Magia

Todos nos hemos sorprendido alguna vez con algún truco fantástico de un mago, todos nos hemos dejado llevar por la magia. En un mundo en el que sólo parece importar lo material, nos encontramos con otro mundo que nos dice lo contrario, lo que importa es la fantasía. Creemos, lo que queremos creer.

Yo era el típico crío sabelotodo que quería descubrir lo trucos, quería echar la magia por tierra y lo que es peor, echársela a los demás. Una vez escuche a un mago que dijo que era más difícil engañar a un tonto que a un listo, ¿Cómo puede ser eso? me pregunte. Para engañar a alguien, ese alguien requiere tener un mínimo de inteligencia. Cuando un mago señala con un dedo todas las personas centran su atención al lugar donde señala ¿Todas? Todas no, porque siempre hay alguien que no entiende lo que significa ese gesto y se queda mirando donde no "debe" y le pilla el truco.

Amigos, el hold’em es pura magia. Yo no tengo las cartas que yo creo que tengo, yo tengo las cartas que los otros creen que tengo. No os enfadéis si algún "tonto" no os hace caso cuando señaláis con el dedo.

PD: Ahora que soy mayorcito y que se supone que soy un hombre responsable, todavía me dejo engañar de vez en cuando y prefiero creer que de la chistera aparecen conejos.

Un abrazo.

JCarreño