Derek Kelly declarado culpable

El caso del Gutshot Private Members Club resultó en la culpabilidad de Derek Kelly, que falló en su búsqueda para argumentar que el póquer es predominantemente un juego de habilidad, y por lo tanto no debía ser incluido entre los juegos que mezclan la habilidad con el azar, informa PokerNews. Estos juegos necesitan de una licencia, bajo la ley de 1968 del Reino Unido.

Al jurado le tomó menos de dos horas para llegar a la conclusión de que el argumento no era aceptable. Entonces se lo encontró culpable por organizar juegos de póquer en el Gutshot Club de Clerkenwell, Londres, y por tomar una parte del pozo o por cobrarles a los jugadores por jugar, sin la licencia requerida.

Recapitulando, los cargos específicos eran acerca de dos instancias en los que los torneos de póquer tuvieron lugar, y los investigadores policiales tuvieron la oportunidad de presenciar la ofensa a la ley.

A pesar de los argumentos de la defensa de que algunos juegos y pasatiempos excluídos de la ley de juego están discutiblemente gobernados por una mayor proporción de azar y suerte que la que tiene en realidad el póquer (por ejemplo, el cribbage y el bridge), y que ningún juego está totalmente libre de aunque sea una parte de azar, el jurado no pudo disociar la imágen del póquer de la de los juegos de casino. Esta es una razonable conclusión a la que llegar dado que seguramente los miembros del jurado no conocen los pormenores de jugar al póquer, y no se podia esperar que los aprendan en los pocos días que tenían.

Resumiendo, el acusador preguntó al jurado:

"¿Es el póquer un juego que combina habilidad y azar? Eso lo deben decidir ustedes. Nosotros pensamos que el sentido común indica que lo es ¿Por qué lo decimos? Lo decimos porque antes que comience el juego alguien mezcla las cartas."

La defensa alegaba que el póquer requiere un nivel de destreza alto para ser jugado bien, por lo que no podia ser incluído entre los juegos que menciona la ley.

Dijo: "Si aceptamos que los juegos de azar incluyen a todos los juegos que combinan suerte con habilidad, todo juego posible podría caer dentro del marco de esta ley."

Lamentablemente para el señor Kelly y quizás para los jugadores de póquer en general, la posición sigue siendo tan obscura como siempre. En septiembre próximo la ley de 1968 será reemplazada por una nueva. Lo que ocurrirá siguiendo un precedente como este, ¿quién puede decirlo?