Manuel Labandeira se rehace de un “cooler” contra el cáncer

La clasificación de Fernando Pons para la mesa final del Main Event de las WSOP es sin duda una gran noticia para el poker español, pero salvando las distancias, se queda pequeña con la que hoy nos complace anunciar, y es que siempre la vida estará por encima de cualquier resultado de poker.

El año pasado y el principio de este 2016, tuvimos que dar un gran número de malas noticias al perder un gran número de miembros de la comunidad del poker nacional por distintos motivos. Es por eso que no hoy nos complace contar algo completamente distinto. Nuestro protagonista no es otro sino Manuel Labandeira.

Manuel ha sido siempre uno de nuestros grandes jugadores, alguien que se dio cuenta desde el minuto cero que se podía ganar la vida jugando a las cartas, lo cual le llevó a emigrar al otro lado del charco en busca de fields donde poder sacar tajada, combinando su residencia entre Los Angeles y Las Vegas. 

Sin duda, la suya ha sido una de las grandes ausencias en la última edición de las WSOP. ¿Qué pasaba? ¿Por qué apenas vimos a “Manolo” participando en algún torneo de las Series Mundiales? Estaba librando una batalla mucho más dura que cualquier “donka”.

A Manuel, meses atrás, se le detectaron células cancerígenas, lo que le llevó a tener que someterse a un tratamiento de quimioterapia, un proceso siempre duro y exigente, pero el cual finalmente ha merecido la pena. Ayer, después de seis meses de tratamiento, el propio Manuel anunciaba a través de su perfil de Facebook que, a priori, había vencido el heads-up contra el cáncer.

Sin duda, ésta ha sido la gran victoria en la carrera de Manuel, no comparable ni a su victoria en el Sunday Warm-Up allá por 2010 ni a sus mejores resultados en el Main Event de las WSOP. Este es el triunfo más importante de su vida, y del cual nosotros más nos alegramos.

¡Enhorabuena Manuel!