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Negreanu destaca entre los candidatos al Hall of Fame 2014

Antonio Romero | 10/09/14
Negreanu destaca entre los candidatos al Hall of Fame 2014
Hasta hoy, al canadiense solo le impedía ser candidato el requisito de la edad mínima. Cumplidos los 40, todo el mundo da por hecha su elección.

Las World Series of Poker han presentado a los diez candidatos a entrar en el Hall of Fame del poker en 2014.

La empresa organizadora del festival más antiguo del circuito maneja las riendas de este exclusivo club que, al igual que otros deportes y actividades en Estados Unidos, homenajea a las figuras que más han destacado en la práctica, evolución y expansión del poker.

Este año se añadirán dos nombres más a la lista de 46 miembros del Hall of Fame, de entre los diez que los votos de los aficionados y las WSOP han determinado, y serán precisamente las 21 leyendas del poker aún con vida y 20 representantes seleccionados entre la prensa los que decidan los nombres de los afortunados.

Bueno, en realidad uno de ellos lo conoce todo el mundo ya: Daniel Negreanu.

Tan solo un cataclismo, como una detención por homicidio múltiple o la la huida a Corea del Norte con un montón de secretos de estado bajo el brazo, impedirá que “Kid Poker” suba al estrado del teatro Penn & Teller el 9 de noviembre para ser anunciado oficialmente como Hall of Famer durante los prolegómenos de la mesa final del Main Event de las WSOP.

El único impedimento a la entrada de Negreanu en el panteón del poker era que no cumplía uno de los requisitos obligatorios para ser elegible, el de la edad mínima. Permítenos recordar el resto.

  • Si es jugador, debe haber jugado en competición de élite.
  • Tener un mínimo de 40 años cuando se le nomine.
  • Jugar high stakes.
  • Jugar bien de forma consistente y ganarse el respeto de sus colegas de profesión.
  • Pasar la prueba del tiempo.
  • Para no jugadores, haber contribuido al crecimiento global y éxito del poker con resultados positivos e incontestables.

Ahora ya no hay barreras para que Daniel se una a los Doyle Brunson, Stu Ungar, Benny Binion, “Chip” Reese, Phil Hellmuth o a sus dos más recientes antecesores en la lista, Scotty Nguyen y Tom McEvoy, elegidos en 2013.

El resto de candidatos son una mezcla de personalidades relevantes que llevan varios años esperando su turno para entrar y nuevas incorporaciones que muestran sus credenciales por primera vez. ¿Dará la sorpresa alguno de los recién llegados o, si no, cuál de los más recalcitrantes repetidores acompañará a Daniel en el escenario?

Estos son los candidatos reincidentes.

Mike Matusow 

Favorito de los aficionados, a sus 46 años Matusow presenta unas credenciales impolutas sobre el papel: cuatro brazaletes y varias mesas finales del WPT. Pero sobre todo es una personalidad única, con sus pros y sus contras.

A favor: el sentido del espectáculo.

En contra: su perfil lo cubre ya Negreanu, y la entrada de una figura conflictiva como la de Scotty en 2013 también le haría redundante.

Jennifer Harman

Es la única mujer que forma parte de pleno derecho del club de high stakes formado alrededor de la mítica Bobby’s Room, y fue la primera en ganar dos brazaletes en eventos abiertos de las WSOP.

A favor: sus años dorados de fama los vivió a la par que Daniel y sería perfecto verlos a los dos entrar juntos en el Hall of Fame.

En contra: la irrupción de más mujeres en el mundo del poker está oscureciendo su currículum  Ha desaparecido de los primeros puestos en el circuito.

Huckleberry Seed

Producto esencialmente estadounidense, californiano para más señas, este campeón del Main Event y de otros tres torneos de las WSOP destaca tanto por su altura como por su actitud zen en las mesas, que le ha granjeado el cariño de varias generaciones de jugadores.

A favor: nadie pondría ni un solo pero a su elección. Excelso en juegos mixtos.

En contra: quizá no sea siquiera el jugador más destacado de su generación.

Humberto Brenes

La campaña del año pasado logró que se reconocieran los méritos del costarricense y su nombre ya parece indiscutible en la lista. Es el mayor embajador del poker en Latinoamérica desde hace 25 años.

A favor: es el paquete completo: espectáculo, internacionalidad, historia y resultados. Acaba de pelear por la clasificación del mayor número de cajas en las WSOP 2014.

En contra: su currículum palidece ante otros presentes en la lista.

Chris Bjorin

Sueco, residente en Londres y asiduo de Las Vegas, Bjorin se encuentra entre los más destacados de un sinfín de categorías en la historia de las WSOP: cajas totales, cajas en el Main Event, premios en las WSOPE…

A favor: increíblemente constante a lo largo de las últimas décadas. Es muy querido en Estados Unidos.

En contra: cada personaje no nacido en Estados Unidos que se añade a las listas año tras año empequeñece su figura.

Pasamos ahora a repasar las nuevas incorporaciones, los debutantes en las nominaciones al Hall of Fame

Bruno Fitoussi

El jugador francés pasa por ser el introductor del Texas Hold’em en Francia, a través del Aviation Club de París, y ha sabido compaginar una carrera en las mesas con la primera línea de batalla por expandir el poker en Europa a través de la televisión y sus contactos con jugadores estadounidenses.

A favor: el propio Negreanu le puso de ejemplo como una de las figuras clave en el poker mundial ignorada por el Hall of Fame por no haber nacido en Estados Unidos.

En contra: el gran público no conoce ni su figura ni sus méritos.

Bob Hooks

Uno de los Texas Rounders originales, el grupo formado por Brunson, Amarillo Slim, Brian Roberts y demás que recorría el medio oeste americano buscando timbas que pelar. Benny Binion le eligió como primer manager del card room del Horseshoe.

A favor: exhala historia del poker por los cuatro costados. Todos sus compadres están en el Hall of Fame. Una elección que complementaría la de un “jovenzuelo” como Negreanu

En contra: el Hall of Fame busca liberarse de la etiqueta de ser demasiado localista. 

Ted Forrest

Es difícil comprender cómo puede ser que Ted Forrest haya permanecido fuera de esta competición tantos años. Es el único jugador en haber ganado tres brazaletes consecutivos, sus tres primeras cajas en las WSOP. Con Harman, formó parte de la Corporación, el grupo de jugadores de élite que retó al millonario Andy Beal a principios de la década del 2000.

A favor: su último brazalete, el sexto, ha llegado en 2014. Uno de los pesos pesados de las high stakes de Las Vegas en las últimas décadas. Ignorado hasta hoy, sería su reivindicación.

En contra: es complicado encontrar algo, quizá su perfil bajo en lo que se refiere a los medios.

Jack McClelland

Con solo 62 años, lleva tres décadas siendo uno de los referentes en las bambalinas del poker, la gerencia de salas y la dirección de circuitos. Responsable del floor de las WSOP en los 80 y cardroom manager del Bellagio del 2002 al 2013. Ha dirigido eventos en todo el globo.

A favor: el nombre de McClelland acabará figurando en el Hall of Fame, sí o sí. Este año es tan bueno como otro cualquiera. Favorito.

En contra: es un nombre que cuadrará perfectamente cualquier otro año. Es como un as en la manga que se puede guardar para ocasiones más provechosas.

Muchos de los argumentos que hemos usado para señalar los puntos a favor o en contra de cada candidato han sido tratados por el propio Daniel Negreanu en el blog que ha escrito al hacerse oficial su nominación.

Negreanu se centra en varios puntos que, en su criterio, están influyendo equivocadamente en la confección del grupo de personas nominadas y galardonadas con su inclusión en el Hall of Fame.

El primer punto es obvio. Se supone que son los aficionados los que votan a los candidatos, aunque la mano negra de las WSOP se nota en nombres como el de Bob Hooks, que el propio Daniel asegura no conocer y del que duda mucho que el público en general se haya acordado en masa para forzar su inclusión. Miembros del Hall of Fame como Phil Hellmuth o Erik Seidel opinan que la elección de candidatos debía pasar a otras manos.

A ojos de Negreanu y, no nos engañemos, de la gran mayoría de los que hayamos puesto la vista en la lista, es bastante incomprensible que falten nombres como los de Gus Hansen, John Juanda o Carlos Mortensen. Las razones para estas omisiones aparecen claras para el canadiense. 

Tener una cierta edad es imprescindible para cumplir el requisito de haber pasado “la prueba del tiempo”, pero no debe jugar a favor de un candidato el hecho de ser simplemente más mayor. Daniel compara las figuras de Chris Bjorin, incluido, y John Juanda, ausente de la lista, y cree que, por mucho mérito que tenga el sueco, Juanda supera con creces sus logros.

Tampoco es requisito imprescindible para un jugador su involucración en la expansión del poker, ese criterio debe estar reservado para figuras que han labrado su carrera alejados de las mesas. Veteranos como Doyle Brunson han mostrado reparos a ciertas selecciones por no cumplir con todos los criterios de las nominaciones.

También señala que los rasgos conflictivos en la vida de un personaje no deben influir en su elegibilidad. El Hall of Fame reconoce la capacidad en el ámbito del poker. No debe ser un concurso de popularidad entre la prensa.

Por último, Daniel quiere dejar claro que por mucha seguridad que se tenga en que alguien acabará entrando en el Hall of Fame, no se debe ir aparcando su nombre por conveniencia. ¿Una ayudita a su buena amiga Jennifer Harman?

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