James Woods: "El poker es divertido, hasta que puedes perder una casa en una noche"

Siempre es emocionante ver una entrevista  a James Woods. Primero porque al fanboy que llevamos dentro le llama la atención sentir la cercanía de un actor tan famoso como él. Segundo, porque siempre deja entrever el amor que siente por el poker. 

Nos alegramos especialmente de verle en esta ocasión, porque queda más que claro que su urgencia hospitalaria en medio de un evento de la 45ª edición de las World Series of Poker no fue otra cosa que un susto, y que la aparatosa intervención de la asistencia sanitaria solo se debió a la lógica y recomendable prevención.

Woods ha accedido a posar para las cámaras de PokerListings con un arsenal infalible: anécdotas sobre compañeros de profesión, historias personales y tácticas de ligoteo para jugadores de poker poco sociables.

De todo lo que habló sobre poker, te hacemos un pequeño resumen que puedes leer después de ver el vídeo en la fuente original, si quieres.

Los orígenes

Es divertido cuando me preguntan que cuánto tiempo llevo jugando al poker: pues más de lo que algunos de estos de aquí -en el Main Event- llevan vivos, y súmale 40 años.

Vengo de una familia que juega a las cartas. La mayor parte de mi familia es inteligente, instruida, y les encanta jugar al poker y a otros juegos.

Poker y farándula

El poker es muy divertido, hasta que deja de serlo. Muchos actores juegan al poker, bueno jugábamos más al gin rummy. Hay una anécdota muy buena de Scott Wilson -el granjero-veterinario de The Walking Dead-.

Estaba trabajando en una gasolinera, repostando coches, cuando le llamaron para hacer “A sangre fría”. Se fue a Las Vegas y ganó 40.000$, que para alguien que trabaja en un a gasolinera le parecían 40 millones. Se fue a grabar, hizo su papel, le pagaron su cheque, volvió a Las Vegas, perdió y el lunes siguiente volvía a estar con la manguera, poniendo gasolina.

Yo nunca tuve 40.000$ cuando era veinteañero, era actor de teatro, no tuve éxito hasta que pasé de los treinta, y quizá por eso he sido un poco más maduro, un poquito más.

Donde termina la diversión

El caso es que una timba casera, que se disfrutan mucho, deja de ser divertida cuando alguien puede perder un bote muy, muy grande

Teníamos una partida en Hollywood, con Nick Cassavettes, Kevin Pollak y otros actores. La habíamos heredado de Vince van Patten y jugábamos Pot-Limit con cap y ciegas de 25$/50. Entonces mi difunta madre se puso enferma y tuve que dejar de actuar y dedicarme a cuidarla. Cuando volví a la partida, se estaban jugando botes de 100.000$. Para mí, cuando puedes perder una casa en una noche, el poker deja de ser divertido. Puede que para otros sí, pero no para mí.

El poker dice mucho de la gente que lo juega, y te dice mucho de ti mismo, hay muchos torneos que yo podría haber ganado pero siempre termino pegándome un tiro a mí mismo en el pie. Como me dijo una vez Barry Greenstein, si tienes una mala racha lo normal es que hayas estado jugando mal.