Ana Márquez da la cara en la tercera presencia en mesa final de las WSOP 2018

Después de que ya lo consiguieran anteriormente Juan Pardo en el $10k Heads-Up y David Laka en el $5k NLHE, ayer volvimos a tener presencia española en una mesa final de las WSOP 2018.

La protagonista esta vez fue Ana Márquez, una jugadora que sabe bien lo que es cosechar importantes resultados en Las Vegas. Solo hay que recordar su victoria en el Hollywood Poker Open allá por 2013, donde se llevó 320.189$, caja que todavía a día de hoy es la más importante de su palmarés.

Ana estrenó su cuenta de mesas finales en las WSOP ayer en el Evento #28: $3.000 NL Hold’em 6-Max, un torneo que reunió una participación de 868 jugadores de los cuales, 20 se encontraron en el día 3 de ayer, el cual estaba previsto que se jugase hasta conocer el nombre de su ganador, algo que a la postre no acabó sucediendo.

Entre los principales favoritos que reanudaban ayer la acción se encontraban Jason Mercier y Anatoly Filatov, entre otros. El americano no pudo pelear por su sexto brazalete de las WSOP cayendo en 16ª posición, mientras que el ruso escaló unas posiciones más, hasta la 11ª.

Ana sí que se coló entre los últimos seis finalistas, pero una vez llegado ese punto, la suerte de la malagueña llegó a su fin. En la mano #23 de la mesa final, Ana se restaba por 9 ciegas con  6d6h ante la apertura de Gary Hasson desde UTG. Desgraciadamente, el belga le pagaba con una mano muy superior,  9d9h, finiquitando así las posibilidades de la española de pelear por el que hubiera sido el primer brazalete español en esta edición. El premio de Ana ascendió a 67.116$.

Gg, finished 6th in the 3k 6max. Had a ton of fun, thanks everybody for the support! #WSOP2018

— Ana Marquez (@AnaMarquez86) 16 de junio de 2018

La acción en el día 3 se alargó durante 132 manos más. En ese tiempo, cayeron eliminados Darren Rabinowitz y Aaron Mermelstein en quinta y cuarta posición respectivamente. Los tres protagonistas que se mantenían en la batalla decidieron, con el beneplácito de la organización, parar las hostilidades y reanudar la acción al día siguiente.

Gal Yifrach es el principal favorito a la victoria, con permiso de su compatriota americano James Mackey y el belga Gary Hasson.