Nos encontramos con una situación de lo más surrealista en una mesa en la que, afortunadamente, no hay ningún español.
Un jugador, Chris Wynkoop, anuncia claramente "call", pero el dealer entiende mal y le retira las cartas, que no estaban protegidas por ninguna ficha u objeto.
El jugador exige que le devuelvan las cartas, pues dijo "call", como así confirman los demás jugadores de la mesa.
El croupier, tuvo que llamar al floor, para que revisara la situación, que se agravaba al tener ya la mano de Wynkoop en el mazo. La decisión final fue controvertida, ya que le comunicaron