Gaelle Baumann y Vladimir Krastev, cara y cruz en la final

El penúltimo día de juego del PartyPoker WPT Viena trajo muchas novedades, la más importante de ellas la composición de la mesa final, un sexteto escogido entre los 17 jugadores que consiguieron llegar al día 4.

Una de las noticias más destacadas fue el fin de la racha de Fedor Holz, que se tiró 20 niveles en posiciones de privilegio y se va a quedar sin el premio grande.

Premio grande al que sí aspira el campeón del EPT Deauville Sotirios Koutoupas, por obra y gracia de un afortunado river cuando no se llevaba ni un cuarto de hora de juego. 

Cuando en una guerra de ciegas ambos jugadores ligan pareja máxima la mano se suele jugar sola. Koutoupas completó en SB y Klinger subió a 20.000, dos ciegas y media. El flop fue  Jd4s6d y la secuencia fue automática: bet de Klinger, all-in de Koutoupas. El griego estaba aplastado por el kicker de Klinger, J9 contra KJ, pero el nueve salvador apareció en el river.

Klinger mostró una interesante capacidad para perdonar la vida a los finalistas del torneo, pues también dobló a Gaelle Baumann en una situación desesperada. La francesa llevaba  9s9c y Klinger  JhJs, y esta vez el nueve salvador se anticipó al turn.

No era el día del primer jugador de la lista austriaca de premios en vivo, que se despidió el 15º con un último badbeat administrado por Sotirios. Solo eran ya cuatro ciegas y media, pero no es plato de buen gusto ver como tu rival le paga con  Th9s a tu  Ad6s y te acaba ligando full.

Se llegó al primer descanso con cinco eliminados, el campeón del EPT Frederik Jensen entre ellos. Entre esta parada y la de la cena, Fedor Holz perdió las tres cuartas partes de sus fichas y pasó de ser tercero a ser último de la tabla.

Las tres primeras manos después de la cena trajeron consigo otras tantas eliminaciones. El alemán cayó finalmente en el puesto 11º, entregando el testigo al jugador local Vladimir Krastev.

Krastev tiene una imagen curiosa, es extremadamente delgado y tiene un pelo larguísimo. No sabemos si es producto de una enfermedad pero, en cuanto se pasa la primera impresión y te fijas en su stack, queda claro que te encuentras frente al máximo favorito al título. 

Ya en mesa de nueve se encargó personalmente de echar a Rumen Nanev y a Pascal Hartmann, este último en burbuja de mesa final. Fue una de esas manos en las que el poker se muestra más injusto que nunca. El all-in fue preflop y ambos enseñaron la misma mano, AK rojos. Hartmann llevaba corazones y Krastev diamantes y el flop fue también monocromático  7d4d9h. El turn sentenció con el  3d.

Las ciegas están en 12k/24k,  por lo que el intento de Baumann por ser la primera campeona del WPT tendrá que empezar por poner en juego su torneo y doblarse para meterse de nuevo en la partida. El siguiente objetivo será salvar el abismo que separa el tercer y cuarto puesto.

La final la podrás ver en directo vía streaming a partir de las 13:30 hora local.