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Apuestas por protección

Anónimo | 30/11/11
Apuestas por protección
El artículo de hoy en la radiografía de EducaPoker se centra en las apuestas por protección, analizando al detalle qué significa proteger nuestra mano en poker, cómo y cuándo hacerlo.

¿Qué es proteger una mano?

Una apuesta por protección es una apuesta que hacemos para obligar a nuestro oponente a que abandone una mano con posibilidades de ganar, o que pague nuestra apuesta cuando nosotros somos favoritos para ganar.

Proteger nuestra mano tan sólo es posible cuando quedan cartas por salir. En el river, el equity de las manos está totalmente polarizado (la mejor mano gana siempre que llega a mostrar las cartas, y la peor no gana nunca si llega a mostrarlas). Para que podamos proteger nuestra mano, el rival debe tener posibilidad de ligar una mano mejor que la nuestra, de forma que eliminarlo del bote nos beneficie.

¿Cómo protegemos una mano?

La forma más normal de proteger nuestra mano será haciendo una apuesta, aunque también es posible proteger nuestra mano haciendo Check-Raise.

Cuanto más vulnerable sea nuestra mano, más equity sacrificaremos si el rival no apuesta, y más nos beneficiará realizar apuestas grandes que castiguen las manos con equity de nuestro oponente.

El Check-Raise es una forma viable de proteger nuestra mano, siempre que se cumplan los requisitos para intentarlo. Es especialmente importante que el Check-Raise vaya a tener un porcentaje de éxito elevado cuando queremos proteger nuestra mano, ya que fallar el Check-Raise será más grave debido a que nuestra mano será vulnerable.

¿Cuándo protegemos una mano?

En primer lugar, el primer requisito indispensable para que una apuesta pueda considerarse por protección es que nuestra mano sea más fuerte que el rango del rival. En caso contrario, no estaríamos protegiendo nuestra mano, ¡estaríamos protegiendo la de nuestro rival!

El segundo factor, un poco más complejo, tiene que ver con la vulnerabilidad de la mano. El motivo es que cuando una mano es vulnerable, el equity del rango que el rival abandona es mayor. Es decir, su sacrificio al abandonar es más elevado.

Cuanto mayor es el equity que tiene el rango que abandona el oponente, más nos beneficia eliminarlo del bote y por tanto proteger nuestra mano será una opción más atractiva.

Debemos tener presente que cuando el rival abandona una mano que hubiera realizado un farol con éxito, está abandonando una mano con el 100% de equity, y puede justificar la necesidad de proteger nuestra mano, en este caso de algunos de sus faroles.

El siguiente paso es comparar el beneficio que obtenemos por el equity que sacrifica el rival por abandonar con el beneficio que conseguimos por inducir acción si evitamos proteger nuestra mano.

Esto sucede porque proteger nuestra mano e inducir acción son siempre alternativas excluyentes, y debemos elegir cual de las dos nos da más beneficio.

Por eso es fundamental saber que hace el rival con el rango que abandona. Cuantos más faroles realice con las manos que iba a abandonar, si nosotros podemos pagar su farol posterior, más valor obtenemos induciendo acción y por tanto menos nos interesa proteger nuestra mano.

El valor de inducir acción también depende del equity que tenga el rival, ya que a mayor equity menor es el beneficio de que realice faroles, ya que ganan más veces incluso cuando les pagamos.

Si el rango que el rival va a abandonar tiene mucho equity (más de un 10% en la próxima carta) la opción de proteger nuestra mano gana mucho peso, y necesitaremos estar seguros de que el rival va a realizar un farol casi el 100% de las veces con las manos que abandonaría para considerar inducir acción.

Si el equity del rango que abandona fuese muy superior al 10%, proteger la mano sería la mejor opción.

Vamos a ver un ejemplo que ilustre esto:

Nos encontramos en el Botón y abrimos con  7s6s; . Un jugador loose preflop y postflop, iguala nuestra apuesta desde la ciega grande. Creemos que puede igualar con un 60% de manos en esta situación. La mesa es  8d7c2h . Hacemos una apuesta de un poco más de medio bote. Nuestro rival iguala. El turn es  2d . Nuestro rival vuelve a pasar.

Nuestra mano en el turn es relativamente fuerte, debido a que creemos que nos puede pagar en el flop con cualquier pareja de overcards, y esto deja muchas combinaciones posibles que no han ligado. Además creemos que el rival nunca nos hará un farol subiendo en el turn.

Todas las manos con overcards tienen 6 outs contra nosotros. Si las abandona, ganamos un 12% del bote, que es el equity aproximado que tiene el rango de manos que abandona nuestro oponente. Si en el bote hay 10bb, esto valdría 1,2bb.

Si supieramos que el rival va a farolear siempre que no ligue, realizando una apuesta de 6bb en el river, nuestro beneficio de estas manos sería su farol, menos el 12% del bote que le regalamos en el river (bote que pasa a tener 22bb tras su apuesta y la nuestra), es decir:

6bb - 0.12 x 22 = 6bb - 2.64 = 3.36bb

Esto es una rentabilidad muy superior a la 1,2bb que ganamos por apostar en el turn, y por tanto inducir acción sería la alternativa más rentable.

Sin embargo, si el rival no farolea siempre la rentabilidad se reduce mucho. Con un 50% de faroles, tendríamos la misma situación, pero con un beneficio de sus faroles de 3bb (6bb el 50% de las veces) y obtendríamos:

3bb - 0.12 x 22 = 3bb - 2.64 = 0.36bb

Ahora proteger nuestra mano es la mejor opción, ya que es una alternativa que nos daba 1,2bb contra sus manos que abandonaban, un beneficio mucho mayor que las 0,36bb que obtenemos al inducir acción.

Veamos ahora que porcentaje de las veces debe realizar un farol nuestro rival para que las dos líneas sean igual de rentables:

X * 6bb - 0.12 x 22 = 1.2bb

X = (1.2bb + 2.64 bb)/6bb = 0.64

El rival tendría que realizar un farol el 64% de las veces para que inducir acción fuera igual de rentable que proteger nuestra mano en este ejemplo.

Como hemos visto en este ejemplo, con un 12% de equity necesitamos que el rival realice un farol casi 2/3 de las veces para compensar el beneficio que nos daría eliminarlo del bote, incluso con un equity aparentemente tan reducido.

Eliminar manos con equity del bote es muy rentable y necesitamos que el rival farolee cuando no tiene nada casi el 100% de las veces para que esté justificado no proteger nuestra mano cuando esta relativamente vulnerable.

En este ejemplo hemos asumido dos cosas: El rival no realizaba subidas de farol en el turn y nosotros sabíamos que en su rango en el river iba a haber suficientes faroles como para que pudiéramos pagar en cualquier caso.

 

Debemos pensar que cualquier mano que realizará un farol con éxito contra nosotros es una mano que tiene un 100% de equity si la eliminamos del bote, y contra la que tenemos un 0% cuando nos elimina a nosotros.

 

La línea que cree más faroles que no podamos pagar es casi siempre la peor opción debido a que convierte manos que tenían muy poco o ningún valor en manos que ganan el 100% del bote.

Resumen

  • Proteger una mano es realizar una apuesta para obligar al oponente a pagar cuando no es favorito o a sacrificar el equity de su mano abandonando.
  • Proteger la mano siempre es excluyente a inducir acción.
  • Proteger la mano es más importante cuanto mayor es el equity del rango que abandona el oponente.
  • Inducir acción es más importante cuanto más a menudo farolee el oponente con el rango que abandonaría al enfrentarse a una apuesta.

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