"Cariño... ¡tenemos que hablar!" ¿Es posible compaginar poker y familia?

Así es como comienzan tantas discusiones de pareja, no siempre con un final feliz. Y así es como comienza para muchos jugadores de poker un viaje. Sí, hablo de ese momento en el que cualquiera de nosotros observa por redes sociales un festival de poker, con todo lo que buscamos en el mismo, un gran garantizado económico, variedad de torneos, un destino apetecible y, por supuesto, reencontrarnos con muchos conocidos de este mundillo, entre los cuales algunos pueden ya considerarse amigos.

Un bolón en todos los sentidos, a ti no hay que convencerte, ya lo tienes claro. Queda la parte difícil, contagiar este entusiasmo a los demás, a los tuyos. Ardua tarea, y por el panorama actual, cada vez más frecuente.

Para un jugador profesional ya es difícil conciliar el poker y la vida familiar. Interminables horas delante del ordenador, horarios cambiados y no siempre estar del mejor humor posible. Es complicado. Pero es tu profesión, tu sustento, un trabajo diferente a otros por supuesto, pero si se entiende como lo que es, una actividad profesional, no deja de tener pros y contras como cualquier otro empleo.

Pero quizás no es este perfil de jugador el destinatario de estas líneas, probablemente porque no es mi experiencia personal, pero aún así, gozan de todo mi respeto. Si alguien ajeno al mundo del poker está leyendo esto, por favor comprensión, no lo tienen fácil.

Bien, hablemos de otro tipo de jugador. Recreacional o semiprofesional, según el prisma a través del que se mire, según las horas que dedique y los resultados que obtenga e incluso a veces del propio ego personal. A veces pierden y a veces ganan, en diferentes medidas, les mueve la ilusión, la competición, la parte bonita del juego o, al menos, así debería ser.

Los que no tienen que conciliar esta afición con la vida familiar, adelante, mientras el bolsillo os lo permita, perseguir ese sueño sin límites. Para algunos termina siendo una realidad, todos conocemos ejemplos, y a los que no, podeís disfrutar del camino que, aún con algunos baches, siempre es bonito y confortable y, al fin y al cabo, una experiencia digna de contar. Para los que tenemos que compaginar todo esto con una pareja y, muchas veces, con hijos, todo es bastante diferente.

En mi caso particular muchas veces ha supuesto un problema y es normal. Es muy difícil entender que el poco tiempo que te deja tu profesión, completamente ajena al poker, lo vas a dedicar en jugar a las cartas delante de un ordenador o en realizar viajes a lugares en los que para ti la mayor atracción es un casino. Que además de robar fichas, o al menos intentarlo, vas a robar tiempo a tu familia.

Según escribo estas palabras más entiendo a mi mujer. No os puedo dar un manual que os ayude a compaginar con éxito poker y familia. Ojalá existiera. Pero si algunos consejos que me parecen útiles o que, al menos en mi caso, sí lo han sido, aunque, si soy sincero del todo, no siempre consigo poner en práctica. 

• Explica a tu pareja la parte bonita y apasionante del poker, lo que te motiva de este juego. Procura que se implique, que conozca los motivos que lo hacen tan atractivo para ti, algunas veces puedes contagiar esta pasión si dedicas el tiempo adecuado.
• No cuentes manos. A tu familia no le importa si te eliminaron con un as en river. Les hace sentir impotencia por no poder ayudarte y además empeora su opinión sobre el poker. 
• No llegues del trabajo y te pongas a jugar online inmediatamente. Creo que no necesita ni explicación.
• Desconecta. Cuando no estés jugando, no hables sobre ello. El tiempo que estés con tu familia que sea de calidad, solamente para ellos. Disfrútalo.
• Si juegas en vivo elige tus batallas. Valora cuales son los festivales que realmente quieres jugar, cuanto menos tiempo pases fuera de casa mejor.
• Vacaciones de poker. Perfecto. Busca un destino atractivo para tu familia. Si a tu pareja le gusta la playa, pues elige un festival que aúne ambas cosas, que los hay. No juegues todos los días durante las vacaciones. Guarda días para planes off poker, no sólo por ellos, sino por tu salud mental. Y hazme caso, no hagas todas las comidas en el casino, que sean unas vacaciones de verdad para todos, no solamente para ti. 
• Cuando obtengas un buen resultado, disfrútalo con ellos. Y exprímelos al máximo, ya que no siempre son habituales. 
• Por último, lo más importante. Demuestra que para ti el poker es solamente una afición, una parte de tu ocio. Puede ser una parte importante, pero nunca debe convertirse en lo único y mucho menos en lo más importante. Los tuyos son lo primero.

¡Buen viaje!