No hay manera de acercarse al chipleader del torneo, y eso que no están faltando oportunidades para que su stack se reduzca drásticamente. Pero hoy tiene la baraja de cara, y Andrew Lichtenberger lo ha comprobado de primera mano.
Un shortstack, que no tenía ni 11 ciegas, fue el primero en engordar el bote. Lichtenberger se quedó al quiero. Baron resubió a 48.000 puntos y Lichtenberger fue all-in por 115.000 puntos más.
Baron hizo call y se empezó a dar vuelta a las cartas. El shortstack llevaba 64s, "luckychewie" QQ y Baron AQ. Solo faltaba adivinar en qué calle caería