El jugador británico Richard Cole es hallado sin vida en un canal de Amsterdam

Desafortunadamente, la comunidad del poker vuelve a vestirse de luto, aunque este caso no nos sea tan cercano como todos aquellos que sacudieron el poker de nuestro país a lo largo de 2015.

El caso que hoy os contamos ha sacudido el corazón del poker británico y más concretamente el de aquellos que conocían a Richard Cole, un jugador procedente de Durley, una ciudad cercana a Birmingham, y de tan solo 30 años de edad.

Cole, quien los resultados más importantes de su carrera los había conseguido en Las Vegas, se encontraba de viaje en Amsterdam con su pareja sentimental, cuando ocurrió todo. Por lo visto, según informa la BBC, Marie -su novia- y él habían salido de cena, cuando Richard decidió ir a tomarse una copa con una gente a la cual acababa de conocer. 

Era algo común en Richard, ya que era un chico muy social. Le dije que fuese con cuidado y fuera al hotel en un taxi. Yo misma le mandé una captura con la dirección del hotel para que se la mostrase a un taxista, pero eso no llegó a ocurrir.

A partir del 25 de enero, Richard Cole se encontraba desaparecido y en búsqueda por parte de las autoridades locales. El hermano de la víctima, Lee Cole, se había desplazado hasta Amsterdam para aportar su pequeño grano de arena, consultando por bares y locales de copas si habían visto a su hermano en los últimos días, pero sus esfuerzos fueron inútiles, así como los carteles distribuidos por la ciudad.

Tras agotar todos los cartuchos personales, la familia de Cole puso el caso en manos de las autoridades locales. La policía revisó las grabaciones de todas las cámaras de seguridad del centro de la ciudad y realizó interrogatorios, pero no hubo éxito en la búsqueda hasta pasados unos cuantos días.

Fue gracias a un perro especializado en este tipo de rastreos que finalmente consiguieron encontrar el lugar donde yacía el cuerpo sin vida de Richard Cole. Éste fue hallado en el fondo del canal Herengracht; su hermano Lee fue el encargado de identificarlo, aunque fueron las pruebas de ADN las que confirmaron las malas noticias.

El caso, desafortunadamente, nos recuerda muchísimo a lo ocurrido en 2014 cuando el cuerpo sin vida de Johannes Strassman fue encontrado en un canal Ljubliana tras varios días desaparecido. 

A este nuevo caso, solo podemos añadir lo que siempre decimos: descanse en paz.