Biografías de Poker

Juan Maceiras: el resurgir de una leyenda

C. Bielsa | 21/07/23
Juan Maceiras: el resurgir de una leyenda
Juan ha vuelto a rozar la gloria con la yema de los dedos y hemos querido hacer un repaso a su trayectoria y a la vida personal que hay detrás de uno de los ídolos del poker español.

Juan Maceiras ha firmado una nueva página en los libros de historia del poker español alcanzado la FT del Main Event más multitudinario de la historia de las WSOP. El gallego nos ha hecho soñar con el brazalete de brazaletes, pero finalmente todo se le ha descuadrado terminando en octava posición con un premio de 1.125.000 $.

Maceiras es uno de los jugadores con más solera del poker nacional, estando presente desde el "boom" del poker tras el efecto "Moneymaker".

-Hoy en Poker-Red repasamos no solo su trayectoria, sino también su vida personal, porque una carrera no puede entenderse sin la historia que hay detrás.

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¿Quién es Juan Maceiras?

Juan Maceiras Lapido (A Coruña, 17-6-1984) es padre de dos hijos: Una niña, la mayor, y un niño, el pequeño de la casa.

Es hijo de Juan Maceiras Barros, médico de profesión. También fue alcalde de Miño (La Coruña) desde 2003 hasta 2013 y jugador de poker. Tiene el honor de ser el primer español en ganar el "Sunday Million" escondido tras el mítico nick "vietcong01" y  es uno de los pocos jugadores del planeta que puede presumir de haberlo hecho en dos ocasiones.

La afición que Juan tiene por el naipe le viene de familia y no es solo gracias a su padre, sino también a su hermana; María "May" Maceiras, quien también fue jugadora profesional llegando a estar patrocinada por Everest Poker. A día de hoy trabaja para Pokerstars y reside en Isla de Man (una pequeña isla situada en el mar de Irlanda, entre Gran Bretaña e Irlanda).

Pero antes de que el poker llegara a la vida del gallego su vida giraba en torno al deporte. Su primer gran amor fue el fútbol, llegando a jugar en las categorías inferiores del R.C Deportivo de la Coruña -el equipo de sus amores- desde donde pasó a formar parte de las plantillas del Pontevedra y Bergantiños.

Juan estudió Derecho durante dos años en La Coruña, pero su paso por estos equipos de fútbol le sirvió de trampolín y le dió la oportunidad de irse a estudiar a Estados Unidos con una beca con la que podía compaginar su carrera deportiva con los estudios.

Fue justo antes de cruzar el charco cuando el poker hizo irrupción en su vida.

El Upswing: Viviendo el sueño del poker

Su hermana María fue quien le introdujo en ese maravilloso mundo justo antes de embarcarse en la aventura americana. Como él mismo ha contado en alguna ocasión, justo antes de partir hacia Estados Unidos, su hermana y su cuñado le enseñaron los entresijos del juego en una cervecería.

Juan se fue en busca del éxito a Lindenwood University, donde estuvo estudiando y jugando en el equipo universitario durante dos años. Juan jugaba al fútbol en Estados Unidos, pero no perdió la oportunidad de participar en sus primeros torneos presenciales de bajo buy-in en territorio americano.

A pesar de que las cosas le iban bien en las mesas no dejaba de ser una afición y sus primeros pasos en el poker fueron como los de tantos otros. Su aprendizaje vino a base de ver muchos videos y jugar muchas manos, algo que no hacía con idea de estudiar, sino por pura pasión por el juego.

Tras el primer año de estudios la universidad le renovó la beca por otra temporada, pero Juan ya estaba más enfocado en las cartas que en el balón y decidió dedicarle todo su tiempo a la baraja en su vuelta a España.

Según ha contado Juan, su padre le pagó un CEP como regalo por su victoria en el Sunday Million y no desaprovechó la oportunidad que le brindó su progenitor al terminar en una 4ª posición que le otorgó un premio de 10.000 €.

Este resultado fue un punto de inflexión para el gallego y le hizo tomarse las cosas desde un punto de vista mucho más profesional. No tardarían en llegar los buenos resultados en los tapetes nacionales para Juan y el primero lo hizo en el EPT de Barcelona 2007. La entrada del torneo costaba 8.000 € y consiguió alcanzar la 9ª posición, siendo el "bubble boy" de mesa final por 64.800 €. En este torneo Daniel Negranu le bautizó como "Locoboy" por su juego agresivo en la mesa, nick que utilizaría de aquí en adelante en los tapetes virtuales.

En 2008 también obtuvo un sexto puesto en el EPT Varsovia por el que añadió a su cuenta otros 97.565€. Solo llevaba dos etapas del EPT a sus espaldas, pero ya había conseguido dos grandes premios y una mesa final, unos resultados a la altura de muy pocos.

Estaba siendo un gran año para el gallego y los buenos resultados no pararon de llegar. Juan disputó un 1.080 € NLH en el Bellagio de Las Vegas en el que consiguió pasar por encima de todos sus rivales y volvió a sumar 80.000 $ más para su banca. De vuelta a su circuito fetiche disputó su último torneo de 2008 en el EPT Praga, donde terminó su participación en 12ª posición por 30.400€.

Había sido un gran año y lo terminó por todo lo alto, pero 2009 no iba a comenzar peor. En febrero y marzo estuvo de presente en otras dos mesas finales e hizo ITM en el EPT San Remo. La suma de estos buenos resultados llamaron la atención de la sala de poker online más famosa del mundo.

La pica roja llamó a su puerta y lo fichó para su Team Pro.

Luces y sombras con Pokerstars

Los grandísimos resultados de Juan -sobretodo en los torneos organizados por la misma sala-  llamaron la atención de Pokerstars. Le ofrecieron un contrato y decidió dejar los estudios para aceptar la oferta que tenía sobre la mesa a mediados de 2009.

A partir de ahora la carrera de Juan daba un giro de 180º. El patrocinio le permitía centrarse única y exclusivamente en jugar y enfocar el poker desde un punto de vista totalmente profesional.

Su estreno como embajador de Pokerstars llegó con un tercer puesto en un paralelo de 2.300€ del EPT Montecarlo en abril de 2010 por el que se llevó 33.000€. Un mes después, se presentó en el Estrellas Poker Tour Alicante y fue el runner up por otros 44.000€. El 2010 lo terminaba con otras 5 cajas y varias mesas finales los EPTs de Vilamoura, London y Barcelona. También en el Spanish Poker Tour Sevilla y en el Pokerstars Solverde Main Event, pero ninguno de ellos fue un resultado demasiado sonado.

En el año 2011 llegaría el punto álgido de la carrera de Juan al cosechar el mejor resultado de toda su trayectoria. En mayo el EPT se desplazaba al Gran Casino de Torrelodones para el EPT Grand Final Madrid y Juan demostró de lo que era capaz al conseguir ser uno de los integrantes de la mesa final. Allí contó con el apoyo de su pareja, que se desplazó hasta la capital de España para estar junto a él en ese gran momento e intentó llevarse una victoria que no fructificó al finalizar en 5ª posición para sumar 315.000€.

Su relación con Pokerstars ya estaba deteriorada tan solo dos años después de firmar como embajador, pero este resultado le dió la oportunidad de firmar  la renovación y continuar con otro año más de patrocinio.

Cerró el año manteniendo su gran estado de forma y firmó brillantes actuaciones en el EPT Barcelona, donde ganó un 550€ Pot Limit Omaha por 37.800€, en el Partouche Poker Tour Cannes, donde quedó 36º por 20.000€ y en el EPT London, donde cuajó otra gran actuación y terminó en el evento de £5.250 por otras £20.000.

Con estos últimos resultados llegó a su fin el contrato que le unía a Pokerstars como miembro del Team Pro y empezaba una nueva etapa en solitario.

Las cosas se pusieron turbias con la llegada de la regulación a España que entró en vigor en 2012 y hacienda le reclamó una cantidad que ni siquiera había ganado, ya que de su mayor premio en el EPT Gran Final de Madrid tenía vendida e intercambiada una parte de la acción.

Años después, en una entrevista, Juan se abrió en canal al público y contó algunos de los motivos por los que su contrato como embajador de la pica roja se rompió:

Juan era joven e inexperto, pero no se le caen los anillos a la hora de reconocerlo y admite haber hecho muchas cosas mal. Una de ellas fue jugar con otras cuentas a pesar de tener un rakeback como Team Pro del 100%. Esto, según cuenta, lo hacía por superstición, ya que creía en las rachas de las cuentas y eso le motivó a jugar con cuentas a otro nombre que estaban "calientes".

Otro de los motivos por el que detectaron el multi account fue por utilizar una cuenta que habitualmente jugaba NL10 Texas Hold'em para jugar PLO 5k, motivo que hizo saltar las alarmas.

También admitió haber alquilado su cuenta a otros jugadores mensualmente y no obtenía mayor beneficio que el acuerdo alcanzado. El jugador se quedaba las ganancias y la totalidad del rakeback, mientras Juan se quedaba el dinero percibido por el alquiler de su cuenta.

Estando en el Casino de La Toja su cuenta se encontraba jugando a 18 mesas, algo que no era posible desde un teléfono móvil o una tablet. Cuando detectaron que algo raro pasaba con su cuenta le dieron un aviso, pero ya era tarde.

Tras su salida del equipo de la pica roja, se dejó ver en un Estrellas Poker Tour  Barcelona en el que le fueron las cosas muy bien, a pesar de que como él mismo admitía, no fue nada profesional lo que hizo.

Juan se plantó en Barcelona con 1.000€ y billete de ida y vuelta. Sin embargo no tenía alojamiento, por lo que esos 1.000€ le limitaban a la hora de jugar como acostumbraba. En su aventura sateliteó el ESPT y le salió bien, tanto, que tras sacar la entrada para un Main Event en el que el vencedor se embolsaría más de 200.000€, consiguió quedar 12º por alrededor de 10.000€.

Aquí Juan toma una decisión, y no es otra que enviar la mitad del dinero a su casa y quedarse la otra mitad para seguir grindando. En este punto se puso a jugar cash games y, literalmente, reventó las mesas de NL 1k, lo que le llevó a terminar "grindando" PLO 10k para sumar a su cajero entre 40.000€ y 50.000€ de beneficio.

Estaba tan en forma y runeando tan bien que consiguió llevarse un Win The Button de 1.000€ por otros 37.160€ con el que conseguía cerrar una semana en la que terminó ganando alrededor de 80.000€.

El Downswing: vuelta al mundo real

Llegaba el año 2013 y fue el último año donde se le vió activo, aunque muchísimo menos que en los años anteriores. Juan continuó engrosando su lista de premios, aunque el más destacado vendría en un Estrellas Poker Tour Madrid, donde ganó un torneo de Pot Limit Omaha por 7.600€, muy lejos de las cifras a las que acostumbraba.

Su castillo de arena se estaba desmoronando poco a poco y su última participación en circuitos nacionales fue en el Estrellas Poker Tour Barcelona, donde hizo ITM en el Main Event y en un 1.100€ No Limit Hold'em - Re-Entry. Hasta 2015 apenas se supo nada del gallego, y en ese año solo se le volvió tener en el radar en un Estrellas Poker Tour Madrid, donde volvió a disputar un Pot Limit Omaha Double Chance en el que runner up.

A partir de aquí llegaban momentos difíciles a su vida, y un Juan mucho más maduro y arrepentido por todos los errores que cometió, decide tomar una drástica decisión; dejar el poker de forma profesional.

No era una decisión nada sencilla.El poker era lo que mejor sabía hacer, y no solo eso, sino que era su pasión y la forma con la que se ganaba la vida.

El nacimiento de su hija le hace cambiar el chip y se buscó un trabajo de cajero en un supermercado por el bien de su familia, ya que con el sueldo de su pareja no les alcanzaba. Al igual que en el poker, se esforzó en ser el mejor en ese puesto de trabajo, y aunque las cartas ya no eran su prioridad, en su tiempo libre intentó seguir ganando algunos euros con el poker, aunque en esa época el nivel de los jugadores había aumentado y las mesas se habían vuelto más duras y las cosas no fueron como hubiera esperado.

Tras un tiempo como cajero, decide cambiar de oficio y empezó a trabajar para Mapfre. Al poco tiempo llegan buenas noticias a la vida de Juan y obtiene un puesto como delegado en una oficina en La Coruña gracias a su buen desempeño en la empresa. Juan estaba rehaciendo su vida, reconduciendo su camino y, ahora sí, sentía que la vida le volvía a sonreír.

Cuando mejor le iban las cosas, con dos empleadas a su cargo, le llega un embargo de hacienda de su época como jugador de poker. Con este embargo la empresa no puede pagarle, pero él tiene que seguir pagando a sus empleadas, algo que le resultaba inviable y tuvo que dejar el trabajo para volver a empezar de cero. Cuando parecía que volvía a salir el sol, la vida le daba otro palo, pero Juan no se iba a rendir, no así de fácil...

Otro de los errores que cometió y confesó fue sumergirse en el mundo de las apuestas deportivas. La necesidad de ganar dinero rápido le hizo buscar la oportunidad en un mundo muy complicado. Intentó tapar agujeros ganando dinero apostando en los deportes, pero lo que único que consiguió fue todo lo contrario y creó más agujeros. Esto fue algo que afectó a su vida familiar hasta tal punto de poner fin a la relación con su pareja, con la que ya había tenido a su segundo hijo.

Contrariamente a lo que la gente pueda pensar, la relación con su ya ex pareja es muy buena y entre los dos forman un gran equipo por el bien de los retoños.

Dejó de apostar y se puso a trabajar de comercial en una empresa gallega de mariscos. También valoró la posibilidad de trabajar en el extranjero para empezar de cero y pasado un tiempo se lanzó a la piscina.

Con mucho dolor y lágrimas en los ojos tomó la dura decisión de emprender una nueva vida alejado de sus hijos y su familia. El destino le llevó a Venezuela, donde desde el verano de 2022 ejerce como representante de Hirostar, marca deportiva dedicada a la venta de palas de pádel.

Aunque dejó el poker profesional, lo seguía manteniendo como "hobby" y en 2018 sacó tiempo para viajar a Las Vegas. Aunque no cosechó ningún gran resultado, se metió en premios en 6 de los eventos que disputó y volvió a picarle ese "gusanillo" por el juego que siempre había amado.

Vuelta a los tapetes: las sensaciones fueron buenas

Después de tres años de parón, en 2021 volvió a la escena del poker con un nuevo ITM, esta vez en Rozvadov. No fue un gran premio, pero le sirvió de motivación y durante el 2022 se le pudo volver a ver mucho más activo en los tapetes presenciales.

Volvío a probar las mieles del éxito ganando un Omaha Pot Limit durante un CNP888 en Madrid. Poco después se embarcó en un nuevo viaje a  Rozvadov y volvió a saborear la victoria en el Eureka PLO Championship en el que ganó 11.948€. Ahora sí parecía que la vida le volvía a sonreír y no desaprovechó esta nueva oportunidad que le brindó el destino.

Juan siguió jugando en los circuitos nacionales y se le vió en el ESPT, CNP, CEP y SPF. Quiso volver a prodigarse en su circuito favorito y viajó a República Checa para disputar algunos eventos del EPT Praga, donde en apenas cuatro días consiguió una buena suma de dinero para su bolsillo.

Quedó 6º en un Hyper Turbo Knockout por 8.660€, también fue runner up en un Pot Limit Omaha de 1.100€ por 27.000€ y puso la guinda al pastel entrando en ITM en un Mystery Bounty de 2.000€ en el que cobró 5.430€.

Cuando la vida vuelve a sonreír se le echa más ganas a todo y es lo que hizo nuestro protagonista. Viajó a Francia a principios de 2023 para jugar el Main Event de las France Poker Series y volvió a entrar en premios. Le siguió un viaje a Panamá para el Panama Carnival y continuó con esas buenas sensaciones quedando el 18º por 6.200$ en el Evento Principal.

En el CNP Sevilla también llegó a ITM, al igual que en Estrellas Poker Tour Madrid, donde hizo sendas cajas en el Main Event y en la Estrellas Cup. Con estos últimos resultados y la moral por las nubes emprendió su viaje a la ciudad del pecado, donde nos ha hecho vibrar a toda la comunidad.

Lo mejor todavía estaba por llegar...

Una cita con la historia: El casino Horsheshore le reservó un premio millonario

Juan viajó a Las Vegas (Nevada) en busca de hacer algo grande y nos tuvo a todos en vilo. El viaje comenzó bastante bien con tres ITM en el Main Event del Orleans Summer Open, el Millionaire Maker y un Daily Deepstacks. Con la moral por las nubes llegaba el turno del plato fuerte, el Main Event de World Series of Poker.

Juan no jugaba ninguno de los Días 1, sino que se registraba directo en el Día 2 ataviado con la camiseta de su equipo, el Deportivo de la Coruña. La superstición se volvía a apoderar de él y esa camiseta ya no se la iba a quitar hasta el momento de su eliminación.

Las cosas empezaban bien, doblándose a las primeras de cambio. A partir de ahí, iba superando días y lo hacía siempre con uno de los stacks destacados, llegando a alcanzar el Día 8 con el mayor stack de los 15 supervivientes.

Juan había vuelto y quería hacer historia. Ya la había hecho con anterioridad en el EPT Madrid, pero ganar unas WSOP de récord le colocaría en un altar en el que solo hay unos cuantos elegidos.

Con toda la comunidad pegada a la pantalla animando al gallego comenzaba un Día 8 en el que estaba codo con codo con José Ignacio Aguilera. Ambos iban a luchar por alcanzar una mesa final en la que el ganador se iba a llevar 12.100.000€, un premio histórico.

La hinchada estaba con los dos, pero él tenía una cita con la historia y, aunque el poker no tiene memoria, le debía una.

A decir verdad, las cosas no le fueron bien a ninguno, y es que Aguilera cayó en 10ª posición en burbuja de mesa final y Juan bajó desde los 108.000.000 con los que comenzaba hasta los 68.000.000 con los que terminó. Pudo romper la burbuja, pero un riverazo salvó a Daniel Holzner de la eliminación y a raíz de esa mano vino el declive de Maceiras, al que no le estaba saliendo nada y terminó entrando en 5ª posición en la mesa final.

Ahora Juan tenía un día de descanso para mentalizarse en hacer algo grande, descansar y recargar las pilas para esta nueva cita con la historia. Aunque el run ahora no acompañaba, todavía tenía un buen stack con el que poder complicarles la vida a sus contrincantes.

Como publicó Iñaki Solé en sus redes sociales, Juan estaba muy confiado. Sabía que la gente que iba a Las Vegas lo hacía con la intención, la fe y la confianza de ganar algo. Tal era la confianza en sí mismo, que afirmó que simplemente sabía que este año era el suyo y había llegado la hora de hacer algo grande.

El domingo 16 de junio comenzó la mesa final del Main Event de WSOP y Juan volvió a tener a toda la comunidad apoyándole desde casa. Además, algunos de sus amigos viajaron hasta Las Vegas para darle fuerzas durante la mesa final.

A pesar de todo el apoyo que estaba recibiendo, las cosas en este noveno día tampoco le iban mejor que en el día anterior...

Juan comenzaba perdiendo puntos y aunque conseguía recuperarse un poco, una top pair que tuvo que foldear en river, un 3-bet pot en el que ligó top pair y su rival set y un squeeze que salió mal, le dejaron pendiendo de un hilo.

Consiguió rascar un salto de premios, pero al quedarse con 11bbs intentó un robo sobre la ciega de Toby Lewis con K9. El británico le pagó con AT y le dejó fuera en 8ª posición con un premio de 1.125.000$, el mayor cobro en su dilatada carrera.

Sentimiento deportivista: Le íbamos a ver volver

Es sabido por todos la pasión que siente Juan por el Deportivo de la Coruña, su "depor". Al igual que en el fútbol, en el poker y en la vida también hay momentos en los que tocas la gloria con la punta de los dedos y otros en los que te ahogas en el barro. Esto es algo que le ocurrió a su amado "depor".

Vivió momentos gloriosos donde ganó una Liga, una Copa de su Majestad el Rey -la del famoso "centenariazo" contra el Real Madrid- y estuvo a punto de jugar una final de la Champions League -el mayor torneo a nivel de clubes- después de conseguir una remontada histórica contra el A.C. Milán, pero no pudo pasar en las semis contra el Oporto de Mourinho y se quedó a las puertas de una final que le podía haber hecho tocar el cielo.

¿Quién no recuerda el súper depor de Bebeto, Mauro Silva, Donato, Fran, Djukic, Liaño, etc.? Hicieron vivir grandes momentos a su afición y uno de los que vivió todo eso fue Juan.

Al igual le pasó a nuestro protagonista, todo se desmoronó en un "depor" que después de vivir grandes momentos, le ha tocado vivir la parte mala de la historia. Primero descendió a Segunda División, para poco después hacerlo a la antigua 2ªB -1ª RFEF actual- donde se encuentra desde hace varios años. A pesar de todos los esfuerzos por conseguir salir del pozo y haberlo rozado con la punta de los dedos, siguen sin conseguirlo y tendrán que volver a intentarlo en la temporada que va a comenzar.

Alguien que apoya a su equipo de forma tan incondicional como un "deportivista" como es Juan no se iba rendir tan fácilmente. A pesar de los momentos difíciles que ha tenido que superar a lo largo de su vida jamás bajó los brazos, siempre luchó por los suyos y nunca dejó de hacerle un guiño a los tapetes, donde se movía como pez en el agua poniendo metiendo su stack al centro.

Al igual que en su etapa como futbolista, regateó con sus filigranas los obstáculos que le puso la vida para alcanzar este momento que pudo cambiar su vida. ¿Como alguien con ese sentimiento deportivista que sigue a su equipo sea en primera o tercera división se iba a rendir? eso no entraba en sus planes.

Con su eliminación de la mesa final se terminaba el sueño de ver a un jugador español ganando el brazalete del Main Event de WSOP más multitudinario de la historia. Se terminaba el sueño de ver al que un día fue ídolo de muchos de nosotros volver a convertirse en ídolo de toda una nueva generación.

Había mucho dinero en juego, sí, pero aún con la 8ª posición, Juan ya había ganado.

Volvió a sentir el aliento y el cariño de la comunidad, volvió a notar ese cosquilleo que se en los momento importantes y, sobre todo, ha vuelto a ver encendida esa llama del poker que nunca se le llegó a apagar.

Juan no se lleva el brazalete, pero ha vuelto a hacernos vibrar con su juego, nos ha tenido pegados a una pantalla apoyándole, pidiendo las suyas, y aunque no le han caído cuando más lo ha necesitado, ha vuelto a disfrutar de una gran cita mientras paseaba su sentimiento deportivista por la ciudad del pecado con la camiseta del equipo de sus amores sobre su piel en cada uno de los días del Main Event.

Juan ha vuelto a unir a la comunidad española como ya lo hicieran Andoni Larrabe en 2014 y Fernando Pons en 2016 y ya tiene guardado un hueco en la historia del poker español.

Con sus virtudes y sus defectos, sus errores y sus aciertos, con altos y bajos, Juan Maceiras jr ha vuelto a sonreír en los tapetes del torneo más importante del mundo. Y con él, todos nosotros hemos vibrado de nuevo, aunque seguro que esta no ha sido su última palabra y tiene mucho más que escribir en esta, su historia.

Si hay una cosa clara, es que le íbamos a ver volver.

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