REKOP por MINI, ganador del Duelo de Escritores de Poker-Red

Jairo Moreno | 09/09/10

Finalizaron las votaciones de la V Edición del Duelo de Escritores de Poker-Red, una edición con récord de participación, tanto en la presentación de textos como en las visitas y las votaciones. El relato más votado ha sido 'REKOP' del forero MINI que aquí reproducimos. Para MINI es el ticket WCOOP de 109$, un EducaKit de EducaPoker y un premio de 100$. Los otros dos premios de 100$ han ido a parar a los relatos 'Una mesa cualquiera' de Serpoker y 'Sin título' de Yunka que reproduciremos en los próximos días.

REKOP por MINI

Que mejor ocasión que la cotidianidad de una comida en familia –pensó– para confesar un secreto, liberarse de un peso.

Volvió a dejar la cuchara llena en el plato, con la cabeza baja levantó los ojos y armándose del valor que pudo, dijo:

–Papa… mama…

–Hijo, cómete también las verduras –insistió una vez más la madre al hermano menor de 7 años.

–Acércame el mando de la tele que lo tienes detrás. –pidió el padre al primogénito, que por un momento pensó que si no lo habían escuchado; quizás lo mejor sería seguir guardando silencio.

–¿Ibas a decir algo, hijo? –preguntó el padre una vez este le pasó el mando.

–…voy a dejar de jugar al poker.

–¿Cómo dices? –dijo el padre mientras tragaba lo que tenía en la boca.

–¿Qué es dejar de jugar al poker? –preguntó el inocente crío haciéndose eco de las palabras de su hermano.

La madre, conocedora del tono y la expresión de su hijo e intuyendo un problema que ya temía preguntó:

–¿Qué es lo que pasa hijo?

–No os he contado nada hasta ahora… porque sé que no lo entenderíais y no quería preocuparos, –tragó saliva y prosiguió– pero desde hace como un mes… he jugado unas 10.000 manos de poker y querría, me gustaría contar con vuestro apoyo porque quiero dejar de jugar definitivamente.

–Lo sabía, lo sabía. –dijo la madre llevándose la mano a la frente.

–¡Qué lo sabías! –gritó el marido– ¿Pero nos hemos vuelto locos en esta casa o qué?

–Veía como apagaba la luz de su habitación, –aclaraba la compungida madre– al poco de pasar la media noche.

–Pero… ¿Qué tontería es esta hijo? ¿Y se puede saber qué piensas hacer?

–Pues… había pensado… trabajar. –contestó con voz entrecortada viendo la reacción de sus padres.

–Lol, lol, lol –Exclamó la madre.

–¿Trabajar? ¿Pero tú crees que esa es una respuesta juiciosa? –inquirió el padre– ¿Cuánta gente conoces tu que se gane bien la vida trabajando? ¡Porque yo no conozco a nadie!

–Pues…

–¿Sabes la gente que hay en paro en este país? –le cortó el padre– ¿Así agradeces lo que tu madre y yo hemos hecho por ti? ¿Ese es el ejemplo que quieres darle a tu hermano? ¿Sabes el dinero que hemos invertido para que formases tu bankroll? ¿Qué pasa con todos estos años de estudio?

–Lol, lol –repetía la madre para luego añadir– Te metimos en educapoker, te ayudamos a controlar tu tilt, hijo mío, desde pequeño vivimos tus badbeats como nuestros.

–¡Esto es por las compañías que frecuentas! –sentenció el padre– el Pablo ese y el otro…

–Papa, Pablo y Oscar siguen jugando al poker, ha sido decisión mía.

–¿Así? Pues yo nunca los he visto sentados en tus mesas. Qué son ¿broncestars? ¡Por favor! ¿Lo saben sus padres? Porque el padre de Pablo hizo mesa final en un EPT…

–Papa… que es cosa mía, quiero acostarme y levantarme temprano, ir a trabajar a una fábrica.

–Pero hijo…–intentó razonar el padre– ¿no te das cuenta de que todas las empresas de este mundo están rigged? Solo ganan los jefes, los trabajadores no tienen ninguna seguridad, los explotan con salarios irrisorios, se aprovechan de ellos, es una estafa.

–Papa, hablas porque no conoces…

–¿Qué no sé de lo que hablo? Tu abuelo, mi padre, era un adicto al trabajo que malgastó quince años de su vida en una empresa para acabar mal de los huesos y en la calle de un día para otro, sin dinero ni salud. En esta familia, como en todas las familias honradas y decentes, siempre hemos vivido del poker, hemos tenido más o menos, pero hasta en los peores momentos incluso con el rakeback hemos salido para adelante, ¿Y acaso te ha faltado alguna vez algo?. Cuando te despidan y ten por seguro que pasará porque eso es puro azar, no vengas a pedirnos dinero, ni te creas que vas a meter mano en tu bankroll.

–Ya, lo sé papa, pero me he informado bien y aunque de un día para otro dejen de pagarte la nómina, tienes derecho a la prestación por subsidio y a ayudas y de mientras puedes ir echando currículums.

–¿Subsidio? ¿Currículums?

–Bueno, es el argot del trabajador –aclaró el hijo.

–Lol –volvió a decir la madre.

–Y eso de que esta rigged, papa, ¿tú piensas que una empresa que hasta puede que venda sus productos en el extranjero y gana millones se iba a arriesgar a explotar a sus trabajadores o no tener sus cuentas en orden?

–Parece mentira hijo, que con lo bueno que eres haciendo faroles seas tan ingenuo para otras cosas.

–Hijo mío, –dijo la madre– lo único que queremos que entiendas es que hay gente ahí fuera, que no han tenido la suerte que tienes tu, que no han tenido la oportunidad de saber jugar al poker y han tenido que conformarse ganándose la vida como han podido. Tu ya casi estás jugando en niveles altos, yo lo único que quiero es que seas feliz, que conozcas a una buena chica que te quiera y con su poker, me da igual que juegue en nl2, pero que te quiera y podáis tener la vida que hemos tenido tu padre y yo, viajar a las Vegas, comentar manos, ir juntos algún torneo si queréis y no que la tengas que dejar sola porque esa semana te han cambiado al turno de noche.

–Mama por favor,… no llores –suplicó el hijo, consciente del daño que les estaba causando–. Yo no digo que vaya a dejar el poker para siempre, solo digo que me gustaría probar lo de trabajar solo por un tiempo y si no sale bien… siempre tendré mi formación para volver a jugar.

Se hizo un silencio por unos segundos, que el hermano menor, observador accidental de toda aquella escena, decidió aprovechar:

–¿Puedo irme a mi cuarto ya a jugar?

–¿Te lo has comido todo, Ivey? –preguntó el padre.

–Sí, todo… menos la verdura.

–Bueno, pues ves abriendo el Holdem Manager que ahora subo a corregirte las manos.

De siempre –continuó el padre, ahora visiblemente algo más calmado– te hemos apoyado en todo. Has cambiado de SS a FS y SH a FR decenas de veces, como aquella vez que se te metió en la cabeza pasarte al limit, ¿te acuerdas? Y aunque no lo aprobábamos, te apoyamos y dejamos que fueses tú el que viese el error de la decisión. Eso por no mencionar tus números para subir de nivel que eran gambleadas en toda regla.

Lo que te quiero decir, es que si ahora… quieres hacer esto de… trabajar, tu madre y yo te apoyaremos, pero siempre y cuando –se apresuró en remarcar– nos prometas que jugarás para recuperar y mantener tu Status Vip , si haces eso, yo mismo te llevaré a tu primera entrevista de trabajo, porque esa es otra hijo, ¿sabes que ahora tendrás que desplazarte, no?

–Sí, papa –dijo el hijo, esbozando una sonrisa– Te lo prometo, gracias. –Y levantándose, le besó en la mejilla a su madre.

 

Ya frente a sus monitores, con todas las mesas abiertas, reflexionó sobre lo afortunado que era al tener unos padres tan comprensivos, pero minimizó una ventana al oír abrirse la puerta de su habitación, era su madre, que en una mezcla de ternura y complicidad le dijo:

–Si no tienes ganas, no juegues muchas manos esta noche, si pregunta mañana tu padre, ya le diré que estuviste metido en poker–red.

–Vale mama,… te quiero.

Al cerrarse de nuevo la puerta, centró su vista en la barra de tareas de su escritorio, dudó en abrir o cerrar la ventana que había minimizado… finalmente la abrió, era infojobs.

Esa noche, se dormiría con la esperanza e ilusión de despertar y ver cumplido su sueño, que entre los más de 2.000 apuntados a una oferta de trabajo y 3 puestos garantizados, tuviese la suerte... de ser uno de los seleccionados.

 

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