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La textura no es sólo cuestión de hilados, escribe Phil Gordon

Anónimo | 21/05/08

Cuando medito acerca de mis acciones después del flop o el turn, observo la "textura" de la mesa -por ejemplo, qué cartas están en juego, y cómo interactúan con las probables manos de mis rivales- para ayudarme a determinar si debo apostar, y cuánto. Mi rango normal de apuestas postflop va de un tercio del bote, a un bote completo. La textura de la mesa me dice cuánto debo apostar dentro de ese rango, y lo determino en base a los siguientes cuatro factores:

  1. ¿Cuán fuerte es mi mano con respecto a las manos probables de mis oponentes?
  • Si tengo una mano muy fuerte con respecto a las demás (probables), normalmente opto por los valores más bajos del espectro, apostando cerca de 1/3 tercio del bote. Quiero que los otros jugadores vean mi apuesta;
  • Si la fuerza de mi mano es moderada, apostaré aproximadamente 2/3 del bote. Con esto busco que mis oponentes tiren algunas manos que podrían ser mejores que la mía, y vean con algunas peores;
  • Si mi mano es débil con respecto las probables manos iniciales de mis rivales, y quiero apostar, apuesto el bote. Busco que mis rivales foldeen manos mejores que la mía.
  1. ¿Qué probabilidades tiene mi mano de mejorar?
  • Si es poco probable que mi mano mejore, tiendo a apostar más de 2/3 del bote. Quiero llevarme el pozo en ese instante;
  • Si tiene algunas chances de mejorar, digamos un 15 o 20%, apostaré 2/3 del tamaño del bote;
  • Finalmente, si las probabilidades son muchas (34% o más), me siento más inclinado a apostar 1/2 bote.
  1. ¿Qué probabilidades hay de que mi rival conecte el flop y tenga una pareja o algo mejor?
  • Si no es probable que esto suceda, tiendo a apostar 1/3 del bote, tanto si creo que tengo la mejor mano como si no;
  • Si es probable que mi rival haya flopeado exactamente un par, y considero que llevo la mejor mano, me inclino por apostar 2/3 del bote;
  • Si mi rival probablemente obtuvo dos pares o algo mejor en el flop, y creo que tengo la mejor mano, tiendo a apostar el tamaño del bote. Si no confío en llevar la mejor mano, casi nunca apuesto.
  1. ¿Qué probabilidades hay de que mi rivall lleve un proyecto principal? (Esto es, un proyecto a la mejor mano posible de la mesa, como una escalera o un color)
  • Si creo que mi rival lleva un proyecto principal, y considero que mi mano es la mejor, generalmente apuesto el tamaño del bote;
  • Si pienso que mi oponente tiene un proyecto principal, y las chances de que mi mano no sea la mejor son altas, casi nunca apuesto.

Cuando los cuatro factores de arriba conducen a conclusiones distintas acerca de cuánto apostar, promedio las recomendaciones y apuesto esa cantidad. Con el tiempo desarrollarás un sentido más inmediato de la textura de la mesa, y la cantidad a apostar en base a ello saldrá de forma casi automática. Entonces podrás dedicar menos tiempo a calcular tus acciones y más a observar a tus rivales.

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