Un pacto a cinco bandas desvirtúa el desenlace final

Ayer lunes tuvo lugar la jornada definitiva en el Aussie Millions 25.000$ Challenge, en la que 30 jugadores seguían con vida después de la criba que se produjo en el día inaugural.

En total eran 30 los jugadores que seguían con opciones de aspirar a los 460.000A$ que aguardaban un ganador, aunque poco a poco las eliminaciones de jugadores como Daniel Negreanu, John Juanda, Joe Hachem o Ryan Riess fueron allanando el camino hacia la mesa final.

De hecho, llegar a dicha mesa final no garantizaba entrar en premios. En total eran ocho las plazas que se habían reservado a cobros, con lo que uno de los que llegara a la mesa final se iría a casa de manos vacías.

Con Ole Schemion “wizowizo” eliminado en décima posición a manos de Jason Mercier, los nueve supervivientes se unificaban en una sola mesa, lo que a su vez significaba que empezaba aquí la burbuja de premios.

Como si de una Guerra Fría se tratara, dos super potencias del poker mundial se vieron las caras frente a frente. Cuatro americanos contra cuatro alemanes, con el testimonio de un sueco que intentó evitar el fuego cruzado tanto como le fue posible. Estos eran los nueve protagonistas, por orden de asientos.

Pese al patriotismo, no hubo compasión alguna por parte de Reinkemeier para llevarse por delante al más joven de los presentes en esta mesa final. Los  9s9c de Benny Spindler se topaban con los  ThTd de su paisano, quedándose de esta forma muy tocado, solo pendiente de recibir la puntilla que minutos más tarde le asestó Max Altergott.

De esta forma, los ocho supervivientes se garantizaban 55.000A$, premio que acabó llevándose Tobias Reinkemeier después de perder gran parte de su stack en favor de Jason Mercier, y caer eliminado algo después en el típico flip de  AcKd contra las  QsQd de Martin Jacobson.

El siguiente en tomar la puerta de salida fue, de nuevo, un jugador alemán, en este caso Marvin Rettenmaier, quien se había quedado con un stack de nueve ciegas, que puso sobre el tapete en la primera ocasión en que la mano le llegó limpia a ciega pequeña. Con  Ac5c en ciega grande, Scott Seiver no tuvo que pensar demasiado. Era claramente favorito frente al  4c3c  del alemán, que caía eliminado en séptima posición con 70.000A$ en el bolsillo.

Minutos más tarde le llegaría el turno a Dan Shak eliminado a manos de su tocayo, Dan Smith, embolsándose 100.000A$, dejando así la mesa con solo cinco supervivientes.

Por entonces las cuentas estaba tan repartidas, que los jugadores, cansados de una jornada larga y que podría prolongarse todavía durante varias horas, decidieron repartir los premios sin dejar ni un céntimo para el ganador.

El reparto quedó de la siguiente manera. Una vez los cinco protagonistas se estrecharon la mano, decidieron subir las ciegas tras cada vuelta, para agilizar el desenlace final.

Sin nada por lo que realmente competir, las eliminaciones se sucedieron sin apenas drama ni emoción. Scott Seiver, Martin Jacobson y Jason Mercier caían eliminados, antes de dejar el anecdótico heads-up servido entre Max Altergott y Dan Smith.

En la mano que decidió el título, Altergott conectó un  Ac en el flop con su  As2s frente a los  6s6c de un Dan Smith que quería ganar a toda costa, pero a quien la victoria dio la espalda. En cualquier caso, el pescado estaba ya vendido, y los premios, más que repartidos.

Con todo el pescado vendido, los jugadores pudieron así irse a descansar, para al día siguiente afrontar su participación en el día 1C que en estos momentos se está jugando en el Crown Casino de Melbourne. Veremos cuántos de ellos usarán este dinerito para participar en los Super High Rollers que todavía están por llegar.