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Apuestas de farol y semifarol: evaluando el PME y el PER

Anónimo | 23/11/11
Apuestas de farol y semifarol: evaluando el PME y el PER
En el artículo teórico de EducaPoker hoy, introduciremos los conceptos de Porcentaje de Éxito Mínimo y Porcentaje de Éxito Real y cómo afectan estos datos a la toma de decisiones en los faroles y semi faroles.

Uno de los motivos esenciales para realizar una apuesta es eliminar manos mejores que la nuestra, o manos que nos hubieran eliminado a nosotros del bote. Esto habitualmente se conoce como realizar un farol.

En este artículo hablaremos sobre los factores a tener en cuenta para decidir si realizar un farol va a ser o no una alternativa rentable.

Debemos tener siempre presente que el objetivo es eliminar manos mejores que la nuestra, teniendo en cuenta que cualquier mano que nos vaya a realizar un farol con éxito es mejor que la nuestra (por mucho que su valor al Showdown fuera peor) ya que va a ganar la mano en cualquier caso.

¿Cuándo es rentable realizar un farol?

La respuesta es muy sencilla: realizar un farol es rentable cuando el PER es mayor que el PME.

No importa lo avanzado que sea un jugador, lo dura que sea el mesa o el rival: A la hora de realizar o no un farol, siempre volvemos a la misma cuestión. Si el PER es mayor que el PME en esta situación, el farol es rentable.

¿Qué es el PME?

PME son las siglas de Porcentaje Mínimo de Éxito. Como su nombre indica, es el porcentaje mínimo de veces que una situación determinada debe suceder en la mesa para que sea rentable una acción determinada.

Lo que este concepto ilustra es una relación entre el dinero que arriesgamos en una decisión y la cantidad de veces que tiene que salir bien para que este riesgo merezca la pena. Es una forma de calcular la relación entre riesgo y beneficio, algo esencial para jugar bien a Poker.

Si bien la definición puede resultar algo confusa, el concepto es bastante sencillo.

Para calcular el PME en una situación sólo tenemos que dividir el coste cuando nuestra jugada sale mal entre el beneficio que obtenemos cuando tenemos éxito.

Estamos en el river, y nuestro rival apuesta 10 ciegas en un bote de 15. Queremos saber con qué frecuencia debemos tener la mejor mano para que igualar la apuesta sea rentable.

Puesto que cuando ganamos el bote ganamos 35 ciegas (15 que había en el bote, 10 de la apuesta del rival y 10 de nuestra apuesta), y cuando igualamos y perdemos, perdemos 10 ciegas (nuestra apuesta, que gana el rival), la relación coste/beneficio será:

10/35= 0.285. El PME en este ejemplo es del 28,5%

Por tanto, igualaremos la apuesta si creemos que tenemos un 28,5% o más de tener la mejor mano.

Apostamos 20 ciegas en un bote de 40 ciegas con un farol. ¿Cual es el PME?

El coste cuando el farol falla son 20 ciegas, y el beneficio cuando el rival abandona son 60 ciegas (40 que había en el bote y 20 de nuestra apuesta).

Por tanto, el PME será 20/60 = 0.33 = 33%

El farol del ejemplo será rentable si sale bien al menos una de cada tres veces.

El PME es algo que siempre podemos calcular conociendo el tamaño del bote y la apuesta que queremos pagar o realizar, ya que toda la información está a la vista.

¿Qué es el PER?

Hemos visto que el PME nos permite calcular la relación entre el riesgo y el beneficio que obtenemos a la hora de tomar una decisión. Para que esta relación nos sirva de algo, necesitamos compararla con la realidad. Saber que podemos realizar o igualar una apuesta si tenemos éxito el 25% de las veces no nos sirve de nada si no sabemos cuán probable es que tengamos éxito.

PER son las siglas de Porcentaje de Éxito Real. Como su nombre indica, es el porcentaje de veces que tenemos éxito al igualar o realizar una apuesta.

Calcular el PER no siempre es posible, y a veces tenemos que conformarnos con estimarlo, como en el caso de los faroles. En otras situaciones, sin embargo, ya hemos visto que podemos conocer con mucha precisión la probabilidad de ganar, como vimos en el artículo de Calidad de las Outs.

 

Los porcentajes ajustados que se dan en este artículo no son más que el PER que tiene cada tipo de proyecto.

En otras situaciones, como a la hora de determinar si tenemos que igualar una apuesta o si deberíamos intentar un farol, no podremos calcular el PER de forma exacta. Tendremos que conformarnos con estimarlo, tratando de aproximarnos tanto como sea posible al rango de manos de nuestro oponente.

¿Cómo aplico el PME y el PER al tomar una decisión?

Una vez tenemos el PME y el PER, saber si una acción es rentable es tan sencillo como ver si el PER es mayor o menor que el PME.

No olvidemos que el PME es el porcentaje que necesitamos, y el PER es el porcentaje real de éxito. Por tanto:

Si el PER es menor que el PME, la decisión que estamos analizando no será rentable.

Si el PER es mayor o igual que el PME, la decisión que estamos analizando será rentable.

Incluso cuando no podamos conocer el PER de forma exacta, es muy útil preguntarse por el PME y tratar de imaginarse si es razonable que el rival tenga un farol lo bastante a menudo como para que el PER sea mayor o menor que el PME.

Resumen

  • El PME es el Porcentaje Mínimo de Éxito que necesitamos para que una decisión sea rentable.

  • El PER es el Porcentaje de Éxito Real que tenemos en una situación concreta.

  • En una mano de poker, el proceso para calcular la rentabilidad de una jugada se efectúa comparando el Porcentaje Mínimo de Éxito (PME), con el Porcentaje de Éxito Real (PER).

  • Para calcular el PME en un bote cualquiera de forma rápida, sólo hay que hacer una división: (Dinero que metemos en el bote/Dinero total que habrá en el bote) x 100.

 

Evaluando el PME

Medir el PME es muy sencillo. Al realizar un farol, necesitamos eliminar una mano mejor que la nuestra del bote tantas veces como la nos indique la relación entre apuesta y bote (incluyendo en este nuestra apuesta).

Veamos unos ejemplos de como se calcula el PME:

Apuesta de medio bote:

Apuesta = 1/2P, Bote = P + 1/2P

PME = 1/2P /( P + 1/2P) = 33%

Apuesta del bote:

Apuesta de medio bote:

Apuesta = P, Bote = P + P = 2P

PME = P /2P = 50%

 

Como podemos ver, medir el PME de un farol es algo sencillo, y que además sólo depende del tamaño de apuesta que realizamos.

Evaluando el PER

Tratar de medir el PER por desgracia no es tan sencillo como medir el PME. El PER es el porcentaje de veces que el rival abandonará realmente en la situación en la que nos encontremos.

Para tener una idea realista del PER de una apuesta tendremos que apoyarnos en varios factores. Los más importantes son:

  • Estadísticas del rival
  • Tipo de mesa

El objetivo es tratar de definir el rango de manos de nuestro oponente y pensar cuántas de estas manos podrá abandonar ante una apuesta, para tener una idea realista del PER.

Para ello nos apoyaremos en lo que sepamos de nuestro oponente. Esto es esencial para conocer sus tendencias como jugador. Después, analizando el tipo de mesa y el apalancamiento de nuestras apuestas ajustaremos lo probable que es que nuestro rival haya ligado algo, o que acabe abandonando una mano con cierto valor.

Estadísticas del rival

La información que tengamos sobre nuestro oponente, resumida en sus valores estadísticos, es fundamental a la hora de saber como de probable es que abandone en una situación dada, y por tanto, de evaluar el PER de un farol.

En este aspecto, los datos en los que habitualmente nos apoyaremos son:

  • Fold flop CBet, Fold to turn CBEt cuando valoremos hacer una apuesta de continuación en el flop o en el turn.
  • Fold to river bet cuando valoremos apostar en el river
  • WWSF y W$SD como datos generales que nos indiquen su tendencia a robar botes o pagar con manos débiles.

Con estos datos deberíamos ser capaces de tener un valor "base" de PER para la situación genérica en la que nos encontremos contra el rival en cuestión.

Partiremos de este valor y lo ajustaremos en función de los otros dos factores: El tipo de mesa y el apalancamiento de nuestra apuesta.

Tipo de mesa

El tipo de mesa es fundamental a la hora de evaluar el PER de una apuesta. El motivo es que la probabilidad de ligar cualquier cosa cambia dramáticamente en función de la textura de la mesa y del rango de manos del oponente.

Siempre es más probable ligar en una mesa coordinada que en una mesa seca.

El tipo de mesa es tan importante como el tipo de rival a la hora de decidir si hacer un farol, ya que el PER cambiar radicalmente según la textura de la mesa.

Hablaremos ahora de las particularidades de cada tipo de mesa:

Mesa coordinada

Ya hemos dicho que las mesas coordinadas son mesas donde el oponente habrá conectado una mano más a menudo que en una mesa seca. Sin embargo, es necesario profundizar un poco más para entender mejor que tipo de mesas coordinadas deben preocuparnos y por qué.

Las mesas donde es más probable que el rival haya ligado (mesas defensivas) algún tipo de mano son aquellas mesas coordinadas en las que la carta de menor rango en el bloque de las cartas coordinadas de la mesa coincide en valor con el rango de las peores manos que juega preflop.

Dicho de una forma más simple: Si estamos frente a un rango relativamente tight, que incluya las broadways pero no incluya demasiadas manos peores, la mesa coordinada más defensiva sería aquella con un 9 como carta más baja, como podría ser  QhTd9h

Si nos enfrentamos a un rango mucho más amplio, como podría suceder en una situación de robo de ciegas contra un rival loose preflop, podríamos pensar que el rival va a jugar la mayoría de las manos que contengan dos cartas superiores al 5. Contra este rival, una mesa  8c6s5s es mucho más defensiva que la  QhTd9h del caso anterior.

El motivo es que cuanto más amplio es su rango preflop, más manos con ningún valor tiene en una mesa de cartas medias o altas, incluso aunque la mesa sea coordinada. Al ir cerrando el rango preflop, el porcentaje de manos que liga en una mesa de cartas de rango mayor va aumentando.

Cuando tengamos una mesa mesa coordinada debemos ajustar siempre el PER estimado con las estadísticas del rival hacia abajo, tanto más cuanto más encaje la mesa con su rango preflop.

Mesa seca

A diferencia de lo que sucede en las mesas coordinadas, ligar en una mesa seca es difícil. De hecho, llega a ser muy difícil cuando los rangos son amplios.

El motivo es sencillo: Hay menos combinaciones de manos que hayan ligado cualquier cosa en una mesa seca.

Esto provoca que podamos esperar un PER mayor cuando realizamos una apuesta en mesas de este tipo.

Si además de seca la mesa es ofensiva (con una figura y dos cartas pequeñas) la situación es todavía mejor porque el equity está muy polarizado y el rival va a tener muchas manos sin ningún valor.

Semifaroles

¿Qué es un semifarol?

Un semifarol no es más que un farol con una mano que tiene Outs que le sirven para poder ganar el bote en caso de que el farol falle.

El PER de un semifarol no cambia respecto al de un farol normal. Es decir, el oponente no sabe cuantas Outs tiene nuestra mano y va a abandonar lo mismo independientemente de esto.

Sin embargo, al ganar el bote algunas de las veces en las que el farol fracasa, el PME que necesitaremos será menor, lo que hará más atractivo intentarlo.

¿Cómo ajustar el PME con un semifarol?

La forma de ajustar el PME con un semifarol es sencilla. Hay que recalcular el PME cambiando el coste de nuestro farol, ya que este es inferior debido a que a veces ganamos la mano cuando nos pagan.

El equity de nuestro proyecto será tan sólo a una carta, excepto en las situaciones en las que nuestro semifarol sea All-in y queden dos cartas por salir, puesto que no sabemos si podremos ver dos cartas sin un coste superior, ya que no tenemos la garantía de poder ver las dos cartas.

El nuevo coste del farol será el coste original, al que restaremos el porcentaje de completarse nuestro proyecto multiplicado por el tamaño del bote en la siguiente calle. Veamos un ejemplo:

Supongamos que realizamos una apuesta del bote (P) con una mano que tiene un 20% de completar un proyecto en la siguiente ronda.

Normalmente, el PME sería del 50%, puesto que Coste/Coste + beneficio = P/2P = 0.5

Ahora bien, el coste ajustado será P - (Equity x Bote final) = P - (0.2 x 3P) = 0.4P

Y con esto, calcular el PME es directo, del modo habitual:

0.4P/0.4P + P = 0.286

Es decir, nuestro semifarol con un 20% de equity tan sólo necesita PME del 28,6% para ser rentable, respecto al 50% que necesitaría un farol total con los mismos tamaños de apuesta.

 

En la práctica esto significa que podemos realizar un semifarol en situaciones en las que un farol puro no sería rentable.

En la siguiente tabla vemos como varía el PME según el equity que tenga nuestro farol, a una carta por salir:

PME necesario según outs ajustadas.
Outs ajustadas PME: Apostamos 1/2 bote PME: Apostamos 2/3 del bote PME: Apostamos el bote
0 0,33 0,40 0,50
4 0,25 0,32 0,43
6 0,21 0,28 0,39
8 0,15 0,23 0,34
9 0,12 0,20 0,32
12 0,02 0,10 0,22

¿Cuándo no intentar un semifarol?

A la hora de hacer un semifarol, debemos tener en cuenta que hay algunos factores adicionales. Al fin y al cabo, hemos tenido en cuenta el equity de nuestro proyecto cuando hacemos el semifarol, pero lo cierto es que hay situaciones en las que también cobraríamos el equity de este proyecto si no hiciéramos el farol.

Debemos tener en cuenta que al realizar un semifarol podemos exponernos a una subida que tiene un coste mayor para nuestra mano cuando tenemos Outs y nos vemos obligados a abandonar, debido a que sacrificamos la posibilidad de completar el proyecto.

Es decir, si al intentar un semifarol esta apuesta abre al oponente la posibilidad de eliminarnos de la mano con una subida, el semifarol no se materializa ya que el nunca cobramos el equity de nuestra mano.

Por tanto, debemos ser cautelosos cuando el oponente puede eliminarnos del bote si realizamos el semifarol, suponiendo que pudiéramos cobrar el equity de la mano de otro modo. Este factor será relevante si:

  • Un farol puro no sería rentable en la situación en la que nos encontramos
  • Tenemos posición y el oponente ya ha pasado, de forma que pasando cobramos el equity de nuestra mano automáticamente.
  • Nuestra mano, incluso aunque tenga pocas Outs, es una mano que va a ligar una mano muy fuerte y escondida cuando lo hace, de forma que las manos más fuertes del rival pueden pagarnos mucho si ligamos.

Si se cumplen los tres factores, intentar el semifarol es una mala idea, y es mejor pasar.

El primer factor se debe cumplir, ya que si un farol puro era rentable, el semifarol lo será siempre incluso si el rival puede eliminarnos ocasionalmente.

El segundo factor es esencial porque sino tenemos posición y el rival apuesta cuando pasemos, tampoco vamos a conseguir materializar el equity de nuestro proyecto, con lo que el coste de que nos eliminen porque apostemos es irrelevante.

El tercer factor es importante porque cuando tenemos un proyecto que nos va a dar una mano muy fuerte que utiliza nuestras dos cartas, el coste de que el rival tuviera una mano fuerte en el flop y suba para protegerse/obtener valor y nos elimine de la mano es elevado, ya que su mano fuerte hubiera hecho crecer el bote en las rondas siguientes y ligar nuestro proyecto tendría un valor adicional debido al dinero que entraría en el bote.

Cuando se cumplan estos factores, no intentaremos un semifarol.

Tenemos  7s9s en la ciega pequeña. Abrimos y nos paga la ciega grande. El flop es  Ad5d8s. Hacemos la apuesta de continuación de medio bote y el rival nos paga, con lo que tenemos un bote de 10bbs. El turn es la  Qh.

Tenemos un proyecto de cuatro outs a las nuts, pero al no tener posición no podemos asegurarnos cobrarlo pasando. Si hacemos una apuesta de 7bbs, nuestro PME gracias a tener el proyecto pasará de ser un 34% en vez del 41% que necesitaríamos si nuestra mano no tuviera equity.

Tenemos  7s9s en el botón. Abrimos y nos paga la ciega pequeña, un jugador tight preflop del que tenemos pocas manos. El flop es  Ad5d8s. Nuestro rival pasa, y nosotros hacemos la apuesta de continuación de medio bote. Nuestro oponente paga, con lo que tenemos un bote de 10bbs. El turn es la  Qh. Nuestro rival pasa.

Tenemos un proyecto a las nuts que, en caso de completarse, podría obtener mucho valor de las manos más fuertes del oponente y sabemos que podemos ver la carta del river gratis, puesto que el ya ha pasado. Aquí tan sólo apostaríamos si creemos que hacerlo con una mano sin equity es rentable (para una apuesta de 7bbs como en el ejemplo anterior, necesitaríamos un PER del 41%).

Tenemos  Qs7h en la botón. Abrimos y nos paga la ciega pequeña, un jugador tight preflop del que tenemos pocas manos. El flop es  4h5s8h. Hacemos la apuesta de continuación de medio bote y el rival nos paga, con lo que tenemos un bote de 10bbs. El turn es el  3h. Nuestro rival pasa.

Si bien tenemos un proyecto de unas 8 outs que podemos cobrar pasando, es una mano que va a obtener muy poco valor en el river ya que la mesa tendrá 4 cartas consecutivas o cuatro cartas del mismo palo y es difícil que nos paguen con manos peores en el river cuando completemos nuestra mano.

Cuando esto sucede, ajustaremos nuestro PME teniendo en cuenta el equity de nuestro proyecto para decidir si apostar en el turn.

Resumen

  • El objetivo de un farol es eliminar del bote manos mejores que la nuestra, incluyendo en este grupo manos que nos hubieran eliminado del bote a nosotros.
  • Es más difícil ligar en mesas secas, y las manos que no ligan tienen menor valor.
  • Cuando realizamos un farol con equity estamos realizando un semifarol. El PME es más bajo que con un farol puro y por tanto es más rentable.
 

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