Pablo Gordillo se clasifica para su segunda mesa final del EPT en Londres

Pablo Gordillo ha pasado a formar parte de la historia del poker español al conseguir clasificarse para su segunda mesa final del European Poker Tour ayer en Londres.

El leonés es con Raúl Mestre y Juan Maceiras Jr. el tercer español en jugar dos mesas finales del circuito, y lo consigue en el segundo EPT que juega en su vida. Pablo no acudió a su primer Main Event del EPT hasta el pasado marzo, en Viena, y terminó cuarto. Le vimos en Barcelona, en un festival que no se quiso perder nadie que se considere parte del circuito, pero no jugó el torneo principal. Y hasta ahí se resume todo su historial en el EPT. Impresionante.

El español será el shortstack de la mesa cuando comience el streaming con cartas vistas del #EPTenDirecto a las 15:00 horas, y es que a lo largo del día 5 nunca pudimos dar por sentada su presencia en la final.

El primer papel que le tocó cumplir a Pablo fue el de testigo mudo de la lucha por el poder entre el chipleader Sebastian Pauli y Jake Cody. En su camino hacia los 4.000.000 de puntos, el alemán se llevó por delante a Simon Deadman.

En la mesa de fuera, el hombre del día era Benny Spindler, que se resistía con uñas y dientes a renunciar a ganar su segundo EPT Londres e iniciaba una remontada que dio mucho que hablar al principio del día.

Sobre la bocina del primer nivel del día, la roca francesa Yann Pineau, que no había movido una sola ficha en 90 minutos, se sacó de la manga una cuarta en frío con  7h7d, que no aguantaron ante el  AhKc de Sorrentino.

El final del segundo nivel nos proporcionó un buen susto. La cosa parecía terminar de torcerse para Pablo cuando el shortstack de la mesa se dobló a su costa ligando su kicker en una batalla de ases bajos que dominaba el español,  Ad8c contra  As3c, pero “g0rd0nk”recuperó stack y confianza con un call magistral después de inducir una apuesta de Cody en el river y pagar con una parejita de mano.

Corrían tiempos peligrosos para los shortstacks, y Gino Gabriel, Joao Vieira y Jonas Lauck cogieron la salida de la autopista entre el final del nivel 24 y el principio del 25.

Pablo había llegado a su mejor marca del día con 1.800.000 puntos, pero a punto estuvo de estrellarse ante el muro alemán después de sacar de la chistera su repertorio de faroles.

Primero, Pauli le cedió la iniciativa en un bote 3beteado en el que había ligado dobles, induciendo apuestas con aire en flop y river, y luego Artur Koren le aguantó un check-raise en una mesa  Td3sTc y una continuación en un turn  Jc para obligarle a abandonar con un push en river  Qd.

Para más inri, Koren convertía a Pablo en el shortstack eliminando a Ognyan Dimov, lo que nos condujo al momento más crítico de toda la jornada. Pablo decidió abrir  Ah3d y de nuevo el omnipresente Koren le recibió desde SB con una 3bet a 145.000. En una decisión que ha dado pie a muchos comentarios, “g0rd0nk”se defendió de un posible robo anunciando all-in con sus últimos 590.000 puntos. Koren llevaba  AsQs y hubo que esperar a un 3 salvador en el turn para continuar con vida.

Menos mal que Sebastian Pauli y Raffaele Sorrentino acabaron all-in en un flop  Qd2sJs y el alemán ligó su color con  As9s y el  6s del river para reventar el trío de damas del italiano. Así Pablo pudo volver a mesa larga, la última del torneo, y esperar pacientemente a que alguien le administrara la extremaunción a Benny Spindler, al que se le había acabado la gasolina.

El alemán no se inmoló, esperó a un AK para ir a por la doblada, pero se topó con los KK de Kevin Killeen.

Pablo tiene 24 ciegas del nivel recién comenzado, por lo que dispondrá de hora y media de margen para mejorar su situación. También le favorece la igualdad que existe entre todos los perseguidores de Sebastian Pauli, que acumula un tercio de las fichas del torneo y deja muy poco que repartir entre el resto de la mesa, así que la situación no es ni mucho menos desesperada.