La charla en las mesas, escribe Gavin Smith

Hablo mucho en la mesa de póquer. Me gusta conocer gente, y los torneos me dan la oportunidad de charlar con muchos buenos amigos.

Pero la conversación que mantengo entre mano y mano no es sólo por placer, sino que también cumple una función informativa. Aquello que los jugadores comparten acerca de sí mismos determina muchas veces cómo jugaré contra ellos en las manos siguientes.

Por ejemplo, digamos que estoy jugando en un torneo de $10.000 de entrada. Le pregunto a un jugador joven a mi izquierda cómo ingresó al torneo y él me cuenta que ganó un satélite de $30. Basándome en esa información puedo hacer algunas suposiciones: probablemente no tenga mucha experiencia, puesto que los jugadores activos no se molestan con satélites tan pequeños. Su bankroll no debe ser muy grande, por lo que seguramente estará feliz de hacer caja en el evento. No necesita ganar para sentir que tuvo éxito en su participación.

Contra este jugador utilizaría una estrategia en la que incluiría algunos faroles cuando considere que lleva sólo una mano mediana. También podría ponerle mucha presión con apuestas fuertes para obligarlo a tirar sus cartas; dudo seriamente que ponga muchas de sus fichas en el bote sin una mano muy fuerte.

Ahora imaginen que cuando pregunto a otro jugador en mi mesa cómo entró al torneo él me responde que directamente, pagando el buy-in. A mi pregunta sobre qué hace para vivir, responde que es corredor de apuestas en Dallas.

Debo asumir que este hombre está dispuesto a jugar. Seguramente no le preocupa un farol o un gran call. Contra él voy a tener que ser más liberal a la hora de ver apuestas y evitar hacer mis grandes faroles. Incluso haría check en manos razonablemente grandes para evitar que vuelva a subir una apuesta.

Estos son solo dos ejemplos de lo que puedes aprender charlando un poco con tus oponentes y prestando mucha atención a lo que tienen para decir. Cada pieza de información que obtienes en la mesa es algo que puedes utilizar en tu provecho.