WSOP

Jason Mercier deja escapar una nueva oportunidad de dejar zanjada la apuesta

Alex Hernando | 22/06/16
Jason Mercier deja escapar una nueva oportunidad de dejar zanjada la apuesta
El jugador americano ha protagonizado su cuarta mesa final del verano, pero de nuevo se ha quedado con la miel en los labios. Ha acabado 7º en el $10k Omaha-8 Championship.

Por motivos que ya hemos comentado hasta la saciedad, y que tienen mucho que ver con la apuesta que mantienen cruzada Vanessa Selbst y Jason Mercier, cada movimiento que este último haga durante este verano será mirado con lupa, máxime después de ganar en tiempo récord dos brazaletes de las WSOP y quedarle solo uno para ganar una pasta en apuestas.

Hace pocos días ya te contamos como Jason se quedaba a solo un paso de ganar el que entonces hubiera sido su segundo brazalete del verano, y que más tarde hubiera significado el cierre de la apuesta al ganar el tercero. Mercier acabó 2º en el Evento #20: 10.000 Seven Card Razz. 

Hoy, el americano ha vuelto a pisar la mesa final principal en la sala Amazon del Rio, en esta ocasión en el Evento #32: $10.000 Omaha Hi/Lo Split 8-or-Better Championship, aspirando así a su tercera pulsera del verano, esta vez tras enfrentarse a un field de 163 jugadores.

Al contrario de en ocasiones anteriores, a esta mesa final Jason Mercier llegaba en la cola del pelotón, teniendo que protagonizar una importante remontada si quería aspirar a pelear por el brazalete. El punto positivo de esto es que los stacks, en el momento en que eliminaron a Eli Elezra en burbuja de la misma, estaban muy igualados, por lo que cualquier cosa podría pasar.

Mercier ha tenido que enfrentarse en esta fase final a jugadores de contrastado nivel como Felipe Ramos, Matt Glantz o Todd Brunson. De hecho, una mano que le enfrentó al hijo de “Texas Dollye” fue la que puso a Mercier al borde del precipicio.

Finalmente, el americano solo pudo asistir a la eliminación de un jugador, el brasileño Felipe Ramos, antes de que llegara la suya propia. Jason caía en 8ª posición sumando otros 39.269$ a su productivo verano, aunque lo hubiera sido mucho más de hacerse con el brazalete y dar así por zanjada una apuesta de la que no se para de hablar.

Ahora, a pensar en el siguiente torneo en el que intentarlo. ¿Alguien se imagina que llega al Main Event con dos brazaletes, se clasifica para la mesa final y hay que esperar hasta noviembre para saber si gana la apuesta o no? Por imaginar…

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