¿Soy raro o ellos incompetentes? por boltrok

Simón | 09/09/08

Un breve paréntesis en los artículos de Holdem Manager para narrar un "acontecido" que dirían nuestros mayores.



Por vergüenza torera no daremos fechas, ni nombres aunque la escena del crimen me temo que es muy común en territorio patrio. Pongamos que un día se me cruza el cable y quiero jugar un torneo. Aburrido de estar sólo y encerrado jugando on-line quiero probar a jugar un torneillo y ver el ambiente del casino, etc.



Empezamos a buscar los campeonatos “oficiales” y al mirar el precio de la entrada, de 600 € no baja ninguno.¡Joder! Hombre, uno tiene afición pero gastarse 1.000$ para ver como está el ambiente…



Ni corto ni perezoso me dirijo al casino de mi ciudad. El primer problema, ya me lo constata Google: en mi ciudad no hay casino. Ok, menos mal que no he salido a pata a buscarlo. Miraremos en las ciudades vecinas. Ahí ¡si que tienen!. Buscamos su página web y una vez allí vemos que hay póquer sin descarte, sintético y….¡Texas Holdem! Busco el email del casino pero no viene por ninguno lado (mal común en las páginas de los casinos). Llamo por teléfono y me atiende una señorita muy amable pero que, con perdón, no tiene ni puta idea de lo que le estoy contando. Agua.



Vuelvo a la página web y relleno un formulario de contacto. Tras varios días en los que vuelvo a jugar desde casa (e incluso comienzo a volver a tomarle el punto y casi me olvido de jugar en vivo) me llega un email con información de los casinos de este tipo:


“La modalidad del Torneo es Texas Holdem No Limit. El buy-in de cada torneo

es de 100+10 o de 200+20 y en todos los casos con un solo Rebuy dentro de los 3 primeros niveles.



El reparto de premios y el sistema de puntos para el ranking anual y

trimestral está en la web en un pdf.



Se entregan 2.500 puntos con la inscripción y otros 2.500 con el re-buy si

lo haces. Las ciegas comienzan en 10 - 20 y cada 20 min cambia de nivel.

Al acabar el 3º nivel os ofrecemos un cocktel para reponer fuerzas.”







Vale. Algo es algo. La broma me sale 220 € cuando están de rebajas y 440 € la nueva temporada. Mando un correo, hasta el momento insatisfactoriamente contestado (y me temo que por siempre jamás), solicitando información completa sobre la estructura. Vamos, una tablita con todos los niveles, etc. Agua. ¿No tienen la tablita demarras? ¿Tanto cuesta hacer un documentito con eso?





Llamo al jugador X habitual de CEP y torneos con enjundia para preguntarle por la jugabilidad de estos torneos y si el sabe la estructura ya que los juega habitualmente y me dice textualmente “hombre, jugables…son los tres primeros niveles y nada más.”. Vamos, lo que todos conocemos por lotto-póquer o sea lotería lo que pasa que la primitiva cuesta 1 € y esta casi 500 € siendo el premio una mierda, con perdón. Agua.



El jugador Y, que ocasionalmente ha jugado estos torneos, me comenta que en el último se saltaron un nivel de ciegas ya avanzado el torneo y que todo el mundo paso a ser shortstack por gracia del “director de torneo”. Se estaba haciendo tarde y había que cerrar. Bueno, si esto ha pasado en eventos con 1.000 € de entrada no te cuento en estos de 100+10 € con re-buy. Agua.



El jugador Z estaba muy cabreado porque tras ganar el último torneo le informaron de que 660 € se iban a descontar de los premios de los dos primeros para dar una plaza al CEP. Eso, si la información se dio una vez estaban todos sentaditos y pagada la inscripción. ¿Y si no quiero jugar el CEP? ¡Pues te jodes! Agua.



Casi he desistido de jugar estos llamados torneos mensuales de los casinos. Posiblemente sea mejor pagar un poco más y jugar algo decente que esto. El aprendizaje será más caro pero aprendizaje al fin y al cabo.



La otra alternativa es quedarme en mi casa tan tranquilo, algo que cada día valoro más, visto lo visto.



El objetivo era averiguar como estaban las cosas de cara a coger un poco más de práctica en vivo aparte de las partidas caseras que juego, y las cosas, al menos en mi entorno, están así de jodidas.



Un torneo de póquer debe ser el único producto del mundo que al ir a comprarlo se permiten no darte información fehaciente y completa. No sólo eso, sino que se aseguran por contrato de que su mecanismo interno pueda ser modificado a gusto del vendedor según su conveniencia.



¿Y nosotros que hacemos?



Nosotros pagamos parece ser porque siempre están llenos estos torneos. Nos da igual lo que nos pidan por pasar un buen rato….



Seguramente sea yo el raro pero, señores, por 400 € me voy de putas y, no paso un buen rato, ¡monto la de San Quintín!



En mi opinión, si queremos un póquer serio en nuestro país hay que reivindicar unos torneos serios y los casinos, como únicos organizadores (si no, ¡a la cárcel!), deben ser conscientes de que no somos bobos, cosa esta última de la que dudo cada vez más.



Sin entrar en el tema de las estructuras creo que no es mucho pedir que la gente del propio casino esté informada sobre qué es el Texas Holdem (como debería estarlo de todo lo que ofrece el casino, ya ni te cuento si trabaja en “información”). Creo que no es mucho pedir que tengan en un Excel o en un PDF o en lo que sea, la estructura de su torneo o las reglas o toda la información que adjuntar en un correo para un potencial cliente interesado. Creo que no es mucho pedir, en definitiva, que nos vean como clientes y no como borregos que van al matadero.



Seguramente por aquí, muchos de vosotros tengáis experiencia en otros países de Europa, EEUU, etc. Me gustaría creer que en algún sitio se hacen las cosas bien y que todo esto es posible.



Un debate interesante ,y que queda para el futuro, sería discutir los motivos por los que los jugadores de los casinos tragan con todo ¿tienen dinero para aburrir? ¿se ven arrollados por el casino? ¿son enfermos? O quizás, y como dice el título del artículo, el raro sea yo.

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