PokerStars Open Málaga 2025

Siguen llegando eliminaciones y eso significa que Fernando ya tiene asegurados 64.600 €.

Esta vez el peso de la eliminación ha recaído sobre Linda Nguyen. La noruega 3-bet pusheaba desde SB 3.715.000 puntos con  KcQd ante el open raise de su compatriota Morten Lie, que pagaba con  8c8d.

Flipazo que tenía que salvar la noruega y que se le ponía muy de cara en flop  JdTdTc. A Linda le valían un porrón de cartas, pero dos de las que no le valían llegaron en turn  5s y en river  4c para privarle del double up.

La noruega se lleva 49.700

Otro saltito para Fernandooooooo.

El estadounidense David Harari, otro de los shorts, acaba de caer a manos de Manuel Ferrari.

Abría el italiano en botón con  AcJs, Harari en SB 3-bet pusheaba 3.130.000 con  KcJc y el italiano no tenía demasiado que pensar y pagaba.

Todo se decidía muy rápido cuando un flop  AhJh8c dejaba a Harari prácticamente sin opciones, más allá del backdoor de color, el de escalera y un remoto full house con dos reyes.

Soñar es gratis, pero esta vez soñar con salvar esta mano ha sido demasiado para el norteamericano y tras un  2h en turn

El finlandés se ha quedado con 1.995.000 puntos cuando ha recibido un  3h3c en botón cuando Ermanno Di Nicola abría desde cutoff con  KsJs.

El italiano, tras pedir la cuenta, pagaba el push y se encontraba con el flip, una situación muy buena para lo que podía ser.

El board vino en forma de  9s8c6hTsKc y Haapio saltaba por los aires por culpa de ese rey en river, lo que hace que Francisco Quintana salte de premios.

Nuestros dos representantes hispanos han vuelto en última y penúltima posición. 

Con Nacho ya no contamos, pero Fernando sigue con vida, aunque muy cortito.

Fernando volvía con 2.2M, pero tras unos primeros compases donde no ha podido moverse, su stack caía hasta 1.325.000 puntos.

De momento, gracias a que ha podido robar las ciegas un par de veces, se mantiene con ese stack de 9bbs.

No es la situación idílica que nos hubiera gustado, pero mientras hay vida hay esperanza, así que dale Fernando, que una dobladita te mete ahí.