Ecosistema Poker

Bots Attacks! Parte I por Spainfull

Anónimo | 19/06/08

El tema que toca esta semana es otro de ésos que desata encendidas discusiones en los foros de póquer y en tertulias entre aficionados. En este caso, solo atañe a los jugadores de póquer online. Se trata, como se puede inferir con facilidad del título del artículo, de los bots de póquer. Si me he animado a escribir este artículo es por varias razones. En primer lugar, porque para el jugador medio, sin demasiados conocimientos de informática, es una cuestión misteriosa que le plantea enormes dudas. Además, es un tema que se suele tratar y argumentar desde el más absoluto desconocimiento; y, por definición, se teme a lo que no se conoce. Últimamente, hay un gran número de noticias y alertas de bots que juegan al póquer y que amenazan con hundir el juego por internet o cambiarlo para siempre. Sin ir más lejos, un programador estadounidense llamado James Devlin, que sostiene que ha desarrollado un bot que juega con éxito en varias salas, está desglosando los pormenores de su trabajo en este blog. Los artículos (en inglés) están muy bien elaborados y explicados. Hay mucha información interesante, tanto para los que saben programar como para los que no. Se nota que sabe de lo que habla. En estas líneas, y en las que sigan en próximas entregas, voy a tratar de reflejar la realidad de la situación actual. Para ello, ayudándome de los conocimientos propios que tengo como programador, he investigado, resumido y anotado todo aquello que he podido encontrar por la red sobre el particular. Espero que lo que viene a continuación disipe la mayor parte de las dudas que se puedan tener y los lectores se queden más tranquilos (o no). El tema que toca esta semana es otro de ésos que desata encendidas discusiones en los foros de póquer y en tertulias entre aficionados. En este caso, solo atañe a los jugadores de póquer online. Se trata, como se puede inferir con facilidad del título del artículo, de los bots de póquer. Si me he animado a escribir este artículo es por varias razones. En primer lugar, porque para el jugador medio, sin demasiados conocimientos de informática, es una cuestión misteriosa que le plantea enormes dudas. Además, es un tema que se suele tratar y argumentar desde el más absoluto desconocimiento; y, por definición, se teme a lo que no se conoce. Últimamente, hay un gran número de noticias y alertas de bots que juegan al póquer y que amenazan con hundir el juego por internet o cambiarlo para siempre. Sin ir más lejos, un programador estadounidense llamado James Devlin, que sostiene que ha desarrollado un bot que juega con éxito en varias salas, está desglosando los pormenores de su trabajo en este blog. Los artículos (en inglés) están muy bien elaborados y explicados. Hay mucha información interesante, tanto para los que saben programar como para los que no. Se nota que sabe de lo que habla. En estas líneas, y en las que sigan en próximas entregas, voy a tratar de reflejar la realidad de la situación actual. Para ello, ayudándome de los conocimientos propios que tengo como programador, he investigado, resumido y anotado todo aquello que he podido encontrar por la red sobre el particular. Espero que lo que viene a continuación disipe la mayor parte de las dudas que se puedan tener y los lectores se queden más tranquilos (o no). Antes de continuar, voy a explicar a qué me refiero cuando hablo de bot de póquer. De manera simple, un bot de póquer es un programa informático (o varios) que juegan en una sala de póquer online sin -en principio- necesidad de que una persona esté dirigiendo el proceso. Tan sencillo como arrancar una aplicación de nuestro escritorio y ganar mucho dinero sin mover un dedo. Pero, evidentemente, esto no es tan fácil; se necesitan muchos conocimientos y trabajo duro para conseguir algo que funcione de verdad. Aquí no voy a filosofar sobre otro tipo de trampas tales como colusión, troyanos que permiten ver las cartas de otro jugador, cuentas de superusuario, etc. Eso es otro cantar que considero completamente diferente al caso que nos ocupa. Volviendo a los bots de póquer, podemos encontrar varios disponibles en la red a cambio de una cantidad económica (o incluso gratuitos). Seguro que os suenan nombres como WinHoldEm, ICMBot, etc. Se supone que son capaces de ganar en límites bajos (alguno es programable mediante ciertas reglas escritas por nosotros) y son indetectables. No los he probado, ni pienso hacerlo. No solo porque pudieran cerrarme la cuenta si soy descubierto, sino además, entre otras cosas, porque no me fiaría ni un pelo de instalar una aplicación que podría estar espiando todos mis datos como contraseñas de salas de póquer. Luego profundizaré más sobre estos bots comerciales. Para tener todo controlado es mejor hacerlo uno mismo pero, tal y como dije anteriormente, eso no es una tarea sencilla. Los requisitos para desarrollar un bot son cuantiosos y muy especializados. Para empezar, es necesario haber estudiado programación, conocer y haber trabajado durante un tiempo sobre el lenguaje escogido para la aplicación, tener ciertas habilidades sobre técnicas de hacking y manejar las interioridades del sistema operativo. Además, seguro que el trabajo lleva implícitas muchas lecturas de libros y artículos, búsquedas por la red, cientos y cientos de horas de desarrollo, infinitas pruebas... La ventaja es que toda la información imprescindible para elaborar un bot se encuentra disponible para quien le interese. Incluso hay un proyecto de código abierto (que se puede descargar, modificar y usar), basado en WinHoldEm que puede ser un buen punto de partida: OpenHoldEmBot. En realidad, no hace falta ser un hacha para codificar la mayoría de tareas que debe realizar el programa. Eso sí, son laboriosas y requieren de mucho tiempo y paciencia. Lo complicado es la parte que tiene que decidir las acciones, es decir, la inteligencia artificial. Por si esto fuera poco, también es preciso ser un buen jugador de póquer. No solo eso, sino además, tener un conocimiento matemático del juego para poder enseñar al bot a jugar o a “aprender a jugar”. Porque, al igual que ocurre con muchos profesores que, a pesar de ser unas eminencias en su campo, no logran transmitir con eficiencia los conceptos a sus alumnos, no es lo mismo saber de una cosa que tener facilidad para explicarla. Es imprescindible controlar estadística, probabilidades, estrategia... Si, como se puede comprobar a simple vista, es necesario tanto esfuerzo y conocimiento, ¿por qué alguien va a querer desarrollar un bot de póquer? La respuesta obvia e inmediata es la que hace girar el mundo: dinero. La industria del juego mueve unas sumas mareantes y están a solo unos clics de ratón de un programador inteligente que reúna las características necesarias. Un bot que ni gane ni pierda en las mesas de juego, simplemente con los programas de rakeback o similares, supone muchos miles de dólares al año. Multiplicados por varias cuentas y salas, resulta en más dinero del que la mayoría de personas pueden lograr en toda su vida. Estímulo más que suficiente como para dedicarle parte de nuestro tiempo. Pero ése no es para muchos el más importante. Porque, como parece ser el sentimiento generalizado de varios desarrolladores, la mayoría de bots caseros son perdedores. Perdonad que me ponga por un momento en la piel de un desarrollador de un bot de póquer; lo que pretendo conseguir es que se entienda su punto de vista (es más, la mayoría no lo ve como hacer trampas). La perspectiva de ganar mucho dinero es tentadora para todo el mundo, incluido el programador. Pero lo que hace a la idea realmente llamativa para él es ser capaz de lograr que su creación sea capaz de ganar al resto de jugadores, humanos o no. Lo encuentra algo fascinante, es su pasatiempo, su reto. Conseguir al mismo tiempo burlar la seguridad de las salas y la habilidad de los rivales. Al final, para muchos, que sea ganador es lo de menos. Con el desarrollo de la aplicación han conseguido unir y perfeccionar dos actividades que son muy lucrativas: póquer y programación. No es tiempo perdido ni mucho menos. El principal problema de los bots comerciales es que el día que se logre detectar a uno de ellos; en cuanto quiera la sala de póquer podría congelar las cuentas de todos ellos y dejar a los usuarios sin su fuente de ingresos. Por eso, aunque costoso, es mucho mejor desarrollarlo de manera privada. La discreción es una de las claves de un bot exitoso. Porque, que no os quepa ninguna duda, los bots son reales y se están usando actualmente. Otra cosa es si deberíamos temerles y si a las casas les interesa detectarlos. Pero eso, para la próxima semana.

COMENTARIOS

Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.