Matt Waxman, una de las caras más conocidas de las que aún quedaban en competición, llegaba con un stack muy corto a la mesa de Andoni, apenas tardando un par de manos en poner en riesgo su torneo.
Desde UTG Waxman anunciaba "all-in" por 800.000 puntos. Justo a su izquierda, Kyle Keranen comprobaba sus cartas y decidía quedarse al quiero. Por detrás saltaba la liebre y Sabat anunciaba que también metía todas sus fichas al centro, en este cas,: 2.3 millones de puntos.
La mano llegaba a Kyle Keranen, líder hasta entonces del torneo, que tras pedir la cuenta decidía