La crisis obliga a la reestructuración del mercado de Nueva Jersey

En junio, y por tercer mes consecutivo, las cifras de ingresos por juego online en el estado de Nueva Jersey han sufrido una reducción, que esta vez ha sido del 9%.

La euforia inicial por la vuelta del juego online no ha soportado la estacionalidad ni la traslación al nuevo mercado de una crisis endémica del sector que lleva cebándose con los casinos de Atlantic City desde hace siete años.

La última víctima de esta crisis va a ser el Trump Plaza, que llevaba en venta una buena temporada. El grupo Meruelo no ha seguido adelante con los planes de compra y no ha salido ningún postor más, por lo que el casino cerrará sus puertas el próximo mes de septiembre, poniendo en la calle a 1.000 empleados del casino y afectando a un número de puestos indirectos que los sindicatos estiman en 7.000.

El Trump Plaza es el cuarto casino de Atlantic City que anuncia su cierre en 2014. El Atlantic Club cerró en enero después de su fallida venta a PokerStars, el Showboat Casino se despedirá el 31 de agosto y el Revel Casino, que ha presentado su segunda declaración de bancarrota, tampoco pasará de otoño, en estimaciones de la página US Poker.

El caso del Trump Plaza es especial, porque es el primero en echar el candado que tiene a un opoerador online asociado abierto al público, en este caso Betfair. Como la ley en Nueva Jersey otorga las licencias a los casinos físicos, la de Betfair caducará debido el cierre de su socio.

Encontrar un nuevo ala bajo la que cobijarse no va a ser sencillo. El análisis de OnlinePokerReport señala algunas desventajas de Betfair: es la sala más pequeña según ingresos; probablemente insista en seguir operando bajo la marca Betfair, mientras que los posibles socios aspiran a crear una sinergia entre el juego online y el físico otorgando protagonismo a su propia marca; y el mercado está saturado.

Solo quedan ocho casinos de los doce que podían acudir a la primera tanda de licencias, y por eso el regulador tiene planeado abrir la mano y permitir que cada casino pueda dar legitimidad a varios operadores online a la vez. Este es uno de los pasos hacia la recuperación del sector en el estado. Otro, por contradictorio que parezca, sería la pronta inclusión de PokerStars y Full Tilt en el mercado, por la dinamización que traerían consigo y de la que se aprovecharían todos los actores de la industria.