Fran Medina gana su primer anillo de las WSOPC en el Monster Stack

Mientras aún está disputándose la mesa final del Evento Principal en Marrakech, en la que, por desgracia, no habrá presencia española, nos llega la noticia de que uno de los codiciados anillos del WSOP Circuit ha caído en manos de un jugador español, que no es otro que Fran Medina, más conocido por ser actualmente la voz del poker de nuestro país, encargado de retransmitir tanto en directo como en televisión el European Poker Tour.

No es la primera vez que el jugador ceutí cambia los micrófonos por el tapete, tras conseguir algunos resultados online y empezar a prodigarse por las mesas en vivo en el pasado festival de septiembre en Tánger, donde se quedó a las puertas de la mesa final en el evento principal y logró una segunda posición en el torneo paralelo.

El torneo en cuestión ha sido el Evento 17 - Monster Stack, de 6000 MAD de inscripción, que ha reunido a un total de 232 jugadores, acumulando una bolsa de premios de 1.211.000 MAD, de los cuales había 300.000 reservados para el ganador, que han ido a parar íntegros al jugador español, que desechaba cualquier opción de pacto desde el comienzo de la mesa final al tener un stack muy aventajado sobre sus rivales.

El propio Fran compartía su reflexión en redes sociales tras la victoria.

Hace unas semanas, en el cambio de año, estuve haciendo un poco de introspección al darme cuenta de que no había cumplido -en algunos casos por muy poco, en otros por mucho- ninguno de los objetivos que me había marcado para 2016.



En lugar de proponerme objetivos rígidos, intenté pensar en las tres cosas que me encantaría que me sucedieran en 2017 y decidí que me visualizaría haciéndolas realidad.



No soy tan ingenuo como para pensar que no hay un notable porcentaje de azar en la mayoría de las cosas que hacemos en la vida, más aún en un torneo de poker.



Pero ese otro porcentaje, quizá pequeño, el que está en tus manos, es mucho más factible cuando te visualizas a ti mism@ haciendo las cosas como si el azar no importase y, por encima de todo, con una sonrisa y una actitud positiva.



En fin, toda esta perorata para decir que mi Meeseeks, que empezó haciéndose el remolón toda la semana, al final se portó excepcionalmente bien.

¡Enhorabuena!