Si algo no se le puede decir a Rubén Velasco es que le tiemble el pulso a la hora de meter el resto en el centro de la mesa. De hecho, de arrestos va sobrado, como acabamos de comprobar.
Abría el burgalés una mano en posiciones medias, a 2.500 puntos recibiendo el 3-bet de un rival en el botón hasta 6.500 puntos. Rubén pagaba para ver un flop 6c
Jc
Tc
.
Rubén decidía jugar al "check/call" ante la apuesta de 7.000 de su rival. En cuarta caía un 9s
que abría posibilidades de escalera. Rubén volvía a pasar y su rival esta vez apostaba 12.500 puntos. Con este tamaño de apuesta, y quedándole 34.700 por detrás, Rubén decidió lanzar al centro de la mesa su "petate", cediendo así la decisión a su rival.
A éste le llevó algunos segundos tomar la decisión, pero al final acabó mandando al mazo sus cartas, no sin cierta expresión de disconformidad. Mientras tanto, Rubén recogía su botín para escalar por encima de los 65.000 puntos.