¿Qué modalidad escoger? Parte III. ¿Estoy limitado? por spainfull

Anónimo | 18/09/08

Parece ser que la semana pasada no expliqué demasiado bien a qué me refería cuando dije que el no limit era aconsejable para aquéllos que las matemáticas no son su fuerte. Es indudable que las matemáticas son imprescindibles en todas las modalidades. Y que en algunas, ciertas variables tienen un mayor peso que otras. Tampoco se trataba de iniciar un debate de si una variante es más matemática que otra, sino determinar si para la gente que no era tan analítica y no se le daban demasiado bien las mates en el colegio, les resultaba más fácil el no limit que el limit.



En mi opinión, sí. En limit el tamaño de apuesta es fijo y reducido en relación al stack máximo con el que se puede entrar en las mesas, con lo que el número de decisiones hasta acabar la mano va a ser mucho mayor de media que en no limit, donde se puede llegar al límite de apuesta con una simple acción (all-in). Por tanto, tenemos más datos para analizar y éstos son más fiables. En no limit, podemos conocer a través del software, por ejemplo, el porcentaje de subida de la apuesta de continuación del rival, pero no el tamaño de cada una de estas subidas (que ha podido ser de distinta cantidad cada vez). En limit, esa diferencia no existe, por lo que seguramente las ecuaciones para la resolución de una mano sean más complicadas en no limit (y por tanto más difíciles de resolver mediante un algoritmo). Pero no porque sean de una complejidad mayor en sí mismas, sino porque tenemos menos datos disponibles.



Otra característica que remarca las diferencias es el farol. En limit es más complicado farolear que en no limit. Esto es debido a que la cantidad para ver un farol normalmente va a ser mucho menor en limit que en no limit. Para farolear con éxito en limit hay que conocer muy bien al rival, estimar su rango con precisión y aprovechar un momento propicio. En no limit, muchas veces basta con una situación un poco favorable o un rival excesivamente conservador y echarle huevos (es irrefutable que si en una ecuación entra “echarle huevos” es menos matemático que otra que no lo tiene, con lo cual queda claramente demostrado mi argumento XD).



Quizás también me guió por la impresión personal de todos estos años viendo pasar jugadores de todas las modalidades, que parece indicar que aquéllos más preocupados por los números suelen apreciar y preferir el limit, mientras que los que se basan más en el instinto se encuentran más a gusto jugando no limit. Pero bueno, si pretendemos dedicarnos al menos medio en serio a esto, tenemos que aprender a disfrutar jugando en la modalidad que nos sea más rentable, así que no importa demasiado si es más o menos matemático…



Tras esta larga introducción, voy a tratar de explicar por qué aconsejo iniciarse en el póquer con el limit a pesar de que nuestro objetivo a medio plazo es NL100. En primer lugar, porque jugando pocas mesas como vamos a hacer y, por tanto, pocas manos, es más complicado perder una cantidad grande de dinero mientras estamos aprendiendo. En segundo lugar, porque hay que pensar muchas más veces por mano, es decir, hay que tomar muchas más decisiones y, por tanto, pensar sobre la misma mano más veces, lo que nos ayudará a acostumbrarnos al proceso de racionalización de una mano y facilitará mantener la concentración. Además, se llega con mayor frecuencia al showdown con lo que veremos en más ocasiones las manos de los rivales y comprobaremos si nuestra línea de pensamiento y nuestra lectura sobre ellos era la correcta; aspecto que permitirá afianzar la confianza en nuestro juego y construir unas bases sólidas o modificar los errores que estemos cometiendo.



Sin duda, lo más importante, desde mi punto de vista, es que nos va a obligar a pensar mucho más que cualquier modalidad, cosa fundamental para nuestra evolución como jugadores. Otro factor a tener en cuenta es que en limit están escritos los mejores libros para aprender y hay abundancia de teoría a disposición de todo el mundo. Por ejemplo, en el Small Stakes Hold’em de Sklansky, Miller y Malmuth, se encuentran una gran parte de las matemáticas que van a ser básicas en cualquier modalidad, y están explicadas de una manera muy sencilla y clara. Con los fundamentos aprendidos tras unos cuantos niveles de limit, podremos afrontar con garantías el cambio a cualquier otra modalidad con unos pequeños ajustes.



Sé que quizás este artículo haya sido un coñazo y que pocos llegarán hasta el final, pero tenía que hacerlo. Me conformo con que dentro de un tiempo un par de colgados me digan que gracias a este texto comenzaron aprendiendo limit y que por su influencia han tardado medio año más en llegar a los mismos niveles de no limit que otros que comenzaron al mismo tiempo y tras el mismo número de manos; aunque con mayor ratio de ganancias y con mucha mejor base para ir subiendo de niveles o incluso para probar nuevas modalidades. Además, Simón me ha comunicado que hasta que no gane un EPT no va a pagarme los artículos, así que tampoco tiene demasiada importancia que no lo lea nadie .



PD: para compensar por el tostón de hoy, voy a poneros el único consejo que me ha dado mi madre en la vida (aunque un poco modificado para el argot que conocemos) y que dedico con especial cariño al dueño del garito: “Hijo mío, nunca te fíes de las damas que son todas muy malas”.

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