Doyle Brunson

Doyle Brunson, de luto por su mascota

Fran Medina | 13/02/13
Doyle Brunson, de luto por su mascota
El jugador tejano no pasa por uno de sus mejores momentos tras la pérdida de su inseparable mascota Casper.

Hace ya más de un mes que no teníamos noticias de Doyle Brunson, cuyos motivos para estar alejado de la pluma y el papel han sido en este caso mucho peores que un bloqueo mental. Tristemente, Doyle perdió a uno de sus inseparables compañeros de fatigas, su viejo perro Casper, camino al veterinario, donde el animal falleció en sus propios brazos.

No es la primera vez que Doyle habla de su mascota, que protagonizó hace unos meses uno de los cómicos episodios del diario de Doyle.

La última entrada del jugador texano es un homenaje en toda regla a su mascota.

Después dos semanas con una gran depresión tras perder a mi perro Casper, estoy empezando a retomar mi vida diaria. Anoche fui a la partida en el Bellagio y gané bastante, aunque lo pasé realmente mal. Todos los jugadores preguntaron por Casper y me presentaron sus condolencias. Fue duro revivir cómo Casper falleció en mis brazos de camino al veterinario, pero lo hice y compartí mis sentimientos con ellos.

Puedo parecer extremadamente exagerado para mucha gente, ya que todo el mundo ha perdido alguna mascota en algún momento. Pero estoy seguro de que todo el mundo ha tenido una mascota especial que echa de menos más que a otras. ¿Cómo no vas a echar de menos a un animal cariñoso que es lo último que ver por la noche y lo primero que ver por la mañana cada día? Casper ha estado durmiendo conmigo y con mi esposa cada noche durante 16 años. No nos íbamos de viaje a menos que pudiésemos llevarle a él y a su compañero de carreras Cutie, un Bichon de 15 años. Cuando yo me iba de viaje, cuidaba de mi esposa con la misma devoción que conmigo. Casper me seguía a todas partidas, incluso arañaba la puerta del cuarto de baño cuando yo estaba dentro. Si salía un rato de casa siempre estaba esperándome en la puerta a menos que me hubiera ido durante mucho tiempo. A Casper no le importaba que yo ganara o perdiera, él traía alegría a mi vida todas y cada una de las veces que le veía. Tenía una cama en mi despacho y se echaba en ella todo el tiempo que yo estuviera en él.

La mayoría de los que leáis esto también me seguiréis en Twitter. No sé para cuánto dan 400.000 seguidores, pero he recibido cientos, quizá miles de tuits dándome el pésame. He contado diez de ellos de países fuera de los Estados Unidos, supongo que en realidad serían muchos más. Esperaba muchos tuits negativos de la gente que hace la broma de “RIP Doyle” diciendo que me uniera a Casper o algo así, pero sólo uno de ellos cruzó realmente la línea. A ése le bloqueé y al resto quiero agradecer sus palabras de simpatía. Casper puede haber sido uno de los perros más famosos del mundo gracias a mis historias y tuits sobre sus cosas.

Una anécdota más sobre Casper. En 1998 estaba jugando las WSOP y regresé tarde a casa. Había dos enmascarados con pistolas esperándome y, resumiendo, allanaron nuestra casa durante 20 minutos. Yo no cooperé y encendí la alarma, por lo que me dieron un golpe con la culata de la pistola y se formó una pelea. Nuestra casa tenía dos plantas y Casper y Cutie estaban en el piso de arriba. Nunca bajaron. Es raro, porque Casper era muy territorial y mordió a 47 personas en su vida. Nunca he entendido por qué no bajaron. ¿Fue un sexto sentido, miedo o un ángel guardián? Estoy seguro de que si Casper hubiera mordido a uno de esos hombres yo hubiera acabado muy mal, quizá hasta muerto. Cuando los enmascarados se fueron y la policía acudió, Casper bajó corriendo abajo y mordió a uno de los policías. Uno de los misterios de la vida. RIP Casper.

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