And then one day you find ten years have gone behind you
No one told you when to run, you missed the starting gun
- Roger Waters
Hace diez años yo tenía veintidós y era un programador asustado colocado cirsunstancialmente cual florero en un despacho junto con dos jefes de treinta y bastantes años en Telefónica I+D.
El susto duró hasta que me di cuenta de que allí se hacían casi tantas chapuzas como en las empresas con menos prestigio y millones, así que yo realmente estaba a la altura, y la colocación duró hasta que me encontraron sitio en un despacho de curritos.
Pero el caso es que entre tanto compartí despacho con mi jefe de proyecto y otra persona que debía ser jefe de división o algo así (creo que llevaba varios proyectos), intentando absorber todo lo que podía desde los puntos de vista técnico y humano, y sin decir "esta boca es mía". De esto todavía se descojonaban mis compañeros y amigos al cabo de los años, recordándome lo pringado que parecía yo en aquel despacho.
No diré sus nombres porque mi jefe de proyecto era un cabroncete, simpático pero cabroncete, y porque, irónicamente, no estoy seguro al 100% de recordar exactamente el nombre del otro jefe, que sí merece ser nombrado porque era una bellísima persona e indirecta e involuntariamente me dio un buen empujón para cambiar mi vida al cabo de los años.
El jefe "bueno" ya digo que me impresionó como persona y ahora me arrepiento de no haber hablado más con él. Creo que ante la catástrofe más horrenda en alguno de sus proyectos llegó a poner mala cara y soltar un "mecachis". Y nunca tenía una palabra más alta que otra ni un mal gesto para nadie. Además como curiosidad (o no tanto) era una de las estrellas del equipo de corredores aficionados de la empresa, MaraTID.
(Digo que quizá no seal tan curioso y casual lo de correr maratones por afición porque concuerda perfectamente con su carácter, y en ocasiones me preguntó qué será antes, el huevo o la gallina, matarse a correr por gusto o tener un caracter humilde, abnegado y trabajador... Más sobre esto en futuras entradas.)
Pues bien, un día al volver el jefe bueno de una reunión con otros jefes de otras áreas y filiales de Telefónica, tuvo lugar una conversación tal que así:
- Hombre, ¿qué tal? Se te ve mala cara...
- Uf, vengo hecho polvo... Con el alma en los pies...
- ¿Y eso?
- ¿Conoces a Fulanito Mengánez, jefe de operaciones del Departamento de Pamplinas de Telefónica Nosequé?
- Sí.
- Pues hemos salido de la reunión y ahí, delante de todo el mundo, se ha puesto a llorar como una Magdalena...
- ¿...?
- Dice que ahora, a los cincuenta y pico y a punto de jubilarse, se ha dado cuenta de que lleva treinta años haciendo algo que en realidad no le gusta.
Silencio...
The time is gone the song is over, thought I'd something more to say.
- Roger Waters