Yo no maldigo mi suerte porque minero nací por Spainfull

Anónimo | 14/08/08

Al hilo de cierta polémica surgida tras la victoria de José Miguel Espinar en el LAPT de Uruguay (enhorabuena al “campaón”), voy a reflexionar esta semana sobre dinero, imagen, deporte, objetivos personales y demás. Aviso que, lejos de buscar polémica, lo que pretendo es seguir buceando sobre la similitud entre el póquer y otros deportes.



La frase origen de la discusión la pronunció el ganador en una entrevista realizada nada más acabar el torneo (que podéis ver en el enlace anterior) y viene a decir que para él jugar este tipo de eventos son una especie de vacaciones. Su trabajo, dónde se gana el sueldo, es en las mesas de cash día a día. La crítica principal que se hizo a estas declaraciones se basaba en que hablar de vacaciones para referirse a un torneo de estas características es desprestigiar al póquer deportivo.



Entiendo que el profesional del póquer que mayormente se gana la vida jugando torneos en vivo de este estilo, podría considerar que la frase en cuestión minusvalora la dificultad y preparación necesaria para conseguir este tipo de triunfos. Aunque no fuese ni mucho menos la intención del entrevistado; simplemente se limitó a reflejar su realidad. Para él (y para muchos otros), que juega a diario muchas horas en internet, ir de viaje y competir en una actividad que le resulta estimulante es una forma de escapar de la rutina, hacer cosas diferentes y disfrutar en compañía de amigos. Es decir, son unas vacaciones.



Si bien no estoy de acuerdo en que se dañe la imagen del póquer por afirmar tal cosa, sí que se puede considerar que resta importancia y puede provocar que el no entendido se forme una idea equivocada. Eso sí, decir que en la mina (o sea, en las mesas de las salas online) es dónde se saca el dinero, no es más que describir su modo de vida. Aunque luego sea aficionado al cante (con mucho talento y habilidades) y poder participar en algún concurso de gran nivel sean para él unas vacaciones; lo que seguramente molestará a algunos cantaores profesionales que creerán que es más serio que todo eso.



Además, me parece que emitir tal juicio es muy beneficioso para el póquer como actividad lúdica, porque es complicado imaginar que alguien considera algo vacaciones si es aburrido o le cuesta mucho esfuerzo. Es justo lo contrario de la imagen del póquer como medio para enriquecerse rápidamente, solo se va a pasárselo bien y llegar lo más lejos posible. Pero bueno, cada persona es un mundo y puede tener los objetivos en la vida que quiera. Igual ocurre con los deportistas: unos prefieren la gloria y otros el dinero. No creo que ése sea un motivo principal que afecte a la popularidad o desprestigio; todo el mundo opina que los futbolistas son unos peseteros y sin embargo es uno de los deportes más seguidos y practicados mundialmente. También es cierto que no todos son grandes estrellas y muchos se tienen que contentar con ganar un humilde jornal y ver los partidos de primera o de la Champions por la tele o en la grada pagando, como el resto de nosotros.



Si los deportistas no suelen hablar de lo que ganan es por muchos motivos: hacienda, cláusulas en los contratos de confidencialidad, prudencia, evitar dar una imagen de prepotencia y soberbia, etc. Yo tampoco soy partidario de hacer públicos estos datos, pero tampoco hay que dejarse engañar, la mayoría de la gente se siente atraída por el dinero rápido y eso lo saben muy bien los medios de comunicación que aprovechan la mínima oportunidad para hablar del sueldo de éste o aquél y del dinero que gana al año, al mes o incluso al día.



Y podemos ser idealistas y pretender que la masa entienda y ame las bondades de nuestro juego, pero la realidad es que lo primero que les va a llamar la atención son las cantidades enormes de dinero que se pueden ganar en poco tiempo. Por eso las salas de póquer potencian este aspecto y la sociedad no tiene un concepto demasiado bueno del mismo.



Independientemente de todo esto, la clave está en los medios, principalmente en la televisión. Por muy triste que suene, ella sola tiene la capacidad de convertir algo en despreciable o adorable, además de poder llegar a un gran número de personas instantáneamente. Cada una de las televisiones defenderá su postura de acuerdo a unas líneas claras y definidas de pensamiento acordes con su ideología: si les ofreces mucha pasta te alabarán a pesar de lo que diga la gente; total, tienen la capacidad de moldear su opinión en el sentido que crean oportuno… Si han acabado hablando bien de los videojuegos (¡incluso en los telediarios!), no veo obstáculos para que lo hagan del póquer.



Para las televisiones el póquer es como (perdón por el símil pero me parece muy gráfico e ilustrativo) esa novia guarrilla de la que la mayoría de la gente habla despectivamente pero no dejas porque hace unas cosas espectaculares en la cama. Puede dar un poco de corte salir con ella porque sabes que todos susurran a tus espaldas y te miran un poco mal (con lo decente que parecías), pero compensa con creces y sabes que muchos lo que tienen es envidia. Como dice el sabio refranero popular: “ande yo caliente (nunca mejor dicho), y ríase la gente”.



Para acabar, cambiando totalmente de tema, destacar que es obvio que es mucho más fácil hacer ver los torneos de póquer como deporte que el cash. Los primeros son mucho más similares a otras modalidades como el golf, tenis, etc., mientras que lo segundo es más parecido a un trabajo normal de autónomo con sus horarios, balances positivos y negativos, sueldo/hora, clientes mejores y peores, buenos pagadores, morosos… Por eso lo último es la mina y lo primero unas vacaciones.

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