El aspecto físico y mental del poker: ¿grandes olvidados?

Es muy aventurado comparar el poker con un deporte de alto rendimiento como puede ser la natación o el atletismo, pero cada vez más evidente la similitud en las disciplinas y hábitos que benefician tanto a jugadores de poker como a deportistas.

La importancia de entrenar la metodología y el componente mental del juego es un tema recurrente en los últimos tiempos entre los jugadores que se toman en serio el poker. Mientras que este es un trabajo muy familiar para los deportistas de élite, los jugadores de poker siempre se han caracterizado por no prestar suficiente atención a este aspecto.

Tradicionalmente, se le ha dado muchísima más importancia a mejorar técnicamente como jugador dejando a un lado tanto el estado físico y mental como la metodología de trabajo. En EducaPoker, habíamos descuidado un poco este aspecto en favor de lo puramente técnico, pero en los últimos meses nos hemos puesto las pilas. Prueba de ello es el foro de metodología y psicología. 

Gracias a la aparición de libros como “El juego mental del poker”, son muchos los jugadores que comienzan a dedicar especial atención a estos aspectos, obteniendo resultados notables, hasta el punto de que un buen número de jugadores que trabajan estos aspectos de su juego terminan por superar a otros mucho más talentosos que ignoran completamente este apartado.

A continuación, vamos a enumerar algunos hábitos que podemos incorporar a nuestro día a día como jugador y que sin duda nos van a beneficiar.

Escoge unos hábitos de vida saludables

Sin duda éste es uno de los consejos más importantes que pueden darnos, y no solo en el poker. Mens sana in corpore sano. Un ritmo de vida sano y una forma física adecuada pueden ayudarte, y mucho, a incrementar tu rendimiento en las mesas.

En general, unos hábitos de vida saludables nos llevan a mantener un mayor grado de concentración durante más tiempo. Es evidente que jugar concentrados nos permite desarrollar nuestro mejor juego y esto no hace más que incrementar nuestros beneficios. Estos son algunos hábitos saludables que podemos incorporar a nuestra rutina diaria.

• Dormir bien: es prácticamente imposible concentrarse adecuadamente si no dormimos bien. Dormir poco o mal es una de las principales causas de bajo rendimiento en los jugadores de poker. Aunque a veces nos veamos obligados a trabajar en horario nocturno, no debería ser excusa para descuidar la calidad de nuestro sueño.
• Llevar una buena alimentación: pese a que no tengamos necesidad de hacer esfuerzos físicos para jugar a poker, es necesario mantener una buena alimentación para que nuestro cuerpo y nuestro cerebro tengan lo necesario para llevar a cabo una actividad tan exigente como el poker.
• Hacer deporte: sin duda uno de los aspectos más olvidados. Estar en forma es esencial para alguien que se pasa muchas horas sentado en un silla. No quiere decir que tengamos que convertirnos en un titán, pero sí mantener una forma física aceptable.

¿Crees que cuidarse no es importante? Piensa que tu cerebro y tu cuerpo son las herramientas con las que trabajas. Si fueras un mecánico, ¿dejarías que tus herramientas se oxidaran?

Trabaja los aspectos psicológicos de tu juego

Además de cuidarnos físicamente, hemos de trabajar el aspecto psicológico del poker. Probablemente, el nuestro sea uno de los juegos que más requisitos mentales exige: una férrea disciplina unida al conocimiento de cómo funciona el juego son necesarios para poder afrontar los caprichos de la varianza y tener éxito.

El problema psicológico más común relacionado con el poker seguramente sea el tilt. El tilt no es más que un estado mental que hace que juguemos de una forma peor a como lo hacemos normalmente.

Como jugadores de poker, hemos de estar preparados para los problemas mentales que seguro vamos a tener, ya que cada vez que entramos en tilt podemos echar a perder en poco tiempo el trabajo y esfuerzo de meses.

Otros problemas comunes relacionados con el aspecto mental son la falta de confianza o de motivación. Ambas pueden llevarnos a jugar de forma mecánica sin prestar ninguna atención a la calidad de nuestro juego, lo que se traduce de forma casi inmediata en peores resultados.

Hay muchos recursos que nos pueden ayudar a mejorar en este aspecto. Algunas de las bases para mejorar nuestro juego mental son las siguientes.

• Aprende a detectar cuando entras en tilt, tu confianza se desvanece o necesitas motivación. Si no eres consciente del problema, no podrás enfrentarte a él.
• Cuando detectes que tienes algún problema mental relacionado con el poker, especialmente cuando entres en tilt mientras juegas, deja inmediatamente de jugar. Jugar en un estado mental alterado te llevará irremediablemente a perder.
• Una vez has detectado un problema, trabaja fuera de las mesas para solucionarlo. Es importante que dediques tanto tiempo como sea necesario, ya que si no consigues solucionar estos problemas, nunca podrás avanzar como jugador de poker.

A modo de recomendación, el libro “La mentalidad del jugador de poker” o “El juego mental del poker” podrán ayudarte con estos aspectos de tu juego.

Ahora que conocemos unas pautas básicas para mejorar nuestro juego más allá de las puramente técnicas, es un buen momento para empezar a ponerlas en práctica y mejorar nuestros resultados en las mesas.

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