En uno de esas situaciones donde te quieres morir, Eric Froehlich se quedaba fuera del torneo. Y eso que cuando vio sus cartas, QdQc las perspectvas eran buenas, pero según avanzaba la acción, las pulsaciones iban subiendo.
Abría Labat en primeras posiciones y Gerrits decidía resubir a 1.700.000. Hasta ahí el spot era incluso soñado. Sin embargo, el australiano Lynskey decía que no, que para ver cartas había que poner 4.100.000. Una cuarta apuesta en frío que aparentaba el valor que tenía.
Así le llegaba la acción a un Froehlich, que revisaba sus cartas. Eran damas, sí, pero la acción era gigante delante de él. Contaba su