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Todd Brunson gana cinco millones al Banquero de los pros

Antonio Romero | 26/01/15
Todd Brunson gana cinco millones al Banquero de los pros
El multimillonario Andy Beal escribe un nuevo capítulo de su leyenda pokeril ante Todd Brunson en la Bobby's Room de Bellagio.

Casi una década después de su último enfrentamiento documentado, Todd Brunson y Andy Beal, dos de los protagonistas de la partida de poker más famosa de la historia, se reunieron de nuevo en el Bellagio para jugar al Limit Hold'em, con ciegas de 50.000$/100.000$ y un buy-in de 5.000.000$.

Todd Brunson acabó ganando la partida, las 50BBs de su rival. Un simple párrafo en la larga historia de la pasión de un hombre por el poker y por probarse ante los mejores jugadores del mundo, pero un titular imperdible para cualquiera que se precie de ser aficionado al poker.

En 2004, Andy Beal consiguió que los profesionales del poker con más nombre y banca de Las Vegas se asociaran para subir las ciegas lo suficiente para evitar la injerencia de extraños y poder cubrir el dinero que el multimillonario establecido en Dallas estaba dispuesto a poner sobre la mesa en la mayor de las partidas que llevaban disputando desde hacía tres años.

Durante varios días, Beal se enfrentó uno tras uno a jugadores como Jennifer Harman, Howard Lederer, Chip Reese, Todd Brunson o Ted Forrest, un grupo de profesionales que acabó siendo conocido como la Corporación, y acabó perdiendo 16.000.000$, buena parte de ellos precisamente frente a Todd Brunson. 

El autor Michael Craig recogió la historia en su libro “El Profesor, el Banquero y el Rey Suicida”. El profesor era el apodo de Howard Lederer y el rey suicida Ted Forrest, que originalmente no estaba invitado a formar parte del grupo que recibió el nombre de la Corporación, pero desafió a la cúpula de los jugadores de high stakes de Las Vegas al sentarse con todo su bank, 500.000$, en la mesa de 10.000$/20.000 que ocupaban Chip Reese y Andy Beal. 

Forrest perdió 400.000$ solo poniendo las ciegas, pero pudo remontar hasta ganar 1.500.000$ y fue invitado a formar parte de la Corporación después de eso.

El banquero, obviamente, es Andy Beal. 

Beal, matemático amateur, está prendado de la faceta estadística del poker, por eso su modalidad favorita es la más técnica, el Limit Hold’em. Pese a prometer dejar las high stakes después de la derrota que pone fin al libro, volvió dos años después buscando revancha. En aquella ocasión, Andy ganó los 10.000.000$ puestos en común por sus rivales, pero no pudo evitar tentar a la suerte y volvió días después para jugar contra Phil Ivey.

El californiano agigantó su leyenda recuperando todo el dinero perdido por sus compañeros y ganando casi 4.000.000$ más. Fue en febrero de 2006, y de nuevo con Michael Craig de testigo, que publicó una crónica de lo sucedido en la revista Bluff.

Oficialmente, Beal abandonó las high stakes definitivamente esta vez. Todo lo que se sabe de él a partir de aquella fecha son rumores sobre sus invitaciones, jet privado mediante, para que algunos escogidos viajen a su rancho de Dallas para jugar contra él, o partidas de No Limit Hold’em en Los Ángeles con Tobey Maguire en las que las que Beal ha perdido tanto dinero o más que contra la Corporación.

Pero la partida jugada este fin de semana no tiene nada de rumor, es el regreso oficial del Banquero a las high stakes después de ocho años, ilustrado por la cuenta de Twitter de un jugador presente en el Bellagio, @kloman22.

Andy Beal, fiel a sus costumbres, impuso unas ciegas desmesuradamente altas, 50.000$/100.000$ y el uso de fichas de 25.000$. La primera condición es un intento consciente de sacar a los profesionales de su zona de confort. El que más y el que menos reconoce la inquietante sensación de jugar en niveles más altos del acostumbrado cuando juntamos el bank necesario para intentarlo.

Lo de las fichas es un escudo contra los tells. Realizar las apuestas siempre con el mismo número de fichas le permite mecanizar los movimientos.

Pero ninguna de estas precauciones le sirvió para que Todd Brunson consiguiera quedarse con todo el dinero que Beal puso sobre la mesa. Al principio de la partida había unas 20 personas en la sala, pero poco a poco se fue despejando el cubículo hasta que solo quedaron montando guardia Jennifer Harman y Doyle Brunson, el padre de Todd. Su interés en la partida bien se podría cuantificar en las siete cifras.

La etiqueta y el ambiente respetuoso ha sido una constante por ambas partes durante toda esta década, y en el cara a cara se mantuvo con exquisitez, pero Todd no pudo evitar fardar un poco en las redes sociales sobre su victoria.

Mesa sin reserva en el restaurante y los camareros haciendo cola para felicitarle. Seguro que adivinaban que no era día para andarse con remilgos a la hora de pedir y dejar propina.

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