El estado alemán de Schleswig-Holstein regula el poker por su cuenta

El proyecto de regulación aprobado ayer por un solo voto entrará en vigor el 1 enero de 2012 y las licencias otorgadas serán validas a partir de marzo de 2010.

Los analistas legales califican el reglamento como permisivo, liberal y rompedor. La ley permite a cualquier establecimiento relacionado con el juego solicitar una licencia y no pone límite al número de licencias a repartir.

La carga impositiva se eleva al 20% de los beneficios brutos, aproximación más favorable para las empresas que otras regulaciones que gravan ingresos y no beneficios.

La mayor duda al respecto de la legislación es si los operadores licenciados en Schleswig-Holstein podrán aceptar jugadores del resto de estados.

Sin embargo, pone indudablemente mucha presión el en resto de los estados federados alemanes para adaptarse al marco legal europeo para sacar adelante el fallido tratado interestatal que se ha estudiado para sustituir la regulación actualmente en vigor, que caduca el 1 de enero de 2012.

Este tratado fue enviado a Bruselas en julio para su estudio por la comisión europea por parte de todos los estados alemanes a excepción precisamente de Schleswig-Holstein. El objetivo de esta ley es renovar la regulación actualmente en vigor, que caduca el 1 de enero de 2012.

Bruselas rechazó el tratado interestatal debido a que el mismo atentaba contra la libre competencia, ofreciendo única y exactamente siete licencias para operar en el mercado alemán. Además permitía unicamente las apuestas deportivas y valoraba la licencia en un un 16,66% de los ingresos brutos de los operadores, aparte de la carga impositiva.

La Comisión Europea rechazó el proyecto y amenazó con llevar a Alemania ante la Corte Europea de Justicia si llevan a delante el proyecto en su actual modelo. La comisión estableció una fecha límite, el 18 de agosto, para que se remitiera una corrección al proyecto. El plazo se cumplía sin respuesta.

Tanto la aprobación de la Comisión Europea como la gran acogida entre los analistas y los futuros operadores pueden animar al resto de estados alemanes a adoptar las líneas maestras de la ley aprobada en Schleswig-Holstein.