Las cosas no empezaron con buen pie para el jugador de Santiago, quien pense a tener un stack cómodo al inicio de la jornada, pronto se le torcieron las cosas, perdiendo muchos puntos en los compases iniciales, lo que le hizo ir a remolque a partir de ese momento.
Aquilino llevaba ya rato desplegando su juego de "push o fold", hasta que en una de estas un rival le pagó, resultando ser un flip el que decidiría quien se llevaba la mano.
El gallego tenía, a buen seguro, una de las mejores manos que le habían repartido en los útlimos