su mesa, que no podía hacer más que retroceder y entregarle muchos puntos y un poco de su moral cuando el español le enseño un 5 descorazonador para el francés Lopes, que no se había movido desde que le cambiarán a la derecha de este nueva bestia llamada Ricky Ricardo.

Juan necesitaba urgentemente doblarse tras haberse dejado casi medio stack entre ciegas y antes. Y trató de hacerlo en un spot que le fue adverso. Dicen que a la tercera va la vencida, pero para él la tercera fue la definitiva. Pese a tener paciencia y esperar unos TT para la esperanza, el mazazo le llegó en forma de JJ, que mandaban al español al rail con 25.000 euros en el bolsillo y tras haber peleado lo indecible por la causa de la Pica Roja. Enhorabuena para él y bien jugado.

Nos quedábamos casi sin respiro en una mesa de nueve jugadores. Eran 8 contra 1, pero Ibáñez no temía la muerte. Arrancaba la burbuja de la mesa final abriendo las primera mano. Y ejerciendo de líder, la siguiente mano le metía la tercera apuesta al villanísimo McDonald, dejando claro quién iba a manejar la mesa. Había nacido un monstruo.

Y no duraría mucho esta reunión de los ocho villanos y un héroe acabaría con el favorito por los aires. “Timex” había rondado la muerte desde el primer día, y el título de burbuja de mesa final sería para él. Estando ya mermado tras varias escaramuzas fallidas pagaba el 4bet allin de Andrei Stoenescu con pareja de TT contra el AK de corazones del agresivo rumano. Y ¡boooooom! Un flop galáctico para Stoenescu, QJT con dos corazones prácticamente finiquitaba la mano. El 3 de corazones del turn remataba a “Timex”, pero para eliminar a un villano así hay que cortarle la cabeza a modo de los inmortales. Ese fue el tajo del river al favorito para el título, que se despedía del cuento dejando para mañana un desenlace muy esperanzador.

Aunque la historia no termina. Mañana serán 7 contra 1. Ricardo Ibáñez tendrá que imponer su juego y su pila de fichas contra enemigos experimentados que buscan la gloria. Sólo él y los naipes decidirán su destino, pero de momento, ya le está empezando a cambiar la vida y los 48.000 euros que tiene asegurados seguro que le vendrán de perlas.

La acción vuelve a partir de las 12:00 a Poker-Red, donde trataremos de buscar al primer español en proclamarse campeón de un EPT.

Con estos stacks comenzarán los ocho finalistas.

1. Ricardo Ibánez 3.216.000
2. Frazer MacIntyre 2.473.000
3. Frederik Jensen 2.144.000
4. Andrei Stoenescu 1.974.000
5. Bruno Lopes 1.452.000
6. Ilan Boujenah 1.382.000
7. Jason Duval 963.000
8. Nicolas Levi 709.000

Puedes consultar la tabla de premios y la puntuación Poker Pro Manager de este EPT Madrid 2012..