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Saber interpretar las señales, escribe Phil Hellmuth

Anónimo | 27/12/06

Cuando restaban seis jugadores en la mesa final de laWorld Series of Poker de 2006, se dio la siguiente mano entre Allen Cunningham y Jamie Gold.

En ese momento Gold era el líder con $44,7 millones en fichas, y Cunningham estaba en tercer lugar, con $13,7 millones. Con las blinds en $150.000/$300.000, Cunningham abrió con $900.000 con A(t) 10(t), Gold aceptó en el botón con 8(p) 8(d), y Paul Wasicka apostó $600.000 más en la ciega grande con J(p) 10(c).

El flop salió A(c) 8(t) 2(p). De ensueño para Gold, y una pesadilla para Cunningham. Wasicka pasó, Cunningham apostó $1 millón, Gold estudió la mano por un segundo y aceptó, y Wasicka se retiró. Con sólo ver la apuesta sin subir después del flop, Gold quería engañar a Cunningham; una jugada avanzada que la calificaría de buena. Por otro lado, no me hubiera molestado ver aquí a Gold subir a $1,5 millones o más. Esto hubiera obligado a Cunningham a aceptar con su A-T, y quizá a ir all in si hubiese tenido A-K, A-Q, A-8 o A-2.

La siguiente carta fue un 6(d). Cunningham pasó, y Gold también lo hizo rápidamente. No me gustó esta jugada de Gold aquí. ¿Por qué no apostar un poco, cómo $1 o $2 millones? De esta manera, Cunningham debería aceptar, o ir all in. También, apostar poco en esta situación da al rival la chance de aumentar, tenga o no una buena mano.

La última carta fue un 2(c), Cunningham apostó $2 millones, y cuatro segundos después, Gold dijo, "subo la apuesta." Seis segundos después dijo "voy all in" y se levantó. 10 segundos después le dijo a Cunningham "te tengo". Cunningham respondió "si, supongo que sí."Entonces Gold le dijo: "sabía que no la tenías." Finalmente, Cunningham dijo: "buena mano," y se retiró.

Gold cometió muchos errores en la última ronda de apuestas, sin mencionar que pasó en el turn. Primero, anunció que aumentaba demasiado rápido. Segundo, aumentó demasiado. Tercero, se levantó. Cuarto, le dijo a Cunningham que lo había derrotado. Quinto, intentó la maniobra de amateur de decir a Cunningham que no creía que la tenía, como queriendo decir, "si la tienes, me ganas." Hay que dar crédito a Cunningham aquí, que al ver todos estos signos se dio cuenta de que Gold lo derrotaría y se retiró con una mano fuerte en forma instantánea.

He aquí por que Gold era tan fácil de interpretar para Cunningham. Primero, no hay que aumentar tan rápido -especialmente hacia el final de la mano- ya que esto es un signo de que se tiene una mano poderosa. Segundo, ¿por qué ir a por todas las fichas de Cunningham hacia el final? ¿Por qué no subir $2 o $3 millones? De esta manera hay más posibilidades de que le acepten la apuesta. Tercero, cuando vas all in y te levantas, das importante información a un buen observador. En este caso, Gold se veía demasiado entusiasmado -un claro signo de lo fuerte que era su mano- cuando se paró.

Cuarto, y por sobre todo, no hay que decirle a un profesional la verdad acerca de la mano que se tiene. Los profesionales se dan cuenta rápidamente de los signos, en cuanto uno abre la boca, y especialmente si es para decir

la verdad.

Cunningham jugó esta mano en forma perfecta. Perdió cerca del mínimo con su mano en este contexto. Gold jugó gran póquer, pero no lo hizo tan bien contra Cunningham.

Publicado originalmente en Poker Gazette.

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