Póquer y Periodismo por Alex Serrano

Anónimo | 11/07/08

Es un placer publicar un artículo de Alex Serrano, periodista y antiguo amigo de aventuras en el mundillo del Magic, y desde hace unos meses también inmerso en el mundo del póquer. Alex ha escrito un artículo un tanto distinto, enfocado desde el punto de vista que mejor conoce, el periodismo, y que puede servir para que cada uno escribamos/narremos mucho mejor de lo que lo hacemos. Lectura recomendada para todos los que tengan un blog ;). ¡Gracias Alex!

Me llamo Alex Serrano y soy periodista. Mantuve durante años la web sobre Magic Culpable y Perdedor, actualmente reconvertida en un blog de cómics. Llevo unos pocos meses jugando a póquer en plan aficionado. Sigo regularmente y con doble curiosidad diversos medios sobre póquer (blogs, portales, etc.) y me ha parecido darle un poco la vuelta a la tortilla en este artículo. Es decir, como periodista profesional aficionado al póquer, voy a permitirme darle unos consejos a los profesionales (o aspirantes a profesional) del póquer que son aficionados al periodismo a través de blogs, artículos, guías, conferencias, etc. después de haber observado extensivamente tanto a entrevistadores como a entrevistados, al igual que a redactores de todos los niveles.

Antes de ir all-in (o debería de decir “con todas mis fichas”) quiero hacer una pequeña consideración. Creo no equivocarme al decir que el mayor reto comunicativo en estos momentos para la comunidad de póquer de nuestro país es normalizar el juego, es decir, quitar de encima prejuicios, que deje de ser carne de noticias de sucesos (redadas, ludopatía) y, de paso, ofrecer la suficiente información para que nuevos jugadores puedan adentrarse en este mundo con relativa facilidad. Esto se consigue con una política de comunicación adecuada. En el momento que sepamos “vender” que hay mucha gente que juega a póquer en nuestro país y, lo que es importante, que hay mucha gente que sale fuera del país y lo hace bien, tendremos mucho ganado.

Antes de empezar a redactar cualquier texto, o responder cualquier entrevista, lo primero que tenemos que pensar es: ¿A quién nos dirigimos? ¿Qué mensaje queremos transmitir?

CONSIDERACIONES PRE-FLOP

Hay una tendencia generalizada a homogeneizar la manera de hablar. Es normal. Estamos tan metidos en el mundillo que, por defecto, pensamos que todo el mundo entiende nuestra manera de hablar. MEEEC. Primer error. Si estamos intentando ser didácticos, hay que hacerlo de verdad, es decir, darlo todo mas-ti-ca-dito. No ayuda, pues el uso excesivo e innecesario de términos en inglés (que tienen perfecto equivalente en castellano) o de spanglish (callear, raisear) o, al menos, combinarlos y/o con su equivalente en castellano (si es que escribimos en ese idioma, si lo hacemos en catalán, gallego o euskara, pues lo mismo). Pueden, a primera vista, parecer una manera molona de decir “hey, yo piloto”, pero en realidad no sólo es una patada en la boca del diccionario, sino un modo de dificultar que la gente te entienda, si no está en el “rollo”. Y habíamos quedado que, en esta fiesta, cuantos más mejor, aunque casi todo sean tíos. Por otra parte, a los que sí conocen estos palabros tampoco creo que les cueste mucho entender y aceptar que se diga “ir” o “subir”. Todavía no he visto a nadie quejarse por leer un artículo bien escrito aunque, tal y como está Internet, me creo cualquier cosa.

Si estamos escribiendo un artículo para no iniciados, el hecho de hablar con propiedad, evitando los citados “palabros”, hará que el artículo sea un poco más accesible para novatos y vaya cogiendo un poco del tema. Creo que todos sabemos lo importante que es notar avances cuando uno empieza en algo. Y leerte un artículo de estrategia para un nivel en principio superior al tuyo y notar que entiendes al menos algunas cosas motiva, y vaya si motiva.

Otra idea muy buena aplicable (y que siempre va acompañada de “una retirada a tiempo es una victoria”, aunque esa es otra historia) tanto al póquer como al sexo y a la vida en general es: pegar un repasillo antes de acabar no cuesta nada y es una buena idea SIEMPRE. Cuantas veces vemos artículos o post de blogs con faltas de ortografía, frases inconexas, ideas repetidas, poca consistencia interna… Pues un montón. Esto ocurre por un montón de cosas: prisas, porque no todo el mundo tiene por qué saber escribir, etc. Sin embargo, os sorprenderíais lo mucho que gana un artículo cualquiera si en vez de publicarlo tal cual nada más acabarlo, te echas unos s’n’g y un rato después te echas un vistazo. Seguro que ese “reposo” te sirve para ver cosas que puedes mejorar y pulir “cagaditas” que puedan haber surgido.

FLOP (A ver qué tenemos… o que queremos)

Estamos en un momento en el que la cantidad de referentes informativos en nuestro país que hablan de póquer es muy abundante. Hay publicaciones en papel, foros, portales, blogs, guías… Por lo tanto, es un ejercicio de lo más saludable plantearse qué puede aportar uno con su granito de arena. ¿Necesitamos un blog más con las aventuras y desventuras de un aspirante a jugador profesional?¿Y un artículo más de un tipo que se ha leído a Sklansky y Malmuth y nos quiere explicar cómo se juegan los torneos? Pues oye, puede que sí, todo depende. También es posible pensar que, oye, podemos dejar esto de escribir para otros que lo hagan mejor, que tampoco pasa nada.

Y es que es muy importante saber darle un plus a todo lo que escribimos. Buscar un enfoque diferente, darle un toque personal, intentarlo con temas poco tocados o especializarse. En mi blog o página no es necesario que hable de campeonatos en vivo, haga análisis de manos, incluya sesudos artículos de estrategia y todo ello regado con toques de humor. Puedo dedicarme sólo a una cosa y hacerlo muy muy bien. Puede que haya uno o dos privilegiados que puedan abarcarlo todo y lo hagan bien pero, por norma general, el refranero español siempre acierta en estos dos puntos: el que mucho abarca, poco aprieta, y mejor hacer una cosa bien que un montón de cosas regular.

Cuando contemos una jugada, es especialmente interesante evitar ser telegráfico. Si no, al final, es todo una macedonia de AA, TpTk, A9o aliñada con flop, call, limp y demás lindeza. Repetimos: NO CUESTA NADA HABLAR EN CRISTIANO, QUE NO NOS COBRAN POR PALABRA

Me permito explicitar una excepción, que es el amigo Carreño. Un tipo que, con un lenguaje cercano y desenfadado hace unos estupendos manuales (concisos, directos, prácticos ye ntreetenidos) a los que, en mi opinión, sólo le faltan un par de detallitos formales para ser 100% publicables. Señor Carreño: el día que servidor juegue a póquer la mitad de lo bien que se explica usted, le van a llover un aluvión de cubatas gratis a cuenta mía. Vaya preparando el hígado.

RIVER: APUESTA DE CONTINUIDAD (Venga, más bien “double barrel”)

Una vez superados los preliminares, entramos ya en la chicha. Antes de empezar a escribir, hay que pensar muy seriamente una pequeña estructura alrededor de la que construcción de nuestro texto, artículo o crónica de torneo. Básicamente, se trata de tener claro qué queremos contar y explicarlo de manera ordenada, sin hacer saltos hacia delante ni hacia atrás. En las crónicas de campeonatos un truco sencillo es seguir el esquema “planteamiento-nudo-desenlace”, ya que, al fin y al cabo, lo que estamos contando en un “relato”. De nuevo, marquemos muy bien las cosas realmente importantes (es jugada en la que nos doblamos y entramos en los puestos de pasta) de esos detalles de color, como que la croupier tenía unas tetas impresionantes o que nos pusimos moraos a cubatas el sábado por la noche. Si lo contamos todo igual, al final no hay el énfasis necesario sobre las partes importantes y acaba siendo todo un batiburrillo poco inspirado.

Siempre es interesante comenzar con un párrafo de planteamiento de lo que vamos a contar y cerrar con otro párrafo a modo de conclusión breve de lo que hemos expuesto, de impresiones generales del campeonato que hemos narrado, etc.

Debemos tener claro, no, clarísimo, el tipo de texto que escribimos, si es avanzado, o si es de nivel básico. Saber qué perfil tienen los lectores de nuestro blog o página, a quién nos dirigimos y adecuar nuestra manera de expresarnos y el contenido que contamos.

Una regla de oro: a efectos prácticos, siempre se entiende más a alguien que sabe explicarse bien que a alguien que sabe mucho del asunto del que habla pero no se toma la molestia de articular su discurso.

TURN (Un par de apuntes para clases magistrales)

Uno de los detalles más encomiables que estoy viendo en el mundo del póquer español es que, al igual que sus compañeros estadounidenses, muchos se han tomado la molestia de enseñar a otros jugadores de diversas maneras, en muchos casos dedicando un tiempo a ello con el que estarían ganando un buen dinero en las mesas. A través de artículos, de podcasts y de vídeos se nos dan valiosas lecciones empañadas en muchos casos por pequeños fallos fácilmente subsanables. En podcasts y vídeos el principal fallo acaba siendo el improvisar demasiado o utilizar un lenguaje demasiado coloquial. No es necesario leer (“locutor”) si no se siente uno cómodo, pero, al menos, sí es interesante hacer un esfuerzo por hablar de manera fluida y estar a lo que estamos. Si estoy viendo un vídeo sobre como jugar QQ pre-flop, no tiene sentido que parte del mismo sea minuto y medio contando lo mal que me ha ido la semana o el poco tiempo que tengo para dedicar a estos vídeos. Hay que centrarse en la materia y darle protagonismo a lo que realmente lo tiene: la lección. Nunca está de más prepararse un pequeño esquema o guión. El consejo básico: frases relativamente cortas y directas, sin oraciones subordinadas y sin intentar meter demasiados conceptos en un mismo fragmento.

RIVER (y showdown, claro)

Cámaras y acción, ¡que llega la tele! Empezamos con unos consejos más que básicos, fundamentales, tanto si entrevisto, si me entrevistan, como si estoy contando lo que pasa en un torneo.

Es preciso intentar ser concretos. Hay que aclararse la voz antes de empezar a hablar, por Dios. Vocalizad. Evitemos muletillas como “eehhh” y hablar en abstracto (“Cómo ha ido el tema?”“¿Cómo ha salido la cosa?”). No demos nada por sabido. No todo el mundo sabe que “Anette” es Anette15 ni por qué hablamos de ella, ni qué se esconde detrás de siglas como WSOP o CEP. Nunca está de más explicar brevemente los conceptos e ideas más simples o dedicarle un poco de tiempo a cosas algo más complejas.

Cuando estamos explicando una jugada o lance del juego hay que tener en cuenta que el espectador NO ESTABA en la mesa, por lo cual hay que hacer un esfuerzo consciente por situar la jugada y dar datos para que la batallita sea plenamente disfrutada por todos, que verdaderamente quede la sensación de que se trata de un lance importante del juego. Si explicamos todo igual, al final no jerarquizamos, y da la impresión de que estamos “juntando” un puñado de jugadas todas igual de trascendentes o intrascendentes. ¡Un poco de emoción al asunto!

A la hora de entrevistar:

Dos maneras correctas de plantear la “escena”.

  1. Con el entrevistador dentro de cámara. Los dos situados a la misma altura. Siempre es interesante mantener el plano fijo. Asegurémonos de que se oye y entiende tanto la pregunta como la respuesta moviendo el micrófono en consecuencia. Como norma general, para una acústica perfecta, el micrófono tiene que estar a un palmo de la boca de quien habla, siempre en el lado hacia el que mira el entrevistado. Hay que intentar no moverse mucho, mirar al entrevistado cuando le preguntamos y evitar que él mire directamente a la cámara. Sí que es interesante que el entrevistador mire a la cámara al hacer una pequeña presentación al principio y, si la hacemos, al despedir la entrevista, siempre y cuando cerremos despidiéndonos de la audiencia o dirigiéndonos a ella (“bueno, seguimos informando desde el Casino de Peralada. Dentro de un rato, entrevistamos a fulanito…” etc.).
  2. Con el entrevistador fuera de cámara. Entiendo que muchas de las entrevistas en eventos poquerísticos se realizan con cámaras domésticas, no profesionales. Estas cámaras tienen la suficiente calidad como para ofrecer una imagen y sonido decentes. Un par de trucos pueden mejorar muchísimo el resultado final. El primero es cerrar el plano. Idealmente, nos sirve un plano que cubra desde el pecho del entrevistado y deje un poco de “aire” por encima de la cabeza del mismo. El entrevistado nunca debe mirar directamente a la cámara, sino a la izquierda o a la derecha inmediata, que es donde debe situarse el entrevistador, pegado a uno de los lados de la cámara (aproximadamente detrás del hombro del cámara y sin perder contacto visual con el entrevistado). El entrevistado tampoco estará en el centro de la imagen, sino a la derecha, si es que está mirando hacia la izquierda, o a la derecha, si mira a la izquierda. Dejaremos un poco de “aire” en el plano en el lado hacia el que esté mirando. De esta manera, tenemos una composición en la que el personaje al que entrevistamos “casi” mira hacia la cámara, pero no lo hace del todo. Aunque no lo creáis, el efecto que produce es mucho mejor que si el entrevistado se dirige directamente a la cámara (unas maneras a las que siempre se les otorga un rollo mucho más oficialista, en plan “discurso de Navidad del Rey”). Además, siempre es interesante grabar más cerca del entrevistado que tirar de zoom. Muchas grabaciones se hacen con el micro de ambiente de la cámara, con lo que se oirá mejor y, además, el zoom tiende a que la imagen se mueva. La cámara se coge a pulso generalmente (las profesionales se apoyan en el hombro o sobre trípode), hay que hacer un pequeño esfuerzo para mantener el pulso. Vale la pena y luego podremos sostener las cartas con mayor elegancia cuando nos salgan esos AA golosos sin que nos tiemble el pulso  .

En ambos casos, es interesante realizar la entrevista en un sitio medianamente tranquilo, bien iluminado, y en el que no haya mucho follón. Evidentemente, en un campeonato no suele resultar fácil, así que hay que ponerle un poco de imaginación al tema.

En general, es siempre interesante saber qué se va a preguntar, pero también qué se va a responder.

Para el entrevistador, es muy interesante contextualizar y saber qué es lo que queremos que nos cuenten, no vale lo de “pillo a éste, y a ver qué me cuenta”. En el momento que entrevistamos a alguien se supone que es relevante, que tiene algo que decir. Nunca está de más apuntarse unas preguntas básicas y luego improvisar preguntas que puedan ir surgiendo. No debemos tener miedo a preguntar mucho: las entrevistas se pueden editar y quitar las partes que no sirvan ni aporten al conjunto. Esto se puede hacer insertando un “blanco” o cortinilla entre corte y corte de entrevista. Casi cualquier software de edición permite hacerlo y, de nuevo, es fácil y resultón.

Para el entrevistado, la clave es saber que el hecho de que haya una cámara delante no significa que estemos en directo. Podemos repetir las respuestas sin ningún problema si no estamos contentos con nuestra respuesta. De nuevo, es muy agradecer que sepamos qué es lo que queremos decir. NO HAY PRISA POR RESPONDER y, de nuevo, pensad que se os entrevista por vuestra relevancia, por lo que intentad dar ejemplo: hay que ser didáctico, explicativo y correcto (lo cual no implica necesariamente ser serio o aburrido) y explicar las cosas como si hablásemos para tontitos. Más vale pecar de exceso de didáctico que de críptico. Intentad evitar, en todo momento, utilizar muletillas, coletillas y repetiros en exceso. Intentemos no movernos en plan “baile de San Vito” ni hablar con la mano en la boca o tocarnos la cara o el pelo excesivamente. Si estamos realizando la entrevista para un medio generalista, se aplica todo lo anterior y, además, hay que hacer un esfuerzo extra a la hora de que se entienda lo que estamos contando, aún a riesgo de que lo que contemos sea simple a los ojos de público experimentado en póquer.

Bueno, la verdad es que no es nada fácil condensar en un solo artículo los modos y maneras para tantos formatos tan diversos. Creo que la conclusión básica es ser muy muy didáctico y, como ocurre cuando nos reparten las cartas en una mesa, pensar cómo y por qué antes de hacer nada. Me doy por contento si lo escrito aquí aporta un poquito a mejorar la imagen y el importantísimo aspecto comunicativo del mundillo. Quedo a vuestra disposición para cualquier pregunta o sugerencia.

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