El escritorio
A veces pasa que te quedas mirando fijo a un punto pensando en nada. A mí me ocurre cada dos por tres y la última ha sido hace un momento. Tenía la vista perdida en algún lugar del infinito más allá de la pantalla del portátil y a medida que regresaba de nuevo al mundo real mis ojos han ido enfocando a la distancia adecuada y he podido distinguir todo esto:
/IMAGE/
Mi viejo Samsung cumple ahora cinco años y medio y está pidiendo a gritos una jubilación que, dicho sea de paso, se tiene muy bien ganada. Aprendió a jugar al poker conmigo y cuando llegó el momento no le importó irse a Malta y después a Portugal. Hace cosa de diez meses le sugerí lo de venirse a Reino Unido y tampoco dijo que no. Sé que me acompañaría sin reschistar a Sudáfrica pero es muy probable que esta vez nuestros caminos se separen.
Aunque ya ha pasado mucho tiempo recuerdo perfectamente como era el escritorio de mi reluciente new laptop, y os puedo asegurar que en la primavera de 2009 no había nada de lo que ahora puede verse en la imagen. Bueno, en realidad la papelera de reciclaje sí que estaba aunque con otro nombre: el “Reciclagem” que reza ahora debajo del cubo de basura es consecuencia de un Windows XP versión portuguesa que instalé de urgencia en Porto después de que cascara el disco duro en agosto del año pasado.
Si Gobo Rock del pasado -que ni siquiera sabía que acabaría llamándose así xD- pudiera viajar hacia adelante en el tiempo y viese el pantallazo que acompaña a esta entrada se quedaría de piedra. No sería capaz de reconocer ni uno solo de los iconos y además se encontraría con dos carpetas de títulos imposibles: “Sudáfrica” suena demasiado exótico para alguien no imbuido todavía del espíritu del gran Matt “El Viajero”, y el siniestro “INEM” sería algo directamente impensable para un tipo que comenzó a trabajar al mes siguiente de terminar la uni y nunca supo lo que era estar en el paro.
Suponer que dentro de otros cinco años yo voy a seguir escribiendo este blog y que vosotros vais a seguir leyéndolo es mucho suponer. Pero de lo que sí estoy seguro es de que el escritorio de un Gobo del futuro que hipotéticamente siguiera vivito y tecleando no se parecería en nada al actual. La vida da muchas vueltas incluso para la gente que cree tenerlo todo atado; para los que lo tenemos todo desatado no os lo podéis ni imaginar.
http://malviviendodelpoker.com/2014/...el-escritorio/