Partouche Poker Tour Finale 2012 Día 5: El valor de lo obtenido

Otra vez se nos vuelve a caer la copa de cristal fino. Se vuelve a resquebrajar al tocar el suelo. El líquido de su interior se derrama. Pero esta vez, la copa estaba casi vacía. El contenido ya había sido disfrutado. Lo que ayer nos hizo vivir Tomeu Gomila “Amatos” a lo largo de la retransmisión de la mesa final del Partouche Poker Tour, gracias a la colaboración de PartyPoker, difícilmente quedará en el olvido. Ya hemos paladeado el sabor. Hemos olido el aroma y el cuerpo tiene una sensación placentera. Embriagadora.

Y es que una vez más las puertas de la gloria se le negaban al bueno de “Amatos”. Tras no empezar con muy buen pie la jornada, conseguía entrar en una nueva mesa final. Llegaba corto, pero con las ideas claras. Cada error en este torneo podía costar la vida, y el balear no estaba dispuesto a asumirlo. Su única preocupación fue jugar con corrección. Evitando jaleos innecesarios. Buscando su oportunidad para aferrarse a ella y conseguir volver hoy a conquistar las galias.

Y así lo hizo. Durante gran parte de la jornada se mantuvo con un stack corto. Consciente de ello y de la textura de la mesa -muy agresiva- trató de ahorrar todos los puntos posibles en busca de un “Kaboom” que le aupara de nuevo a la zona donde más cómodo se encuentra él. Desde donde  poder meter un poco de presión a los grandes jugadores que le rodeaban. Los objetivos atacables eran claros, y uno de ellos parecía ir buscándolo.

El ruso Karen Sarkisyan decidió utilizar su stack dominante para abrir muchas manos y tratar de apabullar a sus rivales. Sus errores fueron varios a lo largo del día. Nada más empezar decidía abrir 96o desde UTG cuando en la mesa había varios jugadores cortos. No contento con ello, cuando Dan Smith, el jugador del año hasta el momento, le metía la tercera apuesta desde posiciones medias, el soviético empujaba su montón hacia el medio. El americano con TT y gran parte de su stack en el centro no lo dudaba y portaba una sonrisilla pícara al ver la mano de Sarkisyan. Una entrega en toda regla.

Más tarde, y como no sólo de pan vive el hombre, la suerte devolvía al americano hacia la media del torneo. La culpa la tuvo un matrimonio (KQ), que se hizo bueno frente al AK del jugador más roca de la mesa, Tom Alner. Al final, el británico sería el primer eliminado de una mesa final que no parecía del todo mala para Tomeu. Otro AK le echaría del torneo. Esta vez sí fue legítimo y las QQ de Aaron Lim aguantaban. Noveno puesto para él y 105.404€ para las tierras que albergaron los pasados Juegos Olímpicos. El sueño se acercaba, aunque Tomeu pasaba a ser el shortstack de la mesa.

A partir de aquí, esperar a que la bonita crupier encargada de repartir suerte le obsequiara con alguna mano con la suficiente fuerza para meter todas sus fichas al medio. La espera fue agónica. Sin decisiones complicadas, eso sí. Pero todo basura. La muerte, rápida. El ruso decidía abrir de nuevo en posiciones tempranas y a Gomila – o “Romerou” como le bautizaron los comentaristas británicos- se le acababa la vida. Deseaba una buena jugada para envidarse. El spot parecía inmejorable, o bien para una nueva entrega del soviético, o bien para “robar” unos puntos muy necesarios.

La pila de fichas del balear se iba al centro. El ruso parecía dudar, dando esperanzas. Pedía la cuenta. Pensaba un poco y decidía pagar. ¡Tenía KK! Un gesto bastante feo para el chiplider de la mesa, que debía haber pagado al tiro. “Amatos” llevaba AK, una mano legítima, a la cual le valían pocas combinaciones. Pese a los gritos de las gradas con la súplica del A, el board no traía nada que ayudara a Tomeu, que caían en octava posición con un premio de 139.999€. Desde luego el gran fusil que inventara el ruso Kalashnikov no sería la mejor arma hoy.

Pese a la rabia que da -primero el casi “slowroll” del villano- y segundo ver caer la copa -muy lentamente en este caso- hacia el suelo. Tomeu es una persona positiva. Estaba contento. Había jugado bien. No se puede hacer más y lo que toca es disfrutar de lo obtenido. La experiencia interiorizada junto a los mejores jugadores del mundo y sobre todo, el cariño generado por todas las voces que llegaban hasta esta costa azul hacia su persona, es lo que se lleva el balear de Cannes.

Una nueva historia que no tiene su final feliz para nuestros intereses. Pero es que en esto del poker, nuestro argumento se hace eco del cine de español. No vivimos idílicas historias de amor. Pero lo hacemos con optimismo. Y ese es el camino que nos llevará a alcanzar la victoria. La positividad. Afrontar las situaciones viendo el vaso medio lleno y siempre con una sonrisa en la boca. Tomeu es un ejemplo al respecto.

Porque cuando se sufre, la satisfacción posterior es más grande y el día que nos llegue la gloria (que no tardará mucho), la pasión propia de nuestra tierra, se desatará. Nos quitaremos los complejos y el mundo verá de lo que somos capaces. Enhorabuena don Bartolomeu, nos ha hecho usted vibrar una vez. Que disfrute su merecido premio.

Esta tarde 6 jugadores volverán al casino Palm Beach de Cannes en busca de un millón de euros y de lo que será -de manera garantizada- el último título del Partouche Poker Tour. El que no lo verá ya será Dan Smith, al que la suerte le quitó lo que le había dado antes y en un “cooler” KK vs AA en flop JJ5 caía poco después de Tomeu, en séptima posición.

Así empezarán los 6 supervivientes, comandados por el ruso que quebró nuestra ilusión:

Nosotros lo viviremos en el streaming en directo habilitado en la retransmisión y trataremos de entrevistar al ganador del evento. Una vez más, gracias a PartyPoker por hacernos vivir una jornada tan apasionante como la de hoy. Y una felicitación con letras doradas para el gran Tomeu Gomila “Amatos”, un señor de los pies a la cabeza. Nos veremos en la proxima brindando con nuestras copas llenas.